Safira, una joven de veinte años que no tiene más esperanzas en la vida. Tras un trauma en su infancia, su psicológico se vio afectado y como siempre mal tratada por quien le amaba y protegía, su capacidad de lucha se vio afectada.
Con una hermana mayor que es la preferida de su madre, pero vendida por su padre, a un hombre temido por todos, conocido por ser implacable y cruel. Samira acabará casada con Alejandro Torreto, que tampoco está nada contento con esta unión.
Ahora Safira tiene que descubrir qué hacer y confirmar por sí misma si la fama de los Torreto es un hecho o sólo una leyenda...
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19 capítulo.
Alejandro.
Salgo de la fábrica nervioso, no puedo creer que me esté mintiendo, acelero el coche sin pasar por la mansión, más tarde volveré y recojo las cosas; dependiendo de la respuesta que ella me dé sus cosas irán directo a su casa. Después de algo de tiempo, llego al Chalé, está todo tan silencioso entrar y escucho la TV encendida, cuando me acerco la veo durmiendo en el sofá, me detengo y me quedo sin aliento con lo que veo, ella está solo usando una camisa y unos calzoncillos míos, ay no, no puedo dejar de mirarla sus piernas están descubiertas, la manta se le ha caído y está en la alfombra, está tan diablos respiro hondo, ¿por qué me siento así cuando la veo ese rostro tan dulce e inocente durmiendo en el sofá de mi casa?, ella incluso escogió una camisa que no es de abrigo, entonces la veo menos vestida de lo usual, a no ser aquella vez de la bañera, maldita sea por qué tuve que recordar la bañera, ni siquiera recuerdo más qué vine a hacer a casa con una visión así.
Me acerco a ella y me agacho cerca de ella que está acostada en el sofá. ella es pequeñita y cabía perfectamente en él.
Veo sus labios tan rosados llamándome a un beso, me quedo mirándola, ese rostro, ese cuerpo con mi ropa, ¿será que está tratándome de seducir? si es así, lo está logrando, totalmente.
Entonces, ella abre los ojos y me ve mirándola, mira su cuerpo semidesnudo y ve la manta en el suelo, cuando va a recoger la manta ella está nerviosa y acaba cayendo del sofá sobre mí, ese contacto ahí de su cuerpo con el mío, ella sobre mí presionándome, mis ojos en los suyos, ella trata de levantarse y se pone peor aún, entonces yo me giro y me pongo encima de ella sosteniendo sus manos una a cada lado de la cabeza, su respiración se acelera y ella muerde sus labios.
Alejandro: ¿Estás tratando de seducirme?
Ella abre mucho los ojos y hace que no con la cabeza.
Alejandro: Lo siento, pero lo está logrando.
La miro a los ojos y hacia sus labios, no resisto la tentación y la beso al principio creo que ella se asusta e intenta huir, siento sus dedos entrelazados con los míos rígidos, ella quiere escapar pero no lo voy a permitir.
Pido paso con mi lengua y ella se relaja nuestras bocas encajan perfectamente, en algunos momentos los dientes se chocan, debido a su inexperiencia pero está perfecto, tan perfecto que empiezo a sentirme caliente, en llamas y mi amigo aquí abajo comienza a animarse tanto que incluso duele, cómo me relajo aflojo las manos de ella, ella se suelta pone la mano en mi pecho empujándome ahí me doy cuenta de lo que estoy haciendo, nuestras bocas se separan y ella me empuja saliendo de debajo de mí, levantándose y corriendo hacia la habitación cerrando la puerta y yo, ah el idiota aquí se queda sentado en la alfombra pensando en la estupidez que hizo.
Paso las manos por los labios, hice una estupidez pero no me arrepiento qué beso tan delicioso fue ese, un beso inocente pero lleno de deseo y fuego al menos por mi parte, ella tiene un sabor increíble.
¿Qué estoy haciendo? ella me está volviendo loco literalmente ella es solo una chica, maldición.
Me levanto y voy hasta la habitación, la puerta está cerrada.
Alejandro: Samira.
Llamo a la puerta.
Alejandro: Conejita.
Es obvio que ella no va a abrir la puerta para ti Alejandro, la chica estaba durmiendo se despierta con tú mirándola como un pervertido, se asusta y sin querer cae sobre ti entonces tú te aprovechas de ella y giras y le das un beso, ella va a pensar qué de ti, y por la manera y el primer beso de ella contigo ahí debajo de ti un chico nada romántico y brusco hasta, no va a abrir la puerta para ti si te descuidas nunca más.
Salgo de ahí necesito un bar y una bebida, cierro la puerta, entro en el coche y me dirijo hacia el black-out, el bar donde suelo beber.
Safira.
Estoy durmiendo cuando siento la presencia de alguien, abro mis ojos y me encuentro con Ale mirándome, recuerdo que estoy con sus ropas en eso me miro y la manta que tenía había caído, al intentar recogerla me desequilibro del sofá cayendo sobre él, esos músculos duros, caigo con una pierna a cada lado, siento su miembro y me asusto intento levantarme pero él me gira no sé cómo, quedando encima de mí, mi respiración es fuerte no entro en pánico no es la misma sensación cuando los otros lo hacen, es una sensación diferente, un calor, siento todo mi cuerpo hormigueando, él está con las manos en las mías sosteniéndome fuerte mi sensación es de miedo y al mismo tiempo de sorpresa entonces él dice que estoy tratando de seducirlo, yo seducir a alguien, ¿cómo? soy tan fea con todas estas cicatrices cómo voy a seducir a alguien.
Muevo la cabeza que no, sus músculos me presionando al suelo su peso sobre mí mis piernas están abiertas y él está en medio de ellas, todo esto me afecta tanto que muerdo el labio y entonces él me besa al principio intento resistir, pero mi cuerpo me traiciona y aún bien porque a pesar de ser mi primer beso, fue tan increíble su lengua rodeando la mía me siento más caliente y él tiene un sabor tan bueno, entonces me relajo más siento su miembro endureciéndose, presionándome y ahí empiezo a entrar en pánico golpeo su pecho y salgo de debajo de él corriendo hacia la habitación y cerrando la puerta con llave, termino sentada apoyada en la puerta respirando hondo, qué me pasó, ¿por qué dejo que se acerque tanto a mí así?, pongo la mano en mis labios y siento su sabor mis labios están ardientes como mi cuerpo, sonrío con esa sensación nueva que estoy sintiendo, todo esto es nuevo para mí, esa sensación en mi cuerpo entonces escucho que él golpea la puerta y me llama por el nombre de mi hermana, después me llama de conejita y sonrío me parece tan tierno que me llame así, es tan íntimo y vergonzoso al mismo tiempo pero amo cómo las palabras salen de su boca, como no abro la puerta escucho su respiración pesada y pasos alejándose hasta que lo oigo arrancar el coche, me levanto y miro por la ventana y el coche desaparecer por el camino entre los árboles, decido tomar un baño y al quitarme los calzoncillos que estaba usando veo un líquido transparente paso la mano por mi intimidad, no sé qué es eso.
Tomo un baño lavo su ropa y cojo otras en el armario esta vez una camisa y unos pantalones de chándal de él que me quedan enormes y están cayendo, pongo la ropa a secar, me siento en el sofá enciendo el aparato de sonido y aprovecho para buscar en Internet en el celular de Alejandro qué fue lo que me pasó y me aterrorizo por la explicación de Google.
Me llevo la mano a la boca no, no puede ser eso, este cosa aquí está equivocada, ¿qué será la lubricación femenina?