Tuve un suceso en mi infancia que me dejó traumatizada y con un rechazo irracional hacia los hombres, hasta que llegó él. Me casé enamorada, él era un hombre maravilloso, un príncipe, el hombre con el soñaba de niña. Pero los sueños no duran para siempre. Me enamoré como una tonta que no vio o no quiso ver las señales y cuando el sueño termino, comenzó la pesadilla
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Valiente
Cuando termine, paseé por el clóset y mi sorpresa fue que solo había ropa de ella, no había ninguna prenda masculina. Sus gritos me sacaron de mis pensamientos y corrí con ella de nuevo
- No me hagas esto por favor, déjame me duele
Ella lloraba mientras repetía una y otra vez que le dolía, me recosté a su lado y le acaricie el cabello mientras le susurraba que todo estaría bien, y que pronto pasaría ella tomó mi mano de nuevo y poco a poco se calmo. Esto me hizo darme cuenta que sus pesadillas eran seguidas, pobre mujer.
Los meses pasaron y yo ya había logrado entrar en la casa y poner micrófonos, con las cámaras tuve más problemas y aún no había logrado poner ninguna. Con la cámara que tenía en la habitación de Romina comprobé que ella dormía sola, y casi todas las noches gritaba y lloraba, aunque había algunas que lograba dormir bien, yo me suponía que debido a sus pesadillas era que ella y Tomás dormían en habitaciones separadas, pues el era amable con ella, amoroso pero ella siempre lo ignoraba, o le hablaba mal había mucho que saber, si bien lo que pasara con esa relación no era asunto mío no podía evitarlo, verla triste, verla llorar casi todas las noches pidiendo ayuda, verla tan vulnerable había despertado en mi ese instinto protector, pues casi todas las noches estaba con ella calmandola y quedándome con ella hasta que dejaba de gritar, había noches en las que había dormido ahí al pie de su cama con su mano sosteniendo la mía. Yo estaba enamorado de ella, era pronto y no se ni como paso, pues ella siempre ha sido fría conmigo casi no me habla y cuando le hablo solo me contesta si es necesario. Pero sus noches, esas eran mías ahí yo podía calmarla y cuidarla de cualquier pesadilla que acudiera a atormentarla. Nunca pensé en enamorarme de alguien pues había visto el dolor con el que vivió papá toda su vida al perder a mamá y yo no quería pasar por lo mismo, pero ella sin proponérselo se metió en mi corazón y aunque ella no lo sabía ahora haría cualquier cosa con tal de verla bien, era imposible pues estaba casada era una mujer prohibida pero en el corazón no se manda y mi corazón ya le pertenecía por completo.
Narra Romina
Estaba todo listo para la inauguración, me vestí con un diseño que yo misma había creado y sería una prenda que venderíamos en la casa de modas, bajé a la sala y ahí estaban Fernanda y Tomás esperándome
- Hasta que bajas, ya estaba cansada de esperarte, yo ni siquiera quiero ir y además de que voy obligada todavía te tengo que esperar
- Ya basta Fernanda, estás hermosa mi amor
No les dije nada a ninguno de los dos, solo rodé los ojos y seguí caminando. Esta noche era el inicio de la destrucción de Tomás Córdoba y nada podía arruinar este momento
Cuando llegamos había mucha gente, en su mayoría conocidos de Tomás también estaba la prensa
- Romi que... Estas bellísima no lo puedo creer
- Gracias Dani tu también estás preciosa
- Que bueno que llegas necesitamos tu visto bueno antes de cortar el listón
Todo estaba perfecto, no había nada fuera de lugar, volvimos a fuera y dí un pequeño discurso de lo emocionada que estaba por inagurar el lugar y lo que esperaba que cada persona que pasará por mi casa de modas se llevara, un pedacito de mi. Pues todo lo que aquí íbamos a hacer sería hecho con el corazón. Todos aplaudieron y fue momento de cortar el listón, las personas entraron y tomaron asiento pues iba a ver un pequeño desfile de apertura. Todo salió muy bien y varias esposas de los conocidos de Tomás me compraron algunas prendas y también prometieron volver seguido
- Tomás bien lo dijiste, además de hermosa es muy inteligente, Romina me tienes a tus pies es una lástima que ya estés casada
Enrique depósito un beso en mi mano y se fue, Tomás estaba enojado muy enojado pues no lo disimulaba a mí no me importó y disfrute de mi noche. Llegando a casa me fui a mi habitación y me dí una ducha al salir Tomás me tomó de los cabellos y me saco de mi habitación para llevarme a la de el, una vez entramos me arrojó al suelo
- Para eso querías trabajar? Para atraer más hombres, quieres saber cuál tiene más dinero para irte con el y dejarme, pero no lo pienso permitir
- Estás loco yo no sé de qué estás hablando
- Eres una zorra, a mi me niegas todo pero a ellos te les ofreces, les coqueteas
Me dio una bofetada tan fuerte que me rompió el labio, después me jaló de los cabellos nuevamente y me arrojó sobre la cama,
- Estás buscando quien te complazca, pues no tienes que ir tan lejos porque aquí estoy yo
- No, te dije que no volverías a tocarme!!
- Cállate!!
De nuevo me volvió a pegar y se lanzó sobre mí me golpeó tan fuerte que creí que perdería la conciencia pues veía todo borroso
- Eres un miserable, maldito infeliz pero que te quede claro que esto es lo último que te pienso permitir, ya estoy harta de vivir en este maldito infierno
Yo ya tenía la casa de modas, ya no tenía ningún sentido seguir aquí, viví toda mi vida viendo como mamá era maltratada y me tocó ver cómo perdió la vida por no alejarse del monstruo que tenía con ella y yo ya había perdido demasiado. Vivi cuando en realidad lo que quería era morir, y eso me hizo darme cuenta de lo valiente que soy, mi vida es un complemento infierno y aunque a veces siento que ya no puedo y quiero rendirme recuerdo todos esos momentos tan dolorosos y si pude resistir a eso puedo resistir aún más
