Einar Argus tiene una vida fácil, con una familia normal donde todos son betas, su madre, padre y hermana son betas y él también es beta, ¿o no?
Desde que el novio se su hermana apareció en casa su vida se ha vuelto un martirio y las cosas se han puesto de cabeza, ¿por qué tenía que ser el novio de su hermana? Ahora la culpa y lo ilusión lo consumen.
NovelToon tiene autorización de Unknown para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
El cobarde
Esperaba que los días siguientes Lucas hubiera cumplido con lo que le había pedido, también esperaba que Ellie me contara que terminó su relación con Lucas, pero no fue así, ella seguía hablando y actuando con normalidad, era obvio que Lucas no había terminado con ella y pude confirmarlo un día que íbamos a un restaurante.
Ese día yo pensé que solo sería un almuerzo familiar, sólo los cuatro, o sea mis padres, mi hermana y yo, pero no sucedió de esa manera, cuando ingresamos al restaurante mi hermana pidió una mesa para cinco. Decidí pasar eso por alto pero mientras estábamos leyendo la carta, Lucas llegó y se sentó entre Ellie y yo.
Miré a Lucas con molestia y luego a mi hermana, preguntándole con la mirada por qué él estaba ahí con nosotros, pero no me dijo nada así que sólo me quedó suponer que era porque creía que no nos llevabamos bien, lo cuál no era algo desacertado.
El almuerzo iba normal para los demás pero yo ya no soportaba la incomodidad, así que quise "despejarme" fingiendo que tenía que ir al baño.
Llegué al baño y me miré en el espejo, mi cara tenía una expresión horrible que no parecía poder desaparecer, era pésimo fingiendo que algo no me molestaba cuando en realidad sí me molestaba. Lavé mi rostro y quise secarlo pero en eso sentí que alguien tomaba mi mano, voltée a ver y era Lucas. Aparté mi mano con molestia, quise irme pero él me sujetó por la cintura, deteniéndome.
-Einar, por favor detente.- Dijo serio.
-No, eres un cobarde, ¿por qué sigues aquí?- Expresé con voz molesta.
-Lo soy... por eso sigo aquí.- Su rostro mostraba culpa.
-No me interesa, de verdad ya no puedo seguir con esto.- Comenzaba a angustiarme.
-¿No?- Su expresión se volvió más tranquila.
-No, no puedo ni siquiera mirar a Ellie a los ojos.- Dije afligido.
-¿Y a mí?- Me buscó con la mirada.
-¿Por qué querría verte a ti?- Intencionalmente aparté la mirada.
Lucas me tomó por el mentón y giró mi rostro para que pudiera verle, me hizo sentir paralizado. Él cada vez estaba más cerca, hasta que un momento nuestros labios chocaron, no quería besarlo en un principio, me resistí pero no sé que clase de magia usaba él que consiguió que le siguiera el beso. Bajó su mano para así poder tomarme con ambas por la cintura, presionándome contra él. Después de estar unos segundos así, tuve que separarme pues me quedaba sin aire, mi rostro estaba rojo de la vergüenza.
-¿Qu...qué fue eso?- Pregunté nervioso.
-Un beso.- Me sonrió con inocencia.
-¡No puedes hacer algo así! Cualquiera podría vernos, está mal, Ellie está afuera, te dije que me dejaras en paz.- Dije ya frustrado con la situación.
-¿No te gustó?- Preguntó desanimado.
-No me cambies el tema, hablo en serio.- Ya estaba harto.
-A mí me gustó besarte.- Acarició mi mejilla, sonriéndome como un estúpido.
-A mí no me gustó.- Dije cortante.
-No eres bueno mintiendo.- Sonrió enternecido.
-Uhg... sólo para de molestar y lárgate de una vez.- Volví a apartar la mirada.
Lucas me buscó con su rostro y me volvió a besar sólo que esta vez fue un beso más rápido, como una pequeña travesura.
-Ignoraste todo lo que te dije la otra vez.- Cubrí mis labios.
-No, sólo que como dices, soy un cobarde.- Seguía sonriendo como si no le importara.
-Eres la persona más cobarde que he conocido.- Fruncí el ceño.
-Tal vez... Empiezo a asumirlo.- Rió despacio.
-No me importa, sólo deja de molestarme.- Dije ya harto.
Lucas me ignoró completamente, se volvió a acercar a mi por tercera vez y posó sus labios sobre los míos, al principio siendo gentil, sus movimientos eran suaves pero de a poco subía la intensidad, terminando por succionar mis labios, cosa que me molestó.
Lo empujé con suavidad para volver al lavamanos y mojar mi cara, no podía regresar donde mi familia así de agitado, lo peor es que ahora sentía mis labios hinchados.
Después de calmarme un poco, dejé a Lucas en el baño y me fui primero para ir con mi familia. Pude notar la cara de decepción que puso el alfa cuando me fui pero obviamente lo ignoré.
Me senté y miré a mi hermana de reojo, haciendo lo posible por ocultar mis labios hinchados, ya sea comiendo y limpiándome con una servilleta, incluso comí picante para tener una mejor excusa.
-¿Lucas fue al baño?- Preguntó mi hermana, que realmente parecía no notar nada.
-Ah, sí, me lo encontré ahí.- Dije fingiendo que nada había pasado.
-Tal vez le dolió el estómago.- Dijo mi madre.
-Puede que no esté acostumbrado a la comida asiática.- Dijo mi padre.
-Sí, probablemente es eso.- Sonreí nervioso.
Al rato llegó Lucas, que al momento de sentarse me miró con su ya típica sonrisa cómplice de esas que me hacían querer borrársela a golpes.
Seguimos el almuerzo con una supuesta normalidad, sólo que Lucas me miraba demasiado, ¿por qué hacía todo tan obvio? Si yo hubiera estado en la posición de Ellie, ya habría notado algo extraño.
Pensé que al momento de acabar el almuerzo todo terminaría pero no pude estar más equivocado. Ellie dijo que Lucas iría a casa con nosotros, e incluso peor, que se quedaría a dormir, ¿cómo se supone que aguantaría todo eso?
El resto del día estuve con una cara de mierda, cómo no iba a estarlo si el novio infiel de mi hermana estaba ahí pegado a ella y para colmo me hacía sentir celos, todavía deseaba que me eligiera a mí, pero como había dicho, Lucas era un cobarde que no era capaz de tomar una decisión, ni siquiera cuando ya le había dado la opción correcta.
Cuando cayó la noche, Lucas se fue a dormir a la habitación de Ellie con ella, eso me hizo hervir la sangre, ¿estaba Lucas comenzando a mostrar su verdadera faceta? Era un demonio seguramente, no podía evitar imaginar que lo hacía con mi hermana y el pensamiento más egoísta que se me venía a la cabeza era que lo hacía pensando en mí, me imaginaba que no le costaba mucho pues Ellie y yo éramos prácticamente iguales.
Esa noche ni siquiera pude dormir, no sabía si me inventaba ruidos o de verdad estaba pasando algo en la habitación de Ellie, quería sacar a rastras a Lucas de ahí, él estaba siendo cruel, tal vez lo estaba siendo y ni siquiera se daba cuenta, eso no lo hacía muy diferente a cualquier otro alfa y era decepcionante que fuera así.