Romance Prohibido II

Celeste

Termino mis preguntas y voy a mi lugar y está vez es el abogado Esteban quien hace sus preguntas a Nicole.

— Usted dice que antes del matrimonio señor Charly no mostró ningúna actitud agresiva o posesiva, ¿Cómo era el señor Charly en ese entonces?

Nicole le responde que se mostró como un hombre tranquilo, detallista amoroso y amable, que ella en ningún momento sospecho aquello.

— ¿Y por qué cambio de la noche a la mañana? ¿Como un hombre tan perfecto paso a ser según usted un desalmado que la encerró durante dos años y ni siquiera le permito ir al médico?

— Je ne sais pas, je me suis posé la même question plusieurs fois, tu sais ? ( No lo sé, ¿Esa misma pregunta me la hice yo varias veces)

— Bueno, yo tengo la respuesta a esa pregunta.

El abogado llama al estrado a Charly y este rápidamente cuenta su versión, que Nicole sufre de ansiedad social y que ella era quien se negaba a salir de casa, que también nunca quiso ir al médico por miedo, ya que el por su trabajo no podría acompañarla siempre y ella no quería asistir sola.

Después el abogado hace pasar a un Psicólogo que explica lo de la ansiedad social y también dice un montón de barbaridad sobre que Nicole invento todo lo dicho por el mismo estrés o depresión que le causa su trastorno.

¡Qué malditos mentirosos!

Me levanto de pie y miro al Psicólogo.

— Entonces doctor, según usted la señora Nicole invento todo.

— Es posible.

— ¿Dígame algo? Si mi defendida sufre de ansiedad social, ¿Cómo es posible que este en este lugar declarando y hablando tranquilamente frente a toda esta gente?

El hombre parpadea varias veces.

— Bueno, como dije antes, al parecer el trastorno de la señora Nicole ha trascendido.

— ¿Me está diciendo que ahora es esquizofrenica o algo así?

— Posiblemente, hay registros familiares de esta enfermedad.

— ¿Cómo sabe eso? ¿Quien se lo dijo? La familia de Nicole está en Francia, jamás la han visitado.

— El señor Charly me habló sobre ello.

— ¿El señor Charly le mostró algún expediente que corroborara eso?

— No señorita. — asiento.

— Dígame algo, mi defendida dijo que el señor Charly mientras eran novios y estuvo en Francia jamás mostró rasgos de posesividad, y celos, ¿ Qué no es esto un rasgo muy común de estas personas?

— Si señorita.

— Entonces, mi defendida no miente cuando dice que jamás vio algo mal en el compartimento del señor Charly, antes de viajar al país. — Aquello más que una pregunta fue una afirmación de mi parte. — No tengo más preguntas señor juez.

Doy la vuelta y mientras voy a mi lugar le sonrió al abogado Esteban con sorna. Su Psicólogo de pacotilla quedó como un zapato.

El abogado Esteban se coloca de pie y llama a declarar a la madre Charly Que no disimula en destilar veneno en contra de Nicole y además dejar a su hijo como un santo, es tan ridículo y evidente, Además de eso también pasa a atestiguar otros conocidos de Charly que aseguran que Nicole siempre fue tímida las pocas veces que la vieron.

Ni siquiera quise hablar con esos testigos, me pareció una perdida de tiempo, así que cuando fue mi turno pase al estrado a mi mayor testigo.

La vecina cotilla de Nicole.

— Señora Manuela usted vive al lado del matrimonio Carter, ¿ Es así?

— Si abogada, nuestras casas quedan al lado de la otra, incluso la ventana de mi habitación queda justo enfrente de la ventana de la habitación del matrimonio. — la mujer responde sonriente.

 — Muy bien, ¿ Vio usted en varias ocasiones al matrimonio discutir?

— ¡Oh sí abogada, mucho! Pero en realidad el señor era quien gritaba todo el tiempo.

— ¿Veía usted salir a Nicole de su casa?

— No, ni siquiera al jardín, salía la pobre chica.

— ¿Nunca la vio salir del lugar?

— No, jamás, llevo año y medio viviendo en esa casa, sé que existía porque la lograva ver por las ventanas.

— Usted tuvo un problema con el señor Charly, ¿Dígame porqué fue?

— Claro, como le dije antes, la pobre mujer no salía ni al jardín, lo que causó que las flores y plantas que había en ese crecieran y además agarraron una plaga, la cual estaba afectando a mis flores que están del otro lado de la cerca, fuí a tocar la puerta del matrimonio y nadie me abrió, así que espere al hombre, cuando por fin llego, tarde en la noche por cierto, le reclamé, me dijo un monton de cosas, horribles, lo amenace con denunciarlo a la policía por mantener encerrada a esa chica pero me dijo que no me metiera en lo que no me importaba, hasta me amenazó. Me dijo que si volvía a tocar su puerta iba a quemar mi jardín. — la mujer cuenta todo aquello muy entusiasmada, se nota que le gusta hablar.

El abogado Esteban, no le hace ninguna pregunta y entonces paso a otro testigo, un vecino con el que Charly también tuvo problemas, uno bastante grave, pues Charly casi atropella a su hijo. Según contó, el niño estaba jugando en la entrada de la casa, con una pelota de fútbol, está se fue a la calle, el chico miro para ver si venía un auto, al ver que el auto de Charly venía bastante lejos corrio a buscar la pelota, pero en el momento que la toma y se levanta nota que Charly acelero y el niño corrió, al parecer hizo aquello para asustar al niño, pero pudo resultar en una tragedia. El niño se lo contó a su padre y este fue a reclamar aquello, pero Charly no le dió importancia, entonces el hombre fue a la policía, pero el agente no le tomo importancia, tampoco, días después por casualidad vio a Charly y el oficial conversando en un bar cerca al barrio donde viven. Entonces entendió el porque el oficial no hizo nada y además comprueba lo dicho por Nicole, acerca de que fue la policía y el oficial que la atendió no le prestó atención a su denuncia, pues al mencionar el nombre del agente se descubre que fue el mismo.

— Muy bien, habiendo escuchado todos los testigos y por medio de las pruebas dadas, he tomado una.

— Le concedo la demanda en su totalidad a la demandante, además de eso, ordenó una medida de aseguramiento contra el ciudadano Charlie Carter, por el delito de privación a la libertad y violación de los derechos humanos de Nicole Petit y sus hijos Johnny Carter Petit y Jonathan Carter Petit.

Quiero saltar de emoción, he ganado mi primer juicio.

—Nous avons gagné! Le juge a statué en votre faveur et a également accusé Charli de kidnapping. — J'informe Nicole, elle ouvre les yeux puis se met à pleurer et me fait un gros câlin.

¡Ganamos! El juez fallo a tu favor, además acuso a Charli de secuestro. — le informo a Nicole, ella abre los ojos para después comenzar a llorar y darme un fuerte abrazo.

—Oh mon Dieu, merci, je ne sais pas comment je vais te remercier pour ce que tu as fait pour moi. Oh Dios mío gracias, no se cómo pagarle esto que hizo por mí.

Muevo mi cabeza de un lado a otro y sonrió.

— seul, sois heureux avec tes enfants, pars avec ta famille. ( solo sé feliz con tus hijos y ve con tu familia)

Ella me sonríe y asiente.

Minutos después salimos de los juzgados, justo en ese entonces entra una llamada a mi teléfono. Lo saco del bolso y al ver de quién se trata, paso saliva, deslizo el dedo en la pantalla y lo coloco en mi oreja.

— Hola. — hablo nerviosa.

— ¡Felicitaciones! Ya me enteré.

— ¿Cómo?

— Ah, un pajarito me lo dijo, sabía que podías con este caso.

— Estuvo fácil.

— No digas eso, a veces un caso facial puede perderse, así que acepta mis felicitaciones. — sonrió

— Gracias. — hay un silencio por varios segundos y miro la pantalla de mi teléfono para asegurarme de que la llamada no se haya caído.

— ¿Abogado Ivanov?

— Estoy aquí.

— Ya veo. — otros segundos de silencio se forman, hasta que el suspira.

— Quiero ir por tí, llevarte a un lugar donde estemos solos y saciar estás ansias que tengo de ti Celeste. — vuelve a suspirar y abro mi boca para decir algo, pero no sale nada de esta. — Quiero tocarte, besarte, sentir tu piel, ¡Cielo te deseo tanto! — paso saliva fuertemente. — Dime qué no. — su voz se escuchó casi en una suplica.

Decirle que no, es lo que debo de hacer, es lo correcto, pero no quiero hacer lo correcto, porque yo también lo deseo, también quiero besarlo, tocarlo, quiero dejar salir todo esto que siento.

— E... Estoy esperandote. — digo en un susurro y con esas palabras sé que he marcado el inicio de algo, algo que no sé si será para bien o para mal.