Matrimonio a Precio Fijo

Víctor contuvo la respiración por unos segundos, su rostro no mostraba color en ese momento.

— ¿A quién estás intentando asustar? — todavía quería parecer que no estaba asustado.

— A ti, y creo que lo estoy logrando — bajó un poco más el cuchillo por su piel.

Un escalofrío recorrió a Víctor, quien se quedó inmóvil una vez más, incapaz de decir algo, no sabía si el dolor que sentía en ese momento era real o solo una ilusión. Thales, que no se había involucrado y solo observaba el espectáculo desde el segundo piso, finalmente decidió bajar para intervenir en el asunto.

— Igor, no es necesario empeorar las cosas, ¿de acuerdo?

Igor aflojó su agarre y Víctor aprovechó para alejarse del alcance del cuchillo. Rápidamente puso su mano en la mandíbula y la garganta, buscando alguna señal de sangrado, pero no había nada.

El cuchillo fue lanzado sobre la mesa por Igor, en realidad no valía la pena hacer algo con ese idiota. Víctor miró de nuevo a Igor, solo para encontrarse con su mirada juguetona y burlona dirigida hacia él.

Al darse cuenta de que había sido engañado por Igor, la otra parte todavía estaba pálida, pero esta vez de rabia. Igor miró a Thales, quien solo se escondía en las sombras y se burló de él.

— Si no tienes nada que hacer, no busques problemas, ¿para qué? ¿Para encontrar algún sentido a tu existencia?

Igor ya no estaba dispuesto a quedarse en ese lugar, se preparaba para irse cuando Thales llamó su nombre.

— Igor — gritó su nombre con aparente enfado, determinado a aclarar y establecer una relación clara.

— Ya que nos encontramos hoy, aprovecharé para dejar algo bien claro para ti. No estoy de acuerdo con nuestro matrimonio, ¿si no fuera por falta de dinero, tu familia se habría acercado a la mía? Algunas cosas desagradables no necesitan ser dichas en voz alta, ¿verdad? Sin mencionar que aún no me he divertido lo suficiente y no quiero casarme. Incluso si decido comprometerme en el futuro, no podría mirar a unos parásitos como tu familia.

Cada palabra expresaba su disgusto y arrogancia ocultos en su interior. Para Igor, eso parecía una broma, parecía poder ver lo que se escondía debajo de esa capa, se acercó a Thales y se puso cerca de él.

— Thales, ¿no estás cansado de fingir?

— ¿Qué? — el otro preguntó asustado.

Igor se inclinó un poco más, hablando cerca de su oído, de manera que solo ellos dos pudieran escuchar.

— Solo te gusta fingir ser alguien poderoso. Te haces el importante pensando que la familia Rossi y yo somos unos desgraciados inútiles, y que no podemos impulsarte como secretamente deseas. Cuando se trata de ser snob, tú y mi familia son idénticos.

Las pocas palabras de Igor dejaron a Thales sin palabras, pudo darse cuenta de que Igor no era en absoluto lo que él pensaba, y parecía que esa mirada que le había lanzado antes había leído su alma. Miró profundamente a Igor, quien no apartó la mirada, pero ese silencio no duró mucho, ya que Víctor todavía quería venganza, especialmente después de lo que Igor le había hecho.

— Thales, ¿por qué sigues hablando con él? Este desgraciado va a sufrir hoy.

Víctor miró a los otros dos que estaban detrás de él, tanto André como Bryan se apresuraron y rodearon a Igor, quien reaccionó de inmediato. Antes de que Igor pudiera hacer algún movimiento, se escuchó el ruido de pasos apresurados, luego, en pocos segundos, los tres fueron golpeados y quedaron en el suelo.

— Señor Igor, ¿está bien?

Igor miró a la persona que hizo la pregunta y sonrió ligeramente.

— Peterson, viniste muy rápido, ¿dónde está tu jefe?

Peterson Meng era chino, había sido de las fuerzas especiales, era excelente en artes marciales y por eso fue elegido como guardaespaldas de Enrico.

— Señor Igor, puede estar tranquilo, el señor Moretti estará aquí pronto.

Meng respondió con una expresión aún severa, miraba a los tres caídos en el suelo, para él esos caídos no eran más que alborotadores y no tenían ninguna posibilidad de vencerlo.

Los fragmentos de cristales todavía estaban en el suelo, cortando a los tres hombres caídos, que lloriqueaban de dolor, recolectando solo lo que habían sembrado. Thales, que era el único de pie, reconoció a Peterson y su expresión cambió por completo.

Victor y los otros dos finalmente se levantaron, su resentimiento y rabia solo aumentaban frente a lo que había sucedido.

- ¿De dónde vienes? ¿No sabes quiénes somos? Si no quieres morir...

El sonido de la silla de ruedas deslizándose interrumpió las palabras amenazadoras de Victor, tan pronto como entró en el lugar, Thales contuvo un poco su respiración.

- ¿Tío?

Los tres escucharon ese saludo y de repente la rabia desapareció, miraron a la figura en la silla de ruedas y no pudieron evitar mostrar miedo en sus rostros. El tío de Thales era el jefe de la familia Moretti, a quien ni siquiera sus padres se atrevían a enfrentar, por lo que no podían ser tan estúpidos.

Enrico no tenía tiempo para lidiar con esos jóvenes, miró a Igor, vislumbrando su ropa toda manchada de vino, sus ojos se estrecharon detrás de esas gafas y parecían llevar consigo una cierta oscuridad, como un pozo sin fondo.

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