Encadenada A Mi Pasado

Una situación vergonzosa por Carolina.

Después que mi corazón latiera a mil y mi piel se erizara con las caricias atrevidas de Albert, conocí lo que a pesar de mi tortuoso pasado significaba sentirse viva, como el “Te amo Carolina Martinez con todo y tu pasado, hace más de tres años que lo acepte” hizo estremecer cada fibra de mi ser y bajar mis barreras , dejándome llevar por el momento y olvidarme del lugar donde me encontraba.

La mirada de la señora Magdalena estaba cargada de confusas emociones ante lo visto y expresado por Albert, fueron segundos cargados de vergüenza para mí , por quien representaba en este hogar, ella era dulzura, comprensión y sobre todo apoyo con el cuidado de mi niño.

-”Señor Albert es un gusto , aunque tengo que decirle que no es como me imagine conocer al padre de Junior; sin embargo quiero decirle que espero que esta situación tan incómoda no vuelva a ocurrir” dijo la señora Magdalena, retirándose de la sala y dirigiéndose a la habitación de ella.

Albert empezó a reírse descontrolado y pasaba las manos por su cabello.

-”No lo puedo creer me regañaron como a un adolescente” y con respiración entrecortada aun me halo a su pecho y me beso tiernamente.

Después de ese momento algo vergonzoso donde Albert fue pillado con las manos en la masa, nos quedamos sentados en uno de los sofás, simplemente respirando y sintiendo como a la distancia se escuchaba el mar embravecido.

-”Albert” le dije casi en susurro cerca a su oído.-”¿Qué sucede?” me respondió ,mientras con su mano libre acariciaba mi cabello.

-”Tengo miedo, no quiero pensar que el hombre que conocí haya cambiado y lo que dijiste hace un momento no sea cierto” respondí .

-”¿Qué de lo dicho quieres que te aclare?” pregunto mirándome fijamente a tus ojos.

-” Que me amas Albert, eso Albert” le dije.

-”Soy él mismo hombre con él que te casaste, él que no te mintió nunca, él que creyó que no podía superar tu pasado y por eso prefirió levantar un muro para que no llegaras a mi corazón y también el mismo hombre que fracasó en su intento en olvidarte.Así que Carolina Martínez yo reconozco que te amo”.

Simplemente perfecto era la definición que mi mente y mi corazón consideraba este idílico momento, pero no podía dejar de pensar en que Albert estaba comprometido con una heredera millonaria y que ni en mis más locos sueños creía posible que Paulina Brown saliera tan fácilmente de la vida del rubio que amo a pesar de todo.

Fue una noche llena de emociones, hablamos de todo y de nada, de caricias inocentes, recostados en aquel sofá hasta que nos dormimos y en un abrir y cerrar de ojos siento como un terremoto de dos años y medio hala de mi falda .Lamentablemente no veía a Albert por ningún lado y una opresión en mi pecho resurge con gran fuerza y una inevitable y traicionera lágrima rueda por mi mejilla.

HORAS MÁS TARDE.

Han pasado tres horas desde que desperté y me hallo en la recepción del hotel atendiendo a los huéspedes, a mi lado mi Albert Junior jugando con un rompecabezas que le regaló Luis el novio de Karen.Todo esa mañana era tan típico, tan normal, tan parecido a lo de siempre ,al parecer lo único fuera de lugar era mi corazón que se negaba a entender que las sensaciones vividas ayer, tal vez fueron un espejismo.

Últimamente el pueblo ha tenido una inusitada cantidad de turistas y visitantes que han colmado la capacidad del hotel, a pesar de haberle comprado unos metros cuadrados a la sra Lucia , una de nuestras vecinas y hemos construido 5 habitaciones más parece que no es suficiente y varios vecinos alquilan habitaciones a foráneos para hospedarse; sin embargo mi rutinaria mañana fue interrumpida por la presencia de tres vehículos estacionados al frente del hotel.Dos camionetas blindadas y un rolls royce .Al parecer alguien importante llegó al Atow Hotel , del rolls royce baja un elegante hombre rodeado por cinco hombres que bajan de la primera camioneta.

Los huéspedes del lobby no dejan de admirar el espectáculo, el pelinegro realmente emana un aura de poder y maldad a la vez, lleva unas gafas oscuras, las cuales se retira por un momento y es en este momento que el tiempo retrocede y sus ojos quedaron clavados en los mios, un sentimiento de desconcierto y a la vez alegría llena mi alma y tal vez una sonrisa escapó de mis labios al reconocer al adonis trajeado.Indiscutiblemente era Milán, mas maduro,mas elegante y con un aire de misterio a su alrededor .Era él o tal vez su doble.Preferí no ser imprudente cuando se ubicó a una distancia considerable del mostrador y uno de los que vinieron en una de las camionetas se acercó a recepción “sean bienvenidos a Atow hotel.¿En qué podemos servirle? “ le dije tratando de mostrar profesionalismo” y a espera de una respuesta del hombre que no llego la presencia de Milán a donde estaba fue rápida e inesperada .-”señorita Carolina Martinez tal vez sea usted desmemoriada y no me recuerde, pero yo si tengo en mi mente los muy vívidos momentos compartidos.” mirándome fijamente a los ojos .No pude evitar sonrojarme, tal vez tartamudee un poco, estaba algo incrédula , el aura , el lujo, la sofisticacion que envolvia a este hombre no era la del Milan que en mi corazon ocupa un lugar especial; sin embargo una enorme sonrisa debía dibujarse en mi rostro y un “Milan eres tu amigo, que bueno que nos volvemos a ver” salió de mi boca.

Cuando siento que halan la falda de mi uniforme hacia abajo, por lo que inclino mi cabeza para mirar a mi Junior queriendo un poco de mi atención. Lo cargó y le presentó a Milan a mi gran tesoro.-”Milán te presento a mi niño Albert Junior Martinez “.

Milan extendió su mano a mi niño y se presentó con él, por un breve espacio de tiempo seguimos conversando hasta que uno de los acompañantes de Milán se acercó a él y le mostró una llamada, por lo que Milan se retiró a uno de los rincones del lobby a atenderla ;mientras que el hombre que inicialmente se había acercado a recepción reservo 4 habitaciones, todas a nombre de Milan De Quezada.

Minutos después fue Milán quien se acercó y me dijo-” Tenemos que hablar y lo haremos al terminar tu turno , te espero en mi suite”.

Sus palabras me dejaron con un sabor agridulce en mi boca, desconcertada por como había terminado este momento, fue como si esa llamada hubiese cambiado a un agradable ser humano, en uno frío y prepotente, no reaccione a tiempo y en un abrir y cerrar de ojos ya el lobby estaba desocupado.

Mientras que aun no me repongo de las emociones surgidas por lo vivido la noche anterior con mi rubio y el inquietante encuentro con mi pasado, horas más tardes una insistente llamada de un número desconocido hacía vibrar a mi celular . -”Buenas tardes , habla con Atow Hotel ¿Con quién tengo el gusto?”.

Un suspiro a través de la línea pude percibir -”Caro soy yo, tu futuro esposo”.

-”Albert creí que te habías olvidado de mí” respondí con el corazón a mil por horas.

-”Nada de eso, no quise despertarte te veías tan hermosa y profunda.Acabo de llegar a Londres , tuve que venir de urgencias , necesito arreglar una situación cuanto antes personalmente.No puedo hablar ahora, pero me comunicare contigo”

No pude responder nada; porque desconecto la llamada no sin antes escuchar a una mujer a lo lejos que decía -”Llegaste amor en un muy fluido ingles”.

Una inexplicable zozobra cubrió mis pensamientos y una inmensa necesidad de saber que ocurria se apodero de mi ser, asi que ingrese a internet como siempre que quería saber de él lo hacía y en varias paginas y blog una noticia resaltaba “El ceo Albert Santos Ferrer y la vizcondesa Paulina Brown colocan fecha a su esperado matrimonio”. Una lagrima corrio por mi mejilla, un dolor atravesó mi pecho y al ver a mi niño a mi lado veo la necesidad de calmar este mar embravecido de emociones y sacar la flecha que desgarró mi corazón.