La Bruja De Hielo Y El Hada De Las Sombras

Mientras todos se han quedado con la duda de que era lo que buscaban Katerina y Arek, ellos ya han llegado a aquella zona, pero al ser un lugar lleno de mana maligno y nubes que lanzaban descargas eléctricas, les era difícil avanzar sobre los grifos, si un rayo les daba podrían morir los animales o ellos, así que deben ir por tierra, por suerte en un pueblo cercano han podido comprar un par de caballos.

El camino sin duda era peligroso, tuvieron que enfrentarse a varios reptiles casi de su tamaño, pero al anochecer, lograron llegar a aquel castillo abandonado. Entraron llevando a los caballos dentro para evitar que alguna otra bestia los ataque.

— ¿de verdad es aquí? El emperador no pudo haber venido a un lugar como este.— Arek esta seguro que el emperador es igual de miedoso que Rowan.

— no fue él quien lo trajo aquí, fue el emperador de Ketzania, ambos se aliaron por un propósito en común, y aunque tenían este secreto en común, eso no evito que iniciara una guerra.— explica Katerina.

Ambos van por los oscuros pasillos de ese castillo, usando una lámpara de mana para ver su camino, Katerina revisa el mapa y señala por donde ir, encontrando una puerta justo tras un viejo librero de una de habitación, ambos entran, para caminar por un pasillo largo y llegar a unas escaleras que van hacia abajo.

— esperemos este lugar resista.— Arek pasa primero y sostiene la mano de Katerina.

De ese modo, ambos bajan por las escaleras. Llegando hasta un sótano, ahí, al cruzar una vieja puerta, había una especie de altar de piedra y encima de este, algo estaba cubierto por unas viejas sábanas.

— aquí esta, el poder completo de un hada de las sombras.—

Katerina quita la sábana, dejando al descubierto una especie de tuvo de cristal con una especie de cadenas, pero lo que realmente llamaba la atención de aquel cilindro, era lo que tenía en su interior, era un par de alas blancas.

Estas parecen reaccionar y brillan levemente. Arek estaba sorprendido de verlas, jamás imaginó que podría recuperarlas, esas eran sus alas, la fuerte de su verdadera poder, las cuales le fueron arrebatas la noche después de que sus padres murieron, era un niño, que dormía plácidamente y un grupo de hombros que usaban magia, cortaron sus pequeñas alas y huyeron, sin importar que el pequeño estuviera bañado de sangre. Tras ese suceso, tuvo fiebre durante tres días, la emperatriz se mostraba atenta con él, pues tanto ella como el emperador, creyeron que no viviría, pero para su mala fortuna, el niño resistió.

— ¿como supo todo esto? Yo sospechaba del emperador, pero nunca pude encontrar pruebas.— Arek se acerca al contenedor y siente un cosquilleo en su espalda mientras que las alas brillan.

— alteza, el emperador de Ketzania quería a tu madre como concubina, pero ella ya amaba a otro hombre, por lo que se caso con él de manera apresurada, el emperador de Ketzania enfureció y desde ese momento, empezó a mostrarse hostil...—

Katerina le cuenta, que después de eso, el hermano de la princesa, el emperador actual, la expulso del palacio, pero cuando el emperador supo del origen del esposo de su hermana, tuvo miedo, porque sabía que ese bebé sería poderoso y el puesto de su hijo estaba en peligro, ya que Arek, al ser hijo de la princesa, podía luchar por el trono, por eso, decidió que los mandaría matar y así lo hizo, pero para su mala suerte Arek sobrevivió y era de quien se quería deshacer, así que el emperador le contó todo al emperador de Ketzania, y este, como forma de vengarse de la mujer que se nego a ser su concubina, le dijo que una forma de debilitar a las hadas, era quitarle sus alas, eso, sellaría su poder, por supuesto, pidió que esas alas le fuesen enviadas como un tributo de "paz" y el emperador así lo hizo.

— no entiendo, si quería las alas, ¿para qué? ¿Por qué solo las guardo aquí?—

— tal vez pensó que podría usar la magia que poseen...—

— ¿como sabe todo eso?— pregunta Arek intrigado.

— mi padre me había contado lo de la princesa, así que pensé en averiguar más sobre el asunto y el príncipe Vartan le saco la información al emperador de Ketzania, me lo envió en un carta y me dijo que traería el mapa personalmente.—

— debo decir, que mi admiración por usted ha crecido, definitivamente, tendrá mi absoluta lealtad.— Arek se acerca a Katerina besando el dorso de su mano.

— me halaga alteza. Pero dejemos eso para después, tome lo que le pertenece.—

Katerina lanza una ventisca de aire helado que congela el domo de cristal y cadenas, causando que estas se rompan. Tan pronto esto sucede, Arek siente un dolor en la espalda y cae de rodillas abrazándose así mismo, las alas se extienden y salen en dirección a Arek, golpeando su espalda y causando que una energía oscura cubra por completo a Arek.

Cuando esta se disipa, aquellas hermosas alas ahora estaban en su espalda y un sello mágico brillaba bajo él. Arek sentía el mana fluir por todo su cuerpo, finalmente su verdadero poder estaba de vuelta.

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Por otro lado, en la capital de Lutzalya, el ambiente invernal seguía afectando a sus habitantes, el emperador estaba lidiando con la molestia de la gente, puesto que comenzaba a acabarse sus víveres, los nobles tampoco sabían que hacer y aunque consiguieron sus suministros fuera de la capital, esto les estaba saliendo caro, pero quienes no tienen riquezas, pronto estarían en problemas y el emperador no parece tener intenciones de ayudarlos.

"El pueblo esta molesto majestad, debe de hacer algo."

"Si esto sigue así, su propia gente estará en su contra."

"Es necesario traer víveres, el palacio tiene suficiente presupuesto."

"Majestad, si esto sigue así, el pueblo no querrá a su alteza el príncipe heredero."

— silencio, nosotros no podemos solucionarles todo, además estamos investigando sobre los robos de suministros.— se excusa la emperatriz.

"¿no es más importante destinar el presupuesto de su investigación para traer comida a su gente?"

Ante esta pregunta, la emperatriz guarda silencio, pero el emperador se muestra molesto.

— encontrar a los delincuentes es importante, no podemos dejar que se salgan con la suya y si los encontramos, encontraremos los suministros.— agrega el emperador.

"¿Y mientras su majestad busca, que comerá nuestra gente?" Pregunta el cardenal del templo.

Porque si, esa era una reunión importante, por lo que el representante del templo estaba presente en ese lugar, ellos también han ayudado al pueblo, pero no es suficiente, muchas regiones estaban siendo afectadas.

"¿Que hay del marqués Rosesky? Se supone que debe ayudar, su hija aún esta comprometida con el príncipe heredero." Menciona uno de los ministros.

"el marqués ha estado insistiendo en romper ese compromiso y ha dejado en claro que no le interesa ayudar a la familia imperial." Agrega el cardenal.

Todos guardaron silencio ante las palabras del cardenal, pues era verdad lo que ha dicho, el marqués se mantiene lejos de conflicto y solo quiere que el emperador acepte la ruptura del compromiso entre su hija y el príncipe heredero.

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