Dulce Venganza

Márquez miraba atentamente a Branco mientras esté leí el testamento. Cómo había escuchado de Luna, Eloísa condicionó la herencia de Daniel a qué se casará con Luna y mantuviera el matrimonio por al menos tres años. Si no cumplía con esta condición, toda la fortuna pasaría a manos de Luna.

- Eloísa era muy astuta. Sabía que Daniel podía ser manipulado por Michel y quería proteger a Luna de cualquier posible daño - comentó Branco, reflexionando sobre la estrategia de Eloísa.

- Así es. Ella confiaba en que Luna podría mantener el Grupo EF a flote y asegurar su legado - respondió Márquez, con una sonrisa triste - Pero nunca imagino que Daniel y Michel llevarían su manipulación tan lejos.

Branco asintió, comprendiendo ahora el desafío que tenía por delante. Necesitaba asegurarse de que Luna estuviera protegida legalmente y que Daniel no pudiera manipular la situación a su favor.

- Voy a usar esta información para fortalecer la posición legal de Luna. Gracias, Doctor Márquez. Tu ayuda es invaluable - dijo Branco, cerrando la carpeta y estrechando nuevamente la mano del abogado.

- Cualquier cosa que necesites, no dudes en pedirla. Quiero lo mejor para Luna y el legado de Eloísa - respondió Márquez, con firmeza.

Branco se despidió del Doctor Márquez y salió de la oficina con una sensación renovada de determinación. Tenía una estrategia clara y estaba listo para enfrentarse a Daniel y Michel.

Regreso a casa de Julieta, dónde Luna y Julieta lo esperaban ansiosas por saber que había descubierto.

- ¿Qué averiguaste, Branco? - preguntó Luna, su voz reflejando tanta preocupación como esperanza.

- El testamento de Eloísa es claro. Daniel debe permanecer casado contigo por 3 años para poder acceder a la herencia. Si no cumple, todo pasará a tus manos. Eloísa sabía lo que hacía y se aseguró de protegerte - explicó Branco, con un tono tranquilizador.

- Yo no quiero seguir casada con él, me utilizo, me traicionó. - dijo con la voz quebrada. - ¿Qué pasa si me divorcio ahora mismo?

- Su tú pides el divorcio sin pruebas de que el que falló fue él, tú lo pierdes todo, y todo el trabajo de la amiga de tu madre se perderá. Él se saldrá con la suya.

- Pues yo no lo permitiré - dijo Luna, con voz firme.

- Tengo un plan, pero no sé si te va a gustar.

- Dímelo, haré lo que sea para vengarme. A mí y a Eloísa. - los ojos de Luna tenían una frialdad que jamás habían visto.

- Primero debes volver con Daniel, inventaremos una excusa por estos días de ausencia. Y debes actuar con normalidad, como si no supieras nada.

-¿Qué? No quiero volver con esa basura. - dijo molesta Luna.

-Luna debes hacerlo, porque contrataré un investigador privado para que reúna pruebas de su infidelidad y así poder pedir el divorcio y que él no se salga con la suya.

- ¡Demonios! ¿No hay otra forma? - pregunto Julieta.

- Por ahora, solo es lo único que se puede hacer.

- Está bien, si no hay más nada que hacer. - dijo Luna.

Mientras tanto, Daniel, aún sin saber dónde estaba Luna, continuaba su búsqueda desesperada.