Lily es secuestrada y tomada como prisionera por el príncipe Khalil Hazbun, ella deberá casarse con él. Acompáñame a descubrir esta historia llena de secretos, traiciones y amores prohibidos
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Confesión
Después de mucho pensar Malek había decidido que su hija asistiría a un congreso que se llevaría a cabo en el viejo continente, acudirían diferentes mandatarios entre ellos Khalil Hazbun y Hasan Farouq, así que durante los últimos días Malek había tenido a Liliana practicando y aprendiendo todo sobre el aspecto protocolar.
- Lo que no entiendo por qué tengo que ir yo comento Liliana.
- Tus profesores dicen que aprendes rápido no debes tener miedo respondió Malek.
- Papá no tengo miedo, estoy aterrorizada me preocupa ponerte en ridículo ¿por qué no envías a Zaid?, seguro estaria encantado respondió Liliana.
- Zaid está ocupándose de otros asuntos. Liliana algún día ya no estaré al mando de este país y tú serás mi representante, tú verás por tu pueblo. Confío en ti lo harás muy bien respondió Malek con ternura.
Dos días después uno de los aviones reales era preparado para él viaje de Liliana.
Ella se despidió de su padre esa mañana Malek la miraba orgulloso, tal vez Liliana no había sido criada ahí, pero llevaba a Durham en la sangre siempre vería por el bienestar de su pueblo. Ella se emocionó al separarse de él, era la primera vez en tres meses que no estaría con su padre.
Se dio cuenta del cariño que sentía por él.
- Papá te quiero le dijo Liliana.
Malek se emocionó al escuchar sus palabras era la primera vez que Liliana expresaba sus sentimientos por él. Solía ser afectuosa, pero lo era con todos
- Voy a extrañarte mucho hija mía, te quiero mucho le dijo Malek...
Tres coches salieron del palacio, Liliana viajaba con un gran equipo, una asistente, su vestuarista y estilista, su equipo de seguridad. Todos llegaron al aeropuerto e hicieron pasar a Liliana a una sala privada, mientras esperaba a poder abordar.
- ¿Qué está pasando?, pregunto Liliana al ver que no abordaban.
- Llamaron del palacio, aguardamos por un pasajero más, órdenes del Jeque Al-Halabi. Pero si lo desea Su Alteza puede ir abordando.
Liliana abordó el avión era lo suficientemente grande para estar apartada de su personal, en cuanto abordó el avión la azafata la acompaño al sector donde ella se quedaría.
- Su Alteza, ¿desea algo de tomar?, pregunto la azafata.
- No por el momento respondió Liliana.
Finalmente Liliana escucho cuando cerraron la puerta, escucho voces en Árabe y luego vio a la azafata hacer una reverencia.
Ella giró su cabeza y se quedó atónita. No era posible.
- Su Alteza dijo Khalil Hazbun haciendo una reverencia. Gracias por permitir que viaje con usted.
- ¿Qué hace aquí?, pregunto ella poniéndose de pie.
- Su Alteza mi avión sufrió un desperfecto y como también asistiré al congreso. Su padre me ofreció que viajará con usted respondió Khalil con una mirada inocente.
- ¿Estás solo?, pregunto Liliana al ver que no había ningún custodio con él.
- Si, no quería incomodarla con mi equipo de seguridad respondió Khalil.
- Está bien cumpliré con el ofrecimiento de mi padre, pero si esto es una treta para fastidiarme haré que mis guardias te arrojen en el medio del océano le advirtió Liliana.
Khalil sonrió tenía unas ganas de restregarle en la cara que esos hombres le eran fiel a él.
Ella volvió a sentarse en su lugar y él se sentó de la mano de enfrente.
El avión comenzó a moverse, llevaban unas horas volando cuando sintió que el avión se sacudía y crujía. Liliana levantó la mirada al echar un vistazo a su alrededor se topó con la mirada de Khalil, por primera vez en horas de vuelo él había abierto los ojos. Otra sacudida, el té que Liliana llevaba en sus manos amenazaba con volcarse.
La azafata apareció de inmediato y se llevó la taza.
El avión entró en un bache que hizo que cayera abruptamente. Liliana miró de inmediato a su alrededor para comprobar la reacción de los demás.
Pero Khalil parecía relajado. El avión volvió a sacudirse como si estuviera a punto de estallar.
Liliana plantó los pies con firmeza en el suelo y se esforzó por parecer
relajada.
No iban a estrellarse. Únicamente se trataba de una turbulencia. Nada serio, cuando una nueva sacudida
zarandeó al avión. Liliana oyó a su vestuarista gritar.
Al volverse su mirada se cruzó con la de Khalil ahora si parecía preocupado, sus ojos se clavaron en ella.
- Demasiada turbulencia para mi gusto comento Liliana, intentando parecer tranquila.
- Si, pero deberías acostumbrarte los viajes son frecuentes en nuestra posición respondió Khalil.
- Lo sé, pero no me gusta volar respondió ella.
Él se puso de pie y se dirigió al otro sector del avión.
Liliana lo miro la había dejado hablando sola. Cerró sus ojos.
Khalil se dirigió al sector de la cabina.
- ¿Qué está pasando?, pregunto Khalil
- Su Alteza perdimos un motor y el otro está fallando.
- ¿Dónde estamos?, pregunto Khalil.
- Atravesando el Mar Negro cerca de la costa de Bulgaria, estamos haciendo todo lo posible para poder aterrizar.
- Informen a las autoridades de Raleigh respondió Khalil y regreso a su asiento.
Esta vez se sentó junto a Liliana, que lo miro sorprendida.
- ¿Nunca habías volado con turbulencia?
- Si, pero nunca había... se interrumpió
Cuando el avión volvió a sacudirse y alguien gritó a sus espaldas.
Con el corazón latiéndole a toda velocidad, miró de nuevo a Khalil. No
podía desmoronarse. No podía dejar que él viera su miedo.
«Habla con él», susurró una vocecita en su interior.
El avión volvió a estremecerse e hizo un movimiento extraño.
Liliana entreabrió los labios y miró a Khalil.
-Eso no ha sido una turbulencia, ¿verdad?
-No.
Liliana asintio y exhaló lentamente, tratando de ignorar su miedo, que
cada vez era más intenso.
Khalil se inclinó hacia ella.
-¿Cómo está tu cinturón?,preguntó, pero no esperó a que Liliana respondiera. En lugar de ello, alargó una mano y comprobó personalmente la
tensión del cinturón.
-No tienes por qué molestarte murmuró
-¿A qué te refieres?, pregunto él.
-A que no hace falta que te molestes en entretenerme y distraerme.
-Sólo nos estamos haciendo compañía murmuró él con la voz algo melosa.
Liliana trató de sonreír, pero no lo logró. El corazón latía desbocado en
su pecho.
El avión pareció entrar en otro bache, pero en aquella ocasión no dejó de
caer. Una mujer dejó escapar un prolongado grito de terror .
Khalil la tomó de la mano y la sostuvo con firmeza
- Estoy aquí, le dijo.
Liliana se aferró su mano con todas sus fuerzas.
-¿Estamos cayendo en picada?.
-No hay duda de que vamos muy deprisa hacia algún sitio, la honestidad de
la voz de Khalil reveló que él también sentía el peligro de la
situación.
-Gracias por estar conmigo, murmuró Liliana, que sentía los intensos
latidos de su corazón.
- De nada, respondió él.
- Es un buen momento para hacer una introspección comento Liliana.
- ¿Te arrepientes de algo?, pregunto él
- De algunas cosas, respondió ella con sinceridad.
En aquel momento, saltaron las mascarillas de oxígeno y ambos se las
pusieron rápidamente.
-Quiero irme a casa, murmuró Liliana con voz temblorosa y los ojos llenos de lágrimas.
Miró por la ventanilla con sus ojos llenos de lágrimas, pero logró contenerlas. Las princesas no lloraban. No mostraban sus emociones en público.
Se cubrió el rostro con las manos y se frotó los ojos para secar las
lágrimas antes de que cayeran. No podía perder el control.
Khalil estaba en silencio pensando en todo lo que estaba pasando, lo que había hecho a lo largo de su vida.
Y solo llego a una conclusión de todos los lugares donde podía estar, prefería estar junto a Liliana independiente del desenlace. Estaba con la mujer que amaba y por primera vez reconoció que amaba a esa fiera con cada fibra de su ser.
Una voz sonó por los altavoces del avión.
-Prepárense para el impacto.
Khalil apoyó una mano tras la cabeza de Liliana y la hizo inclinar hacia las rodillas.
- Mantente así, ordenó. ¡Te quiero Lily!, exclamó Khalil.
La panza del avión chocó violentamente contra el suelo. Rebotó. Volvió a
caer. Rebotó aún más alto y el crujido metálico que acompañó a la siguiente
Caída fue ensordecedor. Khalil estaba seguro de que iban a ser consumidos
por el calor, el ruido, el olor a goma quemada y el combustible.
Una columna de humo negro invadió el interior mientras el avión seguía
deslizándose de costado a toda velocidad.
Algo destelló en medio del caos. Fuego.
El avión estaba ardiendo.
De pronto, el avión se desgajó en pedazos. La cola y el fuselaje se
desprendieron a causa del violento choque.
Perdón por mi humilde opinión 🥰🤩🌹