Elisa Gil regresó a su pueblo natal para seguir con la normalidad de su vida. Encuentra un trabajo muy conveniente para ella y en esa mansión donde trabaja de ama de llaves, descubre cosas insólitas. Muy pronto se enamora del Capataz Chandler, sin embargo, lo que esconde este hombre que es un príncipe demonio que busca su reliquia y terminar con un pasado que marcó su vida Infernal. Pero todo se desata cuando Elisa se enamora de este demonio y desconoce su terrible pasado...
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Capítulo 24: Nada mal para el "karma"
Han pasando más de los diez minutos que se suponía que llegaría esa señorita.
En lo muy profundo de mí; me reprendi por pensar en tal estupidez y con eso me refería a la obsurda curiosidad si esa chica sería su novia.
En serio que últimamente percibía cambios inesperados a mi alrededor.
Sin dejar de lado esos sueños que de vez en cuando me afectan en cierto punto pero siempre trato de olvidarlo. Sea como sea esos sueños extraños se han vuelto parte de mi vida. Excepto el único sueño pervertido.
Aunque a decir verdad por dentro me inquietaba saber como era el aspecto sobre esa chica; tengo fija la mirada hacia la entrada, a ver si la señorita hace su aparición.
Pero simplemente nada. Ni un solo cliente se atravesado por ahora.
Bueno, solo es esperar y nada más. La sección de Anahí está vacía como la mía.
El silencio es espeso y solo escucha los sonidos agudos que provienen de la cocina.
El clima de afuera es frío y escuché algunos comentarios de los otros meseros que el día de hoy será más fresco que ayer.
También se ha mantenido nublado toda la semana sin señales de lluvia, por ahora. Pero la verdad me sienta bien que el clima se mantenga así: frío y nublado. Los días calurosos me causan fatiga.
Sostenía mi pequeña libreta. Hojeandolo para perder el tiempo. Tenía anotado el menú de hoy, en la parte superior.
Me moví de mi lugar para lograr ver de reojo la hora en la pequeña pantalla que estaba colocada cerca de la recepción. Y la cual estaba vacía.
Eran más de las diez de la mañana.
De inmediato gire hacia mi lugar dando un gran paso, dirigiendo mi vista hacia al frente ya que escuche el sonido de la campana que estaba colocada en la puerta. Señal de alguien había entrado.
Me endereze pensando que sería la señorita pero no fue así porque habían entrado una pareja.
Esa pareja que se sostenía de la mano irradiando amor a su alrededor. Un par de enamorados. Y se dirigieron a la sección de Anahí.
En conclusión ella seguí sin aparecer.
Por lo menos sabrá que estar esperando por tanto tiempo. Y creo que aún no ha desayunado.
Inmesamente me alegraba que Teo estuviera sufriendo. Por lo menos eso esperaba que él se sintiera molesto.
...
Ya son a las 11:00 am y no hay señal de su invitada. No me imagino que tipo de expresión tendrá Teo y lo más increíble que él aún siga esperando por ella.
Vaya que si será importante para él. Respinge la nariz al pensar sobre eso.
Saber que él todavía seguía allí a pesar de que ya había pasado una hora.
Era sin duda impresionante.
¿Cómo era posible tolerar una cosa?
Que chico más tonto.
Los pies me molestaban un poco.
La pareja aún seguía disfrutando de su desayuno. Esos dos se veían muy felices tanto que se repartían besos de piquito. Si que se adoraban el uno por el otro.
Deje soltar un suspiro. Me alise la falda. En ocasiones se me subía más a la cadera cada vez que caminaba. Creo que no era lo mío usar faldas.
Se produjo una vez más el sonido de la campana. Enfoque la vista en la entrada.
Había una chica que se detuvo justo detrás de la puerta. Ladeo su rostro hacia todo el lugar como si estuviera buscando algo o alguien.
Incrédula encamine hacia ella.
Derecha y elevando mi pequeña sonrisa falsa. Mientras caminaba hacia a esa mujer note que era una chica hermosa.
Vestía una chaqueta color turquesa, un pantalón de cuadros color negro y blanco. Sostenía en su mano derecho una pequeña mochila, creo que de piel y de color rosa intenso.
Llevaba lentes oscuros y sobre todo me llamó atención el color de su cabello. Negro y más intenso en su tonalidad.
Me opacaba con ese color. El mío era negro y natural. Pero dude un poco si el de esa chica era natural o teñido.
A simple vista brillaba con su cabello suelto.
Se mantenía parada en una manera elegante y sostificada.
Me aclare la mente antes de llegar a unos pasos de cerca de ella.
Donde inmediatamente me dirigió la mirada. Era alta al estar a un lado de ella.
- Buenos Días. Bienvenida - pronuncie muy amablemente.
Ella curvo sus labios color rosados y muy carnosos, a mi parecer.
Me sorprendió un poco ver unos labios así, a comparación mía, tenía labios delgados y no tan carnosos como esta chica.
Siempre tenía la idea de que muchas mujeres de diferente edad, se operaban sus labios, o partes de su cuerpo para sobresalir y llamar más la atención.
Y notar sus labios de esta chica no podía saber si eran naturales o estéticos.
No dijo nada, y solo seguía sonriendo.
La observé en espera de algún comentario pero vi que levanto su brazo izquierdo y se quito sus lentes oscuros y los cuales guardo dentro de su pequeña mochila que sostenía en su otra mano.
Dejando ver sus ojos color grisáceo.
Sin duda era una chica muy hermosa con la mirada más linda del mundo.
Por un momento me sentí pequeña ante su figura.
- ¡Hola! Buen Día. Estoy buscando a una persona. - me dijo melosamente sin dejar de sonreír y torciendo su cuello a un lado mío.
Me tomo por sorpresa escuchar su voz dulce y suave pero había un tipo de acento que no pude descifrar.
Deje de un lado mi duda.
Volví a verla y estaba a punto de hablarle cuando...
- Es un chico..- soltó antes de pudiera abrir la boca. Estaba claro que era Teo al quien buscaba.
No hay nadie más que la pareja en la sección de Anahí y en el área de fumadores solo se encontraba él.
De repente sentí un punzón en mi pecho, ese raro dolor que amenazó con distorsionar mi rostro gentil.
Teo estaba esperando por ella. Y ella la buscaba a él.
- Por aquí, por favor. - pronuncie mostrándome tranquila ante la belleza de la mujer que tenía enfrente de mí.
No podía ignorar ese hilo de nervios en mi interior.
Dirigí mis pasos adelante de ella.
La cual enseguida camino detrás mío. Haciendo sonar un eco por su calzado de tacones.
Por un momento imagine que jamás llegaría tal señorita pero ahora la estaba acompañando hasta él.
¡Ah! mierda... Gritaba dentro mío por sentir tal repugnancia.
No quería ver a Teo.... No con ella...
si la ve con otra
y misterioso
muy misterioso
aun sigue siendo mi favorito/Drool/
Parece historia para adolescentes. sigo un poco más, pero ......