El Juego Que Me Costó La Vida

Alina...

Ese día antes de irnos a nuestro viaje pase por el estudio de baile y dejé todo en manos de Belkis, es la profesora de ballet clásico y mi mano derecha en todo lo que respecta al baile, después nuestro viaje inicio.

-Tengo ganas de embriagarme y hacer locuras -dijo Alina con una gran sonrisa

-Bueno nada te impide hacerlo, solo piensa en la resaca que tendrás al día siguiente.

-Bueno mis resacas no duran mucho, sabías que Lorena y mi hermano están en busca de un bebé? -exclamó Alina cambiando radicalmente el tema.

-Vaya espero lo consigan pronto, seremos los padrinos de seguro.

-Ah eso ni lo dudes, amor has pensado alguna vez en un bebé nuestro? Debe ser precioso no crees?

-Si salen parecidos a ti serían preciosos, se te despertó el instinto maternal? - pregunto Raúl algo incómodo.

-Bueno soy mujer, en algún momento quisiera tener un par de bebés pero tranquilo, no por ahora, estoy consiente que no está en tus planes ni en los míos.

-Cuando tú lo estés yo lo estaré también, solo disfruto de nuestro tiempo, después al tener hijos nuestro tiempo les pertenece a ellos, hay mucho por hacer y vivir antes de convertirnos en padres.

-Y que tantas cosas quieres vivir antes de ser padres bebé?

-Bueno me gusta justo así como ahora, simplemente decidimos escaparnos y punto, me gusta llegar a casa y que seamos tú y yo, viendo tele, cocinando juntos, haciendo el amor por todo el apartamento, eso me gusta.

-Lo entiendo amor, yo sinceramente estoy lista para ser madrina pero, mamá, ummmm no gracias, en unos años más.

En realidad solo dije eso al ver si negativa para tener hijos ahora, es decir soy mujer, todas o por lo menos la mayoría tiene la ilusión de ser mamá.

Seguimos hablando de todo un poco, el camino fue largo, había tráfico pero después de un par de horas estábamos en la costa, el mar es tan mágico, el olor, el sonido, me fascina. Raúl rentó una casa muy bonita en la playa, dejamos nuestras cosas, nos cambiamos y fuimos a nadar un poco.

Andamos tomamos el sol y comimos ahí, en la orilla. recibí una llamada de mi mamá y le dije a Raúl que contestaría en la casa y así aprovechaba de buscar la cámara para tomar fotografías.

Raúl...

Alina caminó hasta la casa, la veia a lo lejos y pensaba en lo sexy que se veía, de pronto una voz me sacó de mis pensamientos.

-Hola guapo, al fin te dejan solo - dijo una chica

-Disculpa? Te conozco? -respondio Raúl

-no, no me conoces pero eso se soluciona fácilmente, me llamo karlis, un gusto

-Un gusto karlis, aprecio que tomarás la iniciativa pero soy un hombre casado y enamorado de mí mujer, lo siento.

- Tú mujer no me interesa, no pretendo nada, solo conocerte, eres el hombre más guapo del lugar.

-Lo siento karlis, no busco una aventura, si me disculpas voy a darme un chapuzón.

Caminé hacia el mar y está chica me siguió, Ali va a enloquecer pensé pero no era mi culpa.

Me sumergí un par de veces tratando de escapar de karlis pero en una de esas la vi hundirse y volviendo a la superficie luchando por respirar.

Me apresure y nade hacia ella, la tomé en mis brazos y la llevé hasta la orilla.

-Ves que no era difícil tocarme sin que lo notará tú esposita.

Ver qué fue una mentira me molestó, me puse de pie y comencé a caminar a la casa, Ali venía y sabía que iba arder Troya, karlis venía detrás de mi.

-Guapo no te enojes solo fue una broma, espera no seas odioso

Apresure el paso pero era tarde Ali dejo ver si enojo.

-Esa perra te está hablando a ti?

-No es nada vayamos a casa bebé.

-Tienes algún problema con mi hombre? -dijo Alina con firmeza

-Nena vayamos a la casa, esto no vale la pena.

-Tranquila, aunque quisiera no voy a comérmelo - respondió con tono burlón karlis

-Obvio no vas a comertelo, resulta que la carne barata le causa indigestión, además es alérgico a las perras exclamó Alina

-Acaso me llamaste perra? solo le agradecía a este guapeton por salvar mi vida

-Si la bota te queda! Y si, es guapísimo mi esposo lo sé

Ali estaba a punto de escapar de mi agarre, su mirada podía traspasar hasta el acero más sólido.

-Karlis por favor vete, te dije que soy un hombre casado y enamorado de mi mujer.

-Ya lo oíste ahora largo o ese par de trenzas ridículas quedarán en mis manos después de arrastrar tú patético cuerpo por toda la playa.

Karlis no respondió, levantó sus manos como en señal de rendición y se alejó.

Ali estaba furiosa, soltó mi mano y caminó hacia la casa, fui detrás de ella aunque no era la mejor opción.

-Nena no te pongas así por favor, ven aquí, te di tu lugar.

-Porque esa perra dijo que salvaste su vida?

-Ali ella fingió estar en problemas en el agua, yo la ayude, creí que se estaba ahogando, lo siento, no es nadie, no me interesa, le dije que perdía su tiempo, vamos brujita vas a dejar que una completa extraña y no debes permitir que arrine nuestra escapada, ven aquí, acaso no te demuestro cuanto te amo y lo mucho que me gustas?

-Cariño no estoy enojada contigo, confío en ti es solo que me da celos y coraje que sea tan descarada la idiota esa, es que te juro que si no se iba sería yo quien la ahogaría - dijo Alina haciendo pucheros

-Ven volvamos y dejemos que vea quién es la que manda en este hombre...

Estimados lectores se vienen sucesos determinantes para la historia.