La Casa De Las Mil Puertas

Leonardo buscaba entre las ruinas, esperanzado en encontrar la siguiente puerta, habían pasado varias horas desde que llegaron a un deshuesadero de autos. Y no tenían señal alguna de una salida.

Sara se había sentado a descansar en la parte trasera de un auto que aún se encontraba en pie. Mientras Thiago, leía un libro viejo que encontró tirado en medio de la carretera.

- esto es inútil - nuevamente el chico comenzaba a cansarse de esa situación. Sentía que llevaba toda la vida, encerrado en aquella casa y por unos segundos quiso rendirse y aceptar su destino - aún falta mucho camino y ni siquiera llevamos un 10% del camino recorrido.

- ¿y qué? - pregunto Thiago sin apartar la mirada de su libro - acaso no sigues siendo joven y fuerte - el comentario molesto a leo, que quiso responder de una manera cortante.

- ¿si, pero hasta cuando? - Sara intervino, porque también ella se preguntó que edad tendrían cuando finalmente consiguieran salir de la casa.

- pues...- Thiago pensó la respuesta por unos segundos. Dudando de si debía contarles o no, como funcionaba realmente el tiempo dentro de la casa - la verdad es que, aquí no pasa el tiempo para los que desean salir de la casa - explicó Thiago, tratando de no dar demasiada información.

-¿que quieres decir?- ambos miraron a Thiago confusos.

- básicamente, no envejeces jamás, mientras camines por los pasillos de esta casa - Sara parecía atónita con esta nueva revelación - pero, nosotros apenas llevamos unos días recorriendo la casa.

- la verdad... - Thiago no supo cómo continuar la oración.

- ¿qué Thiago? - lo insto a continuar

- ¿porque te quedas callado? - Ambos se le acercaron al mismo tiempo acorralando al chico. tenían la extraña sensación de que algo no cuadraba y de que Thiago podría revelar algunas cosas para alivianar la pesadez que comenzaba a crearse alrededor de ellos.

- bueno porque...- volvió a hablar el chico está vez mirando sus dedos para contar en silencio - si mis cálculos son correctos - Leonardo lleva más de 20 años encerrado en esta casa - dijo como si explicara el clima.

- ¿que? - Sara miró a leo sorprendida. Ya que el chico no se veía mayor de 16, esto la confundió un segundo, pero pronto se recuperó - ¿y que hay de mi y mis amigos? - pregunto recordando que no había llegado sola a la casa.

- ustedes solo llevan 2 años atrapados aquí - ¿cómo puede ser posible? - Sara no entendía por qué, pero sabía, que Thiago no mentía.

- ¿y que hay de ti?

- yo llevo 17 años aquí, mi crecimiento si es normal, por qué nací en la casa - contó sin preocuparse por la reacción de sus nuevos amigos.

- ¿eso quiere decir?...

- que cuando tenga cuarenta, tú aún tendrás 16 años. Si básicamente así funciona la magia de la casa, siempre que no decidan quedarse a vivir aqui - lo contaba con humor.

- impresionante ¿y quién maneja todo este sistema? - la curiosidad de los chicos comenzó a crecer queriendo saber más y más sobre aquel lugar tan raro.

- eso, no lo puedo decir. Es contra las reglas. De hecho, creo que ya les he revelado suficiente.

Thiago se puso de pie y como si lo hubiera sabido todo el tiempo, camino hacia la prensa compactadora y saltando sobre ella. Reveló la siguiente puerta que debían cruzar.

- será mejor que sigamos - les dijo cruzando la puerta sin esperarlos.

- ¿pero que sucedió? - Sara y leo se miraron confundidos por la reacción de su amigo

Ambos siguieron a Thiago, pensando que era mejor idea, no preguntar nada más al respecto.

...****************...

Mientras tanto en la habitación 106 Nathan y Emma, continuaban buscando a Lilith, quien después de llorar por largo tiempo, se decidió a aparecer frente a ellos.

Llevaba en sus manos una hermosa canasta de flores, llena de frutas.

Los chicos al verla corrieron hacia ella, el más emocionado de la cuenta - por fin - la tomo entre sus brazos, dándole un fuerte abrazo, que la dejo congelada en el sitio.

- sabía que no te irías sin mi - Nathan no podía contener su euforia y Emma a penas podía contener las ganas de reír que le provocó la reacción de su amigo.

- no, yo... - Lilith se alejo incómoda, al recordar que no estaban solos - no puedo irme de aquí, este es mi hogar.

- si, lo sé pero... Ahora si - trato de acercarse nuevamente a ella, pero Lilith lo evito, girandose hacia Emma - mucho gusto, me llamo Lilith.

- un placer, soy Emma - Emma tuvo ganas de terminar la oración con las palabras "tu nueva cuñada" pero se abstuvo por respeto a la chica y en parte también a su amigo. Ambas se estrecharon de la mano - y cuéntame Lilith, que piensas de mi hermano Nathan - pregunto en tono curioso para que la chica se animará más rápido a mirar a su amigo.

- ¿hermano? - pregunto está confusa.

- Bueno, la verdad... ¡Ahí!- Nathan iba a explicarle que ellos eran mejores amigos, cuando Emma, lo golpeó en las costillas para evitar que dijera algo que alejara a la chica - es que sí, somos hermanos.

Un brillo especial apareció en los ojos de Lilith, que recuperó la esperanza en Una futura relación con Nathan.

emma vió la oportunidad perfecta para convencer a Lilith de acompañarlos.

- así que, aclarado esto, te pregunto - se acercó un poco más a ella - te gustaría acompañarnos a la salida, ya casi llegamos - sonrió con dulzura, pensando que si esa era la chica que le gustaba a su mejor amigo, ella la conseguiria para el.

- no puedo, hacer eso - Lilith sabía que era imposible marcharse de allí y al ver que ambos chicos estaban determinados a marcharse, se entristeció una vez más

-¿pero por qué? - Nathan no entendía, porque se negaba a acompañarlo, si a leguas se notaba que ella sentía lo mismo que el.

- por qué la puerta está bloqueada para mi - explicó la chica, girando para marcharse. Pero Nathan tomando una decisión drástica, miró a su mejor amiga.

- entonces me quedaré aquí - Emma lo miró sorprendida. Sin entender lo que estaba diciendo realmente el chico.

- no puedes hacer eso, la salida está muy cerca - grito asustada al ver la determinación en la mirada de su amigo - hemos pasado, por tanto, para salir de esta prisión. No puedes rendirte ahora.

- no me estoy rindiendo Emma - el chico estaba decidido - es solo que, ya encontré mi lugar.

- ¿pero...? - ella quiso discutir, pero el no le permitió seguir hablando, la envolvió en un abrazo, que Emma sintió amargo.

- todo saldrá bien - le dijo el chico y en ese momento la puerta que tanto habían esperado encontrar, apareció en medio del bosque. - sal de aquí. Nosotros estaremos bien.

- está bien - Emma volvió a abrazar a su amigo y entre lágrimas camino hacia la puerta, que se abrió en cuanto ella la toco.

- cuídalo - le dijo a Lilith antes de cruzar la puerta.

- lo haré - Lilith se acercó hasta Nathan y este contento, la estrecho entre sus brazos.

- a partir de ahora ya no estarás sola nunca más - ambos sonrieron imaginanfo como seria su futuro a partir de ahora, desde ese momento el reloj comenzo a correr una vez mas para nathan.