Gabriela

Me vestí nuevamente, eran casi las diez de la noche y fuí al departamento de mi hermano. Aunque no había una relación entre ambos, porqué era la oveja negra de la familia.

Sabía que vivía en uno de nuestros departamentos, no muy lejos de donde yo vivía. Me colgué de su timbre hasta que me abrió una mujer alta y atractiva.

--Pasa grandote, no sabía que había más invitados. Me tomó del cuello y trató de besarme. Le saqué sus brazos rápidamente.

--Donde está?.

--Durmiendo, pero dejémoslo descansar y hacemos algo rico entre los dos...

--Toma tu ropa y lárgate. Ahora ya!!!

-- Hey....yo no soy una mujerzuela, soy Lucía de la Cruz y no me trates así.

--Me importa una mierda. Sal!!!!! necesito hablar con él en privado.

Tomó sus cosas y hablaba mientras se vestía. --Imbécil estúpido, confundirme con una cualquiera. ya me las pagarás tú y el infeliz de Marcos.

Fuí al dormitorio y lo ví acostado. Lo levanté y lo sacudí varias veces hasta despertarlo. Cuando abrió los ojos y me vió...se sorprendió

--Hermanito el perfecto....que haces aquí? Dónde está Lucia??

--Se fue.

Báñate tenemos que hablar, sácate la borrachera. Te espero en la sala.

Lo esperé y me serví un trago de whisky sin hielo. Sentía que era lo mejor. Así me daba un tiempo para serenarme. Y no agarrarlo a golpes de una vez. Mi plan era otro.

Entró a la sala y se sentó...

--Que buscas Hans? Nunca habías entrado a mi casa..

--Quiero la verdad....De lo que pasó hace diecisiete años atrás... Necesito la verdad.

--Búscala en internet y la encuentras de una vez. Asesinó a mi amigo y le destruyó la vida al otro.

--Y tú??? cómo te dañó a ti una niña de diecisiete años?.

--Me destruyó también. Mi padre me alejó de la familia y nunca más me dejó meter las narices en los negocios de la familia.

--Esta es una condena para tí?? Maldita mierda ... Jamás has trabajado, no sabes lo que significa transpirar. Toda tu vida ha sido una porquería. Sigues viviendo como un Playboy. Te siguen dando una mesada a los casi cuarenta años. Eres una basura humana.

Una niña inocente purgó tu pena en prisión. Mientras ella sufría quizás que cosa. Tú como un zángano tomabas el sol en Miami. Pero de que me llamo Hans, que te saco la verdad.

--Te repito que pasó realmente?

--Ya te dije. ....NADA!!!

Lo agarre a puñetazos. Le quite el aire con un golpe al estómago. Cuando ví que podía respirar, le dí otro más. Ahí mismo. No en vano fui campeón de boxeo en el internado, sabía muy bien dónde poner un gancho y que doliera. Estaba empezando, trató de incorporarse y le dí otro golpe en el costado, sentí como crujió su costilla. --Que se siente??, ahora piensa lo que hiciste con ella y respóndeme como un hombre, no como el vago que eres.

--Que pasó realmente??

--Esta bien, espera, déjame respirar, me duele, dame agua.

--Párate no seas niñita, y toma tú, agua, si quieres.

--No tengo toda la noche y si deseas te doy otro golpe y te quito la sed!!!

Se paró y se sirvió un vaso de licor, como pudo llegó al sillón y se sentó. Y comenzó el relato.

Habíamos bebido más de la cuenta, éramos como siempre los tres. Nos corrieron por revoltosos y ninguna chica quiso acompañarnos. Estábamos ebrios. Tomamos un rumbo sin destino, cómo siempre lo hacíamos. Y de repente la vimos. Se veía muy inocente y linda, Basilio la vio primero y dijo paren, he visto nuestro diversión de la noche.

--Pobre amigo, si hubiera sabido lo que le pasaría, jamás habríamos tomado ese camino. Hoy estaría aquí conmigo bebiendo unas copas.

--No digas estupideces, él trató de violar a una niña!!, por Dios, Reconoce lo que hicieron.!!

--Ya cállate, está muerto..ya pagó con su vida,que ella le quitó

Nos dimos vuelta, y ella estaba ya en el paradero. Esperando, llevaba ropa de colegio. con una faldita muy corta que dejaba ver unas hermosas piernas torneadas. Arriba una blusa blanca que tapaba unos hermosos y grandes pechos. La tomamos entre los tres y la subimos al auto. Se resistía y gritaba como una loca. Le pediamos que se callara, pero no hacía caso. Basilio la golpeó en el rostro, pero siguió igual. Yo le golpee el estómago y ahí se calló, estuvo varios minutos sin respirar, hasta que sacó el aire.

Pero lloraba. Yo le expliqué que la pasaríamos bien, los cuatro. Que si ella era buena. No le pasaría nada. De repente se dejó de mover. y se tranquilizó. Fuimos a la casa del campo de Fernando. Ella lloraba en silencio. Yo le puse un trapo en la boca. La llevamos adentro y Fernando la tiró al suelo. A él le correspondía ésta vez ser el primero, Basilio iría en el segundo turno y yo en el tercero.

Yo salí a buscar las botellas que estaban en el auto, me acompañó Basilio, para traerlas. Sentí como gritaba, pero siempre lo hacían y después gozaban. Siempre era lo mismo.

Escuché que no le estaba resultando muy fácil, a mi amigo, sentí que la golpeaba, pero como tenía el trapo en su boca no podía gritar. Solo se sentían que se movían, Entró Basilio, era su turno. A él si lo escuché que le decía, que me hiciste ? Comenzó a gritar. Y luego sentí el lamento de Fernando. Entré lo más rápido que pude y ví la escena. Esa maldita.. había convertido una fiesta de amigos en una carnicería.

Basilio estaba en un charco de sangre y me estiraba las manos y pedía mi ayuda. De su pierna salía a borbotones sangre, demasiada y Fernando tenía las manos en su cara sosteniendola. y le caía la sangre por sus manos un ojo le colgaba, por el lado. Estaba espantoso, como una película de terror. No me di cuenta cuando ella paso por mi lado. Entre los chillidos de Fernando y los llamados de auxilio de Basi. Mi cabeza era un caos. Nunca me dí cuenta, cuando escapó. No sabía que hacer....estaba como loco. Lo único que se me ocurrió fue llamar a mi mamá. Le conté todo. Ella siempre me ayudaba cuando había problemas

--No te preocupes tu papá lo solucionará todo. Quédate ahí mismo. Yo te diré lo que tienes que decir. Tranquilo. Dirán ésto.....

--Asi fue cómo nació la mentira de que ella se nos había ofrecido. Mamá siempre ha sido la más inteligente.😯