Latentis

Arthur volaba ocultándose en las nubes para que los humanos no lo vean y solo bajando a descansar cuando llegaba a algún bosque, siete horas más tarde ya había llegado a su archiducado entrando directo por el balcón de su habitación, agotado por el viaje fue directo a la cama sin tan siquiera cambiarse de ropa.

Al siguiente día que una doncella entró para darle mantenimiento a la habitación del joven archiduque se llevó un susto cuando se acercó para limpiar el polvo de la mesa de noche.

—Lo siento su excelencia no sabía que estaba aquí—dice la doncella saliendo apresurada para avisarle al joven Lenin que últimamente ha estado muy ocupado y preocupado por su excelencia 

No pasaron ni diez minutos cuando todo el personal estaban preparados para poder recibir a su excelencia, pero solo Lenin entró a la habitación de Arthur al mirar en la cama no encontró a nadie, su rostro muestra una mueca de molestia porque esa doncella le ha mentido.

—Buenos días Lenin cómo estás—pregunta Arthur 

—Como que buenos días, dónde diablos has estado no sabes lo que tuve que sufrir por ti ingrato—grita Lenin 

—De qué hablas sé más amable, acaso querías que guiará a los asesinos al archiducado—pregunta Arthur acomodándose la capa de piel de oso, si pensaban que solo en la frontera norte hace frío no se imaginan vivir en la frontera sur que es el glaciar de hielo a donde vayas hay nieve

—Qué asesinos y quién quiere matarte—pregunta Lenin acercándose a Arthur y revisándolo desde los pies hasta la cabeza 

—No sé, cuando regresaba me emboscaron, pero estos no eran asesinos normales, creo que saben mi secreto porque estos asesinos eran magos —dice Arthur sentándose mientras piensa quién podría quererlo muerto 

—Me alegra que estés bien, ahora mismo mandaré a que investiguen eso—responde el chico peliblanco 

—Me salvó la hija del archiduque Fenty—menciona Arthur 

—Ja, ja, ja te salvo una princesa eso sí que no me lo esperaba—se ríe Lenin 

—Deja de burlarte por qué ella será tu archiduquesa —menciona Arthur sonriendo 

—Eh, acaso derritió tu frío corazón—dice Lenin tocando el pecho de Arthur con un dedo 

El día de la fiesta de cumpleaños de Daphne había llegado, ella durante estos días estuvo trabajando en nuevos diseños de ropa para venderla en el mundo humano, ósea ya tiene una base en el reino de los elfos, pero parece que cuando se case tendrá que vivir en el mundo humano junto a su esposo.

La fiesta se celebra en Elfyris, los invitados de los diferentes reinos ya habían llegado y estaban enamorados de las decoraciones y sobre todo de los platillos, ya que para ellos esa comida nunca la habían comido empezando por la pizza y papas fritas con salsa de tomate.

Arthur junto a su amigo más cercano quien es Lenin llegaron al archiducado desde bien temprano ahí Arthur habló con Daphne en que si no había problema en que Lenin los acompañara y para sorpresa de Daphne Lenin es un hombre lobo, luego del desayuno partieron hacia Latentis mediante un portal que los teletransportó hasta el palacio donde se estaba terminando de preparar lo que hacía falta y sus padres se encontraban recibiendo a los invitados y asignándoles doncellas para que los guíen por el palacio.

Para Lenin esto era un mundo desconocido nunca en su vida pensó conocer un lugar así de mágico y más saber que podía teletransportarse mediante un portal, pero lo más sorprendente fue ver llegar a la familia real que venían volando como ángeles que son.

—Ven vamos te voy a presentar a mi familia—dice Arthur llevándose a Lenin junto a su familia 

El ocaso estaba en su máximo esplendor dando luz a los lugares más oscuros que puede tener la noche, Daphne ya estaba preparada con su vestido color rojo vino un vestido espectacular a mi parecer.

—Puedo pasar—toca la puerta Arthur luciendo un traje color negro con detalles dorados y algunos rojos, este fue un regalo de su suegra que especialmente le pidió que lo usara para esta ocasión

—Sí—dice Daphne abriendo la puerta 

—Te ves preciosa—dijo Arthur con la boca abierta, sonríe al verla tan hermosa luciendo el vestido rojo y el collar de perlas que le obsequió, ahora entiende por qué su suegra le pidió que usara el traje 

—Gracias tú también luces muy guapo, y ese traje te queda muy bien—dice Daphne notando las intenciones de su madre porque vayan en conjunto 

—Gracias, vamos hay que presentarnos o vendrán por nosotros—menciona Arthur sonrojado 

—Si vamos—dice ella tomando el brazo de Arthur y comenzando a caminar 

Según se acercaban al salón de la fiesta la suave melodía de la música se empezaba a escuchar junto a los murmullos de los invitados, al llegar a la puerta del salón el vocero con su voz imponente anunció la entrada de la princesa Daphne junto al príncipe Arthur.

—Les agradezco por su presencia en este día tan importante para mi hija, espero que disfruten de la fiesta tanto como de los aperitivos—dice el rey Stefan, volviendo a tomar asiento en su trono

Daphne hace una reverencia hacia los invitados como muestra de agradecimiento, Arthur se acerca a ella para sacarla a bailar y así los dos con pasos firmes se vuelven el centro de la fiesta abriendo el primer baile con música clásica y relajada.

—Me alegra estar aquí contigo—le dice Arthur al oído 

—También me alegra que estés aquí—le responde ella aun sintiendo el escalofrío que le ocasionó escuchar su voz cerca de su cuello

Mientras bailan dan giros y vueltas suaves complementando la música, los invitados aplauden por el hermoso baile que han tenido al terminar la primera pista comienza otra, pero esta vez es Stefan quien bailará con su amada hija.

—No puedo creer que tan rápido pasa el tiempo, ya eres toda una señorita—le dice su padre haciendo que ella dé un giro 

—Gracias papá, me alegra ser tu hija, te quiero—le responde ella 

Su padre le da un beso en la frente, cargado del amor y cariño que le tiene a su hija, claro a sus dos hijos los ama por igual, pero hoy es el día de su hija.

En eso también se acerca su hermano sin darle tiempo de que tome un descanso la saca la pista de baile, mientras bailan le dice unas palabras cargadas de ese amor y cariño que le tiene a su preciada hermana y aún no puede creer que ya se ha convertido en una señorita tan hermosa.