En un mundo de monstruos, Acara emerge como una rosa de hierro en el árido desierto. La cenicienta oscura, la llaman los medios de comunicación. Esposa, le dice su Marido con suavidad, Rosa Negra le susurra al oído el hombre ardiente que controla sus deseos.
¿Cómo puede ella luchar en este mundo?
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Cap. 17 Complicado
La mansión Lombardi vibraba con una energía nueva. Logan, sentado en la cocina con su celular en mano, miraba las noticias con los ojos brillantes de asombro.
—"¡Mi esposa es increíble! ¡La mejor de todas! ¡Es una guerrera!" —gritó, levantándose tan rápido que volteó el tarro de café (típico).
Acara, que acababa de entrar, se contuvo para no reírse al verlo tan emocionado.
—"Logan, cálmate. Solo hice lo que cualquier CEO haría."
—"¡Pero tú no eres cualquier CEO! ¡Eres mi esposa!" —Logan la abrazó con tanta fuerza que la levantó del suelo, girando como en una película romántica.
Lilit, desde el sofá, levantó una ceja con escepticismo.
—"Hermano, si no la bajas, vas a tropezar y romperás algo más que tu orgullo." —Como si lo hubiera maldecido, Logan resbaló y ambos cayeron sobre el sillón.
Acara se rió, pero Logan no soltó el abrazo.
—"No importa. Nada me importa más que esto."
Mientras Acara se acomodaba en el sofá (con Logan pegado a ella como un koala), Lilit se acercó con una copa de vino y mirada calculadora.
—"Cuñada… nunca vi a nadie controlar a Malick así. Ni siquiera yo puedo hacer que ese desgraciado me haga caso." —Acara tragó saliva.
—"No es control, Lilit. Es… complicado." —Acara suspiró su corazón y su mente se parten dos.
—"¿Complicado? Él te obedece. A mí ni siquiera me mira cuando lo llamo." —Logan, ajeno al subtexto oscuro, sonrió como un niño.
—"¡Claro que Acara es especial! ¡Por eso me casé con ella!" —Lilit casi escupe el vino.
—"Dios mío, hermano, no tienes idea de lo que hablas." —Logan parpadeó sin entender y no dijo nada.
Cuando Logan salió a buscar "unas galletas que prometió no quemar", Acara bajó la voz.
—"Lilit… tengo miedo."
—"¿De qué? ¿De Malick?"
—"No. De que la policía investigue demasiado. Logan no podría soportar descubrir lo que hace Malick." —Lilit se quedó quieta, como si alguien hubiera pulsado un botón en ella.
—"Acara… creo que él ya lo sabe."
*_*
El oficial de policía, el inspector Rojas, era un hombre con ojos de halcón y una sonrisa que no llegaba a sus pupilas grises. Su traje impecable no ocultaba el arma al costado, ni el desprecio que sentía por los ricos que creían estar por encima de la ley.
—"Señora Lombardi, usted es la única 'Rosa Negra' en esta ciudad. Y casualmente, todos sus enemigos terminan... eliminados."
Acara, sentada tras su escritorio de ébano, no parpadeó.
—"¿Y eso me convierte en culpable, inspector? Porque hasta donde sé, inculpar sin pruebas es tan ilegal como lo que usted me acusa."
El hombre apretó la mandíbula, pero Acara siguió, su voz como seda envenenada:
—"Si quiere una declaración formal, aquí estoy. Pero si viene a acosarme, le sugiero que hable con mi abogado... y con los dueños de los periódicos que publicaron fotos de su jefe en un motel con la esposa del alcalde."
El inspector palideció.
Acara se levantó, apoyándose en el borde del escritorio para acercarse a él.
—"Ahora, si va a interrogar a mi esposo, tenga en cuenta dos cosas:"
"Logan Lombardi tiene un diagnóstico médico de ansiedad severa." (Mentira, pero los Lombardi tenían a los mejores psiquiatras comprados).
"Si lo asusta... yo no responderé por lo que haga la prensa con su carrera."
El inspector se retiró con una sonrisa tensa, pero Acara sabía que esto no había terminado. El Pánico de Lilit. En cuanto la puerta se cerró, Lilit entró como un huracán, mordiéndose las uñas hasta sangrar.
—"¡Esto es exactamente lo que temía! ¡Si Logan se siente acorralado, Malick no será solo un protector... será un verdugo!"
Acara apretó el puño alrededor de su collar.
—"¿Qué quieres decir?"
Lilit bajó la voz a un susurro aterrado:
—"La última vez que Logan se sintió atrapado... Malick masacró a media familia Lombardi." —Lilit con el corazón en la garante, todo podría salir de control.
Esa noche, Logan se acostó temprano, quejándose de un dolor de cabeza. Acara lo observó desde la puerta, viendo cómo se retorcía en sueños.
La noche envolvía la mansión Lombardi en un silencio inquietante, pero Acara no sentía miedo. No cuando esos brazos la rodeaban como una armadura viviente.
Giró en la cama y hundió el rostro en ese pecho que olía a tormenta y pólvora, a peligro y seguridad al mismo tiempo. La voz de Malick resonó en la oscuridad, grave como un trueno lejano:
—"Tranquila, esposa. Estoy aquí. Si el lobo viene… yo me convertiré en el cazador."
Ella no respondió. No hacía falta.
El simple peso de su cuerpo contra el suyo era un juramento sangriento.
*_*
Al día siguiente, Logan —su Logan de lentes torcidos y sonrisa tímida— le servía el desayuno con jugo de naranja recién exprimido (¡sin derramar!) y un pan tostado… ligeramente quemado.
—"¿V-Vas a ir a la oficina hoy?" —preguntó, mirándola con esos ojos de cachorro que le hacían querer protegerlo del mundo.
Acara le tomó la mano, notando la ausencia de sangre bajo sus uñas (¿o era solo que Logan las había lavado con obsesión?).
—"Sí, pero tú te quedas aquí. Seguro." —le acarició el cabello despeinado.
Logan asintió, pero algo oscuro pasó por su mirada. Algo que recordó a Malick.
—"No dejes que… el inspector… te haga daño." —Ella contuvo el aliento.
¿Era Logan… o Malick hablando a través de él?
En Lombardi Company, el caos reinaba. Los accionistas murmuraban sobre "la maldición de los Lombardi". La prensa especulaba con titulares como: "¿La Rosa Negra tiene espinas envenenadas?"
Y el inspector Rojas había dejado una citación oficial sobre su escritorio. Acara la leyó con una sonrisa fría.
"Allanamiento programado para mañana por la mañana." —Justo cuando Logan estaría solo en casa.
Esa noche, mientras Logan dormía (con una expresión inusualmente tensa), Acara se deslizó hasta el sótano. La llave que Lilit le había dado ardiendo en su bolsillo. Al abrir la puerta, el aire olía a azufre y rosas marchitas.
Y entonces lo vio: Un altar.
Velas negras derretidas hasta formar siluetas humanas. Fotos de todos los enemigos de Acara… con una X roja sobre sus rostros. Y en el centro, un espejo roto que reflejaba solo oscuridad.