Dejar De Amarte

-¡Me dijiste que era ella quien no había firmado el divorcio Ethan!

-Menti

-¿Mentiste? -Milena lo tomo por el cuello de la camiza- ¿Por que me mentirías a mi la madre de tu hijo y tu futura esposa?

-Que te quede muy claro Milena -Ethan Safo el agarre que milena tenía en su camisa tomándola fuerte de la muñeca y aumentando la presión a cada palabra- tu podrás ser mi futura esposa y la madre de mi hijo pero, la mujer que amo siempre será Natasha y únicamente ella, me casaré contigo y responderé por mi hijo pero jamás te tocaré un cabello y no habrá amor de mi hacia ti, te seré infiel cuantas veces lo desee. Acostúmbrate a eso.

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-Pará serme indiferente te esfuerzas mucho en esquivarme -Gael veía a Laura andar de lado a lado empacando las cosas de Natasha- ¿Será que tu estas reprimiendo tus sentimientos?.

-¿Sabes que? Gael quiero coger ahora, quítate todo -Él la miró y por primera vez en su vida se sintió sucio y utilizado como si solo sirviera para el sex0- ¿Que? ¿Por qué esa cara? Me vas a decir o San Gael que nunca le habías propuesto algo así a una chica

Gael no supo cómo se habían dado las cosas pero, ya había llegado al clímax al tiempo que Laura. El trato de abrazarla y ella simplemente lo esquivo

-Me voy a duchar, no soporto oler asi; ah, Gael vístete ¿Si?

El jamás en su vida había sentido eso, el creerse tan poco y el no merecer amor o cariño. Era como si Laura supiera lo que él había hecho durante toda su vida y ahora se lo estuviera haciendo pagar.

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Natasha llegó al apartamento de Laura, Azha prefirió esperarla en el auto. Al entrar ella vio a Gael y Laura como si recién hubiera discutido y particularmente el se veía bastante afligido.

-¿Todo bien?.

-Eh si -respondió Laura- ¿Por qué la pregunta?.

-Bueno, parece como si hubieran discutido

-No te preocupes Natasha -Gael se levantó y sonrió muy falsamente- ¿Azha esta abajo? Necesito hablar con el

-Si claro -Gael salió sin despedirse, Natasha espero a que el se fuera para hablar mas íntimamente con Laura- ¿Que le hiciste?

-Ya sabes como son los hombres, cuando tu les haces lo que ellos hacen se sienten vulnerables, ya se le pasará

-Por Dios Laura ¿De nuevo?

Laura hacia unos años se había enamorado perdidamente de un chico que, resultó solo estar jugando con ella como con tantas otras desde entonces ella no había logrado tener una relación seria y trataba a los hombres como ese tipo de su pasado la había tratado a ella. Natasha le contó todo lo que había sucedido en la oficina, los rostros llenos de ira de Edna y Milena y el bochornoso incidente en el lobby. Poco después se despidieron y Azha se ofreció a llevarla hasta su nuevo hogar.

Al entrar el apartamento era tamaño mediano con tres habitaciones, estaba pintado de un color blanco con pequeños destellos. Era más que grande para una mujer soltera.

-Valla -Azha miró todo- esta bastante bien ¿No?

-No se compara a tu mansión en Corea

-Ja! ¿Esa pequeñez? -el se acercó y le beso la mejilla, luego trato de buscar los carnosos labios de la chica- aunque hasta el cuarto más pequeño de este planeta sería enorme a tu lado.

-Azha -ella logró frenar a tiempo la boca del hombre- vamos a ir despacio ¿Recuerdas?

-Claro que si, perdón.

-Tranquilo ¿Mañana me acompañas a cenar? Como inauguración del apartamento ¡Yo cocino!

-Ufff encantado mujer, ¿Podría haber un mejor plan que cualquier cosa a tu lado?

-¿Te das cuenta de lo cursi que eres?

-No, para nada.

El se fue con pocas ganas de dejarla sola y ella cuando desapareció la silueta del hombre por el pasillo y volvió a entrar a su apartamento noto lo enorme que parecía el lugar sin él.