Amargo Adiós

— Nada importante– respondió Phillen, aún dudando sobre decirle a Gerónimo sobre el estado de salud de Massimiliano.

Mientras los dos hombres charlatán, la sirvienta entro a la habitación.

— Señor, tiene una llamada.

— ¿De quién es?

— Es un representante de Air France.

— Dame el teléfono – respondió Gerónimo mientras hacía una señal para que se acercará a él.

— Si señor.

La sirvienta de inmediato paso el teléfono inalámbrico a Gerónimo, que contesto un poco curioso y otro tanto sorprendido.

— Diga.

— ¿Señor Gerónimo Castelli?

— Si, soy yo

— Antes que nada le extiendo mi más profundo pésame, el motivo de esta llamada es que tenemos el registro de que su familiar estaba en el vuelo 626, la razón en específico es que el departamento legal desea entrevistarse con los familiares de los fallecidos de inmediato, nos haremos cargo de los gastos que deriven de esto, además de una cantidad por indemnización, lo más importante es que se entregarán las pertenencias de su familiar.

— No entiendo de que me habla.

— Señor, lamento darle la noticia por este medio, pero su familiar fue una de las víctimas que ya han sido encontrado entre los restos del avión.

Gerónimo tuvo una mala sensación, sabía que Isabella estaba viva del otro lado del mundo, aún así sintió opresión en su pecho.

— Sigo sin entender, mi hija no abordo ese avión.

— Por favor acuda a nuestras oficinas para mayor información.

— De acuerdo, ¿cuándo hay que estar ahí?

Gerónimo sabía que era imposible que fuera su hija, pero tenía que investigar que era lo que estaba pasando, ya que había dos datos extraños, por un lado todos los pasajeros que compraron boleto abordaron el avión.

El otro dato era que afirmaban que Isabella subió al avión y ocupo su lugar, ¿como podían asegurar que ella era la persona que abordo y tomo el asiento?

Siguió prestando atención a la voz del auricular.

— Se les está citando a todos los familiares el día de hoy– continúo el interlocutor.

— Está bien, iré a aclarar lo que se tenga que aclarar.

— Lo esperamos y lamento su perdida – respondió el hombre con tono solemne.

Gerónimo terminó la llamada, Phillen alcanzó a escuchar parte de la conversación.

— Isabella no tomo ese vuelo, ¿entonces qué pasó? ¿por qué están seguros que si viajaba en ese avión?

— Es algo muy extraño, pero no es conveniente hablar por teléfono sobre ese asunto, tal vez Isabella regalo el boleto a alguien o alguien ocupo su lugar en el último momento. Cualquier cosa pudo suceder, para estar seguros hay que averiguar y preguntar a Isabella.

— Lo mejor es que vayamos a ver lo que sucedió.

— ¿Piensas ir conmigo?

— Por supuesto señor, lo que usted necesite yo estaré para ayudarlo.

— Eres buen muchacho, es una lástima que Isabella, se enamorará de la persona incorrecta.

— Ahora lo importante es que ella está bien y lejos de las garras de Massimiliano Rinaldi – Phillen evadió el comentario de Gerónimo, era una realidad que a él le dolía pero con la que había aprendido a vivir.

— Por supuesto, ese hombre es un animal. Los sin sabores que ha vivido mi pobre hija deben de tener un final antes de que se marchite y no pueda ser feliz por el resto de su vida.

— ¿A qué hora es la reunión en la Aerolínea?

— Vayamos a comer algo y después vamos para allá, hay que estar sanos y fuertes para lo que sea que hay para afrontar.

— De acuerdo, me gustaría saludar a la Señora Caroline.

— Mi esposa estará feliz de verte. Eres como un hijo para ella.

En en rostro de Phillen se dibujo una sonrisa inyectada de tristeza, en esa casa lo miraban como hijo y amigo, nunca como una posible pareja para Isabella.

Ambos acompañaron a Caroline a la mesa, comieron poco ya que no sabían que sorpresa les esperaba, podía ser que hubiera imágenes del accidente en la reunión, algo que sin duda les revolvería el estómago.

Después de una corta charla con Caroline sobre la llamada y la situación alrededor del fatídico vuelo de avión Caroline tuvo una idea.

— Primero debes de comprobar que situación ésta pasando con ese misterioso lugar de avión, puede ser que le abra la oportunidad de una vida completamente diferente a nuestra Hija.

— ¿ A qué te refieres?

— Esto es muy sencillo, si alguien murió y creen que es Isabella, eso le quitará a Massimiliano la intensión de volver a buscarla.

— Eso no tiene sentido mujer, ese hombre ya tiene una mujer y un hijo, siempre ignoró a Isabella ¿qué te hace pensar que la buscaría?

— Cariño, no recuerdas el incidente de hace tres días, el hombre loco que comenzó a buscar por toda la casa.

— Eso es cierto pero eso fue porque estaba impresionado, ya vez que desde ese día no sabemos nada de él, seguramente no intentará nada.

— Tal vez tengas razón, pero es mejor proteger a Isabella, si Massimiliano comienza una búsqueda, no podrá reacer su vida.

— Tienes razón.

Phillen que escuchaba atento la conversación de esas dos personas pensó en algo más.

— Disculpen, creo que la señora Caroline tiene mucha razón, si Massimiliano busca a Isabella o se llega a enterar que ella está embarazada lo más probable es que desee quitarle al niño y llevarlo a criar con la que seguramente en poco tiempo se convertirá en la nueva señora Rinaldi

— Cariño, ese escenario es el peor, pero no debemos descartarlo, Isabella moriría de tristeza si Massimiliano le quita a su hijo.

— Está bien, lo primero es averiguar que está pasando. Después hacer lo necesario para cambiar la identidad de Isabella.

— Entonces es hora de que me vaya con Phillen, te mantendré informada.

— Vayan con cuidado.

Si cariño, Gerónimo se acercó a su esposa y le dio un suave beso en la mejilla.

Ambos seguían siendo muy afectuosos el uno con el otro, solo frente a Isabella se abstenian de esa clase de demostraciones, cada vez que lo hacían Isabella en los ojos de Isabella se notaba la tristeza de ser despreciada por el hombre que amaba.

Ambos hombres salieron de la casa, subieron al auto de Phillen y cuando estaban cerca de las oficinas no se habían sido llamados llegó una llamada al teléfono con clave de Norte América, Gerónimo no la hizo esperar, sabía que era Isabella.

La charla fue corta, Gerónimo quería decirle muchas cosas a su hija, además de preguntar sobre el boleto de avión, pero lo mejor era esperar un poco más.

Isabella le informó donde se hospedaba, después de una pequeña plática Gerónimo terminó la llamada.

— Ahora con esta plática espero entiendas bien que ella está bien, todo el tiempo me haz mandado una mirada es escéptica.

— Lo siento señor, todo es demasiado extraño, como si cada desición que tomo Isabella desde la llegada de Eloísa estuviera guiada por un camino bien definido para que nunca regrese con Massimiliano.

— Esto del avión es una desgracia, tantas familias en duelo y tanto dolor pero de alguna forma tienes razón, Isabella cambio de opinión en el último momento, lo sé porque estaba hablando conmigo cuando llamaron para abordar, ella realmente tomaría ese vuelo, pero al final no lo hizo y salvo su vida.

— Señor, creo que es el destino que le da herramientas para que viva bien.

— Isabella no ha usado sus cuentas de banco, solo llevo la cantidad de dólares permitida, tarde o temprano tendrá que usar sus tarjetas, es mejor anticiparse y enviarle dinero para que siga sin usarlas después le explicaré todo.