El Heredero Dado por Muerto (Asesino de la Mafia)

Esta noche fue muy agotadora para Diego y Vanessa. Por lo que inmediatamente fueron a descansar en la habitación del hotel que había sido preparada. Quisieran o no, tenían que pasar la noche allí. Si se negaban, los demás sospecharían de su matrimonio.

La habitación estaba decorada con rosas blancas. Muy perfumadas.

Vanessa parecía muy tensa, tal vez por primera vez estaba a solas con un hombre en una habitación. Aunque el estatus de Diego ahora fuera oficialmente su marido.

Mientras que Diego, el hombre parecía normal. De hecho, estaba ocupado jugueteando con su celular.

"Tu celular es muy caro. ¿De dónde sacaste el dinero para comprar un celular tan caro?" Preguntó Vanessa, curiosa. En este momento, los dos estaban sentados en sofás diferentes porque querían mantener la distancia.

"Hoy en día es muy fácil conseguir un teléfono caro, claro, a crédito". Respondió Diego en un tono irritado. Vanessa era una mujer muy meticulosa, hasta el punto de indagar en todo lo que él tenía.

Vanessa se rió entre dientes, casi se le olvida, tal vez Diego fuera el tipo de hombre que tenía un estilo de vida de élite económica difícil. Ese estilo era realmente desenfrenado, incluso sin dinero, pero obligándose a comprar artículos de lujo a crédito. No es de extrañar que la apariencia de Diego pareciera muy genial y atractiva, apoyado por su rostro muy guapo. Vanessa casi se sintió engañada, pensó que Diego era un CEO.

Vanessa tenía muchas ganas de ducharse, pero estaba muy avergonzada si Diego estaba con ella en la habitación. "Puedes salir un minuto? Quiero darme una ducha".

Aunque Diego quisiera mucho descansar, tuvo que acceder. "¿Cuánto tiempo?"

"Sólo una hora, como máximo. No tardaré mucho." Respondió Vanessa.

Diego sólo asintió con la cabeza. Luego salió inmediatamente de la habitación del hotel.

Vanessa se sintió muy aliviada después de que Diego saliera de la habitación, hasta el punto de que la mujer se acarició el pecho. "Por fin se ha ido también. No puedo parecer sexy delante de él."

Aunque la actitud de Diego fuera muy fría, para Vanessa, Diego seguía siendo un hombre, que podría abalanzarse sobre ella en cualquier momento si la viera con un aspecto sexy. A menos que Diego no fuera un hombre normal, también conocido como gay.

En este momento, Diego estaba en la terraza. El hombre estaba pensativo, tal vez porque sentía mucha curiosidad por lo que había dicho el Sr. Dani al mencionar a los siete amigos.

Diego sabía por el Sr. Leo que el Sr. Leo, su padre y los otros cinco accionistas del Grupo Murphy eran amigos desde hacía mucho tiempo. Pero los cinco accionistas lo traicionaron y planearon el asesinato de su padre. Eso era lo que le había explicado el Sr. Leo.

Aun así, sentía curiosidad, ¿por qué los cinco accionistas traicionaron al Sr. Leo, hasta el punto de que el Sr. Leo los odiara tanto?

¡Toque!

¡Toque!

¡Toque!

Diego oyó accidentalmente el sonido de unos pasos detrás de él, el hombre inmediatamente miró hacia atrás. Vio a Jerry caminando hacia él, mirándolo.

"¿Por qué has venido aquí?" Preguntó Diego en un tono monótono.

Jerry inmediatamente caminó rápidamente. El hombre agarró el cuello de la camisa de Diego con rabia. "Vale, puedes sentirte victorioso por ser el marido de Vanessa. Pero debes saber que sólo eres su marido temporal. Así que te advierto, ¡nunca toques a Vanessa! ¡Debéis dormir en habitaciones separadas! ¡El objetivo de vuestro matrimonio es sólo para que te lleves a ese bebé!"

Diego soltó bruscamente la mano de Jerry que agarraba el cuello de su camisa. "No tienes derecho a controlar mi vida. Si quiero hacer cualquier cosa con Vanessa, es mi derecho".

Aunque, en realidad, Diego nunca había pensado en tocar el cuerpo de Vanessa.

"¡Maldita sea!" Jerry estaba molesto, quería golpear la cara de Diego. Pero inmediatamente se contuvo al escuchar las palabras del hombre.

"¿Por qué impides que Vanessa me toque? ¿Mientras tú sueles jugar con muchas mujeres?" Dijo Diego con una sonrisa socarrona.

Las manos de Jerry parecieron temblar, inmediatamente bajó las manos. El hombre parecía muy agitado, tal vez porque su secreto había sido revelado. Tenía mucho miedo de que el Sr. Arthur descubriera sus malas acciones.

Aunque Jerry no entendía, ¿cómo sabía Diego todo esto?

Diego entonces le dio una palmadita en el hombro a Jerry con una sonrisa en la comisura de los labios. Tal vez porque estaba muy satisfecho de ver a Jerry con aspecto de pánico, porque su sucio secreto había sido descubierto por Diego. Para Diego, encontrar información sobre Jerry era muy fácil, como si bastara con chasquear los dedos.

Como Diego llevaba una hora en la terraza, Diego decidió volver a la habitación nupcial.

Mientras que Jerry, el hombre siguió maldiciendo todo lo posible para desahogar su frustración.

"¡Arrrghhh.... Idiota!"

"¡Cerdo!"

"¡Demonio!"

****************...

Vanessa aún no había terminado de ducharse, seguía rociando todo su cuerpo con gotas de agua de la ducha que fluían mojando su cuerpo.

"Ahhh... ¡qué refrescante!"

Vanessa sintió su cuerpo realmente vigorizado después de tener que llevar un vestido de novia todo el día. El cansancio ahora había empezado a desaparecer lentamente. Realmente se sintió vigorizada después del baño nocturno. Haciendo que toda su energía se reuniera de nuevo.

Vanessa se acordó de Diego. Tal vez hasta ahora sentía mucha curiosidad por saber por qué existía un ser humano con una expresión tan fría como esa.

"Tengo mucha curiosidad. ¿Es realmente humano?" Murmuró.

Vanessa negó con la cabeza, ¿por qué preocuparse por ese hombre? Inmediatamente cogió la toalla y se envolvió el cuerpo con la toalla blanca, desde el pecho hasta los muslos. La mujer incluso cantó, aunque su voz desafinara. Tal vez porque ya era su hábito, cada vez que se duchaba, siempre cantaba.

"Cerca, lejos, donde quiera que estés. Creo que el corazón sigue..."

Vanessa salió inmediatamente del baño, saltando y cantando, cerrando la mano, para hacer como si su mano fuera un micrófono.

"Una vez más, abres la puerta. Y estás aquí en mi corazón. Y mi corazón va... ¡Aaargghhh!"

Vanessa, que estaba saltando y cantando, de repente gritó cuando se giró hacia el sofá. Vio a Diego bebiendo whisky. El hombre mostró su rostro inocente, mirando tranquilamente a Vanessa que gritaba.

Al parecer, debido a la conmoción, la toalla que Vanessa llevaba puesta se cayó.

¡Pluft!

Haciendo que Vanessa gritara aún más fuerte.

"¡Aaaarrrgghhh!"

Tal vez Vanessa pensara que Diego todavía estaba fuera de la habitación, por eso se atrevió a bailar y cantar así. Mientras que Diego, como Vanessa sólo le dijo que le permitiría volver después de que ella le diera una hora, inmediatamente regresó a la habitación nupcial, después de esperar una hora en la terraza del hotel. Diego era de hecho un hombre muy puntual.