Por Tí Seré...La Bruja

Aunque Doña Lila me pedía que no tuviera miedo, la verdad yo me moría de éste, sentía un temor muy fuerte y no es porque tuviera miedo por mí sino que al recordar que mi madre murió precisamente cuando me dio a luz yo no quiero que pasara lo mismo y dejar solo en el mundo a mi bebé, eso era lo que me aterraba.

_ Anne por favor trae la pañalera yo llevaré a Luna._ Le dice Kimberly tomándome en sus brazos.

_ Por Dios Kimberly la vas a tirar._ Le dice preocupada doña Lila.

_ No se le olvide que aún mantengo la fuerza de hombre aunque ahora sea una dulce y adorable señorita._ Le dice giñandole el ojo.

_ Vamos pues dulce y adorable señorita con mucho cuidado._ Le dice abriendo la puerta mientras sonrie un poco por las ocurrencias de Kimberly.

Entre las dos me llevaron a la fundación, cuando llegamos inmediatamente doña Lila le dijo a la directora que se me había roto la fuente y que tal vez no tardaría mucho en entrar en labor de parto.

La directora pidió que me llevaran hasta el lado donde se encuentra la pequeña clínica, cuando llegamos ahí me metieron en una pequeña habitación y acostaron sobre una camilla. Si antes no tenía dolor, ahora ya comenzaba a tener unos dolores terribles entre el vientre y la espalda que sentía que en cualquier segundo se me partiría en dos.

Doña Lila al ver como me retorcía del dolor comenzó a sobarme el vientre mientras me platicaba cosas sin sentido para que me olvidara del dolor, al igual que Kimberly que no se despegó ni un momento de mi.

Unos minutos más tarde llegó la doctora junto a una enfermera, me pidieron que quitara toda mi ropa y me pusiera una bata rosada, así que entre al baño y eso hice, luego me pusieron una intravenosa con un poco de anestesia en el suero para aguantar el dolor que cada vez era mucho peor.

La doctora comenzó a revisar mi vientre y con el estetoscopio escucho los latidos del corazón de mi bebé, luego le pidieron a Kimberly y a doña Lila salir de la habitación porque me iban a revisar que tan dilatada estaba para comenzar con el trabajo de parto. Mientras hacían esto yo cerraba fuerte los ojos y le pedía a mi madre que por favor me ayudara y nos protegiera a mi bebé y a mí.

Estaba tan asustada y nerviosa que comencé a llorar.

_ No llores, todo estará bien._ Siento como acarician mi cabeza y cuando abro los ojos me encuentro con la mirada gentil de la enfermera.

La doctora me explico que la dilatación se enumera del 1 al 10 pero cuando tenga 8 puede comenzar el trabajo de parto. En este momento ya tenía 6 por lo que faltaba poco para comenzar mientras tanto tenía que ser fuerte y seguir aguantando el agudo dolor que me estaba matando.

_ Del 1 al 10, ¿En cuál número crees que está tu dolor?._ Me pregunta la doctora y yo no sabía porque solamente llegaba hasta ese número si claramente yo lo sentía por encima del 15.

_ 10._ Le digo en un hilo de voz mientras acaricio mi vientre.

Al escucharme la doctora decidió revisar nuevamente cuan dilatada estaba y al hacerlo se levantó y le dijo a la enfermera.

_ ¡Está lista, comencemos!._

_ Luna por favor cuando te digamos que pujes lo tienes que hacer con fuerza, ¿entendiste?._ Me pregunta la enfermera mientras yo solo le asiento nerviosa y temerosa a la vez.

Se pusieron en posición y comenzó el trabajo de parto.

Cada vez que me pedían que pujara lo hacía con todas mis fuerzas, lo hicimos varias veces pero me era muy difícil, sentía que moría. En algún momento sentía que me faltaba el aire y todo se volvía borroso.

_ Vamos Luna tú bebé te necesita, no te des por vencida._ Oía a lo lejos la voz preocupada de la doctora.

No sé si caí en un sueño o que fue lo qué pasó pero en por unos instantes sentía como alguien me acariciaba cariñosamente el rostro mientras me pedía que no me durmiera, que fuera fuerte que mi angelito me necesitaba.

_ Angelito._ Susurré.

Como pude abrí los ojos y comencé a pujar nuevamente entregando mi alma en ello, lo hice un par de veces más y al final acompañado con un grito de mi parte mi bebé nació.

Al escuchar su llanto el mío también se hizo presente.

_ Felicidades Luna eres madre de un hermoso y saludable varoncito._ Me dice la doctora mientras me lo pone sobre mi pecho.

Al fin tenía a mi bebé en mis brazos, lo abrace delicadamente mientras le dejaba un beso suave sobre su cabecita, él dejó de llorar y solo soltaba pequeños suspiritos que me llenaban el alma de amor.

Cuándo abrió sus ojitos y mire que estos eran del mismo color sonreí al ver que no tendría que pasar lo mismo que yo. Pero también me di cuenta que eran idénticos a los de Anthony su padre.

La enfermera lo retiró de mí delicadamente y se lo llevó para limpiarlo y para cambiarlo, mientras la doctora termina de hacer su trabajo conmigo.

Minutos más tarde me cambiaron de habitación a la que sería a partir de hoy el lugar donde viviría junto a mi bebé por los próximos meses.

Era una habitación linda y cálida además estaba muy limpia, Anne y Kimberly acomodaron la ropita del bebé en un pequeño armario que se encontraba en la habitación mientras Doña Lila sostenía al bebé en sus brazos.

_ Sus ojitos son muy hermosos Luna._ Me dice Doña Lila.

_ Es verdad son unos ojos muy hermosos me alegro que no haya sacado los míos._ Le digo con una pequeña sonrisa.

_ Los tuyos también son hermosos Luna ya quisiera yo tener los míos así pero no tengo un color cafe común y corriente._ Dice Anne sentándose a un lado de Doña Lila mientras mira al bebé.

_ Luna perdón que te lo pregunte y si quieres no tienes porque responderme pero yo conocí a tu familia en el pueblo y nadie tenía los ojos del color del bebé, ¿acaso él salió con los ojos del color de su padre?._ Me pregunta Doña Lila.

Yo las volteo sorprendida porque no me esperaba que Doña Lila me preguntara esto pero al verlas a las tres que me miran fijamente y expectantes a mi respuesta les dije la verdad.

_ Si._ Les digo bajando la mirada.

_ Bueno, pues será lo único que tengo de él y ya no hay que hablar de ese cucaracho y mejor dinos ¿cómo se llamará este pequeñito hermoso?._ Pregunta Kimberly.

_ Ángel, mi hijo se llamará Ángel Altamirano._ Les digo decidida con una sonrisa y ellas comienzan a sonreír mientras miran a mi bebé.

Mi pequeño angelito porque eso es para mí, un Ángel..

^^^Continuará…^^^

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