Mi Único Cielo Eres Tú

Cuando finalmente llegó el día de la fiesta de Jake, Adalyn, decidida a liberarse de la constante presencia de Azael, estaba dispuesta a molestarlo si era necesario para poder librarse de él.

Adalyn se sumergió en la rutina de preparación para la fiesta de Jake. Siguió una serie de pasos meticulosos, desde un relajante baño de burbujas hasta una sesión de maquillaje que resaltaba sus rasgos sin exagerar. Después de elegir el vestido recatado y sobrio que había comprado inicialmente, se miró al espejo y sonriendo con malicia, decidió darle un giro inesperado a su atuendo. Cambiando de opinión en el último momento, se sumergió en su armario y extrajo un vestido sensual y atrevido. El nuevo atuendo era de terciopelo negro, ceñido al cuerpo, con un escote profundo y una abertura lateral que revelaba sutilmente sus piernas. Complementó el look con accesorios elegantes y unos tacones altos. Confiada en su elección, Adalyn bajó a la sala donde la esperaba su guardaespaldas, Azael.

Al verla, el muchacho levantó la mirada sorprendido notando el cambio en el estilo del vestido.

- Señorita, ese vestido no es el que compró- comentó él- ese vestido, es...

- ¡Sorpresa!- le interrumpió Adalyn con una gran sonrisa traviesa- Decidí que necesitaba algo más emocionante para la fiesta de Jake. ¿Qué opinas?- le preguntó

-Es...no creo que sea adecuado que salga así, señorita. Recuerde que la discreción es clave.- le dijo el muchacho con profesionalismo.

-Claro, claro. Solo quería causar impresión- dijo ella- ¿Pero tú no pensarás ir así?- preguntó al verlo con su habitual traje.

-No.- respondió él- Yo solamente estaba esperando que usted estuviera lista, enseguida regreso- agregó perdiéndose por los pasillos hasta llegar a su habitación para cambiarse por un atuendo más informal.

Mientras Adalyn esperaba impaciente a que Azael se cambiara de ropa, tomó su móvil y marcó el número de su amiga.

- ¡Hola! Necesito contarte mi plan para librarme de Azael esta noche en la fiesta de Jake.

-Cuéntame todo- le dijo Katrina del otro lado de la linea.

-Voy a hacer que se distraiga, pero necesito que...-Antes de que pudiera terminar, Azael apareció en la sala, ahora vestido de manera informal con unos jeans oscuros y una camisa elegante pero relajada.

-Listo para la fiesta, señorita- dijo él estando frente a la muchacha, y ella lo miró sorprendida quedándose muda ante la transformación comentó...

-¿Azael, qué...?- balbuceó la muchacha con desconcierto.

-¿No es lo que esperaba? Preferí algo más cómodo para la ocasión- replicó él de manera relajada.

-Sí, claro- musitó la muchacha desconcertada ante la apariencia del joven guardaespaldas.

-Bien, entonces... sigamos- sugirió Azael, mientras Adalyn intentaba recuperar su compostura, su amiga del otro lado de la línea esperaba una explicación.

-¡Hey, Ady!- decía su amiga quien había quedado del otro lado de la línea esperando- ¿Todo bien?

-Sí, sí, solo un pequeño contratiempo- respondió Adalyn- Te cuento después, te veo en la fiesta.

La muchacha colgó el teléfono, observando a Azael con una extraña mezcla de frustración y curiosidad, preguntándose con qué más podría sorprenderla esa noche. El viaje hacia la casa donde Jake daría la fiesta fue breve aunque bastante incómodo, al menos para la muchacha que observaba de reojo la apariencia del muchacho a su lado. Cuando el automóvil se detuvo, Adalyn salió de su trance y se concentró en repasar su plan para librarse de Azael.

Al llegar a la fiesta de Jake, Azael atrajo miradas curiosas y murmullos de admiración por parte de las muchachas presentes. Su apariencia, antes formal y reservada, ahora destacaba con su atuendo casual pero elegante, generando una incomodidad palpable en Adalyn. Mientras caminaban hacia donde se encontraba Katrina, las miradas persistían y los susurros seguían su curso. Katrina, al ver a Azael, mostró sorpresa evidente.

-¿Adalyn, quién es este joven apuesto que te acompaña?- murmuró su amiga con duda.

-Es Azael, mi guardaespaldas- respondió la muchacha encogiéndose de hombros demostrando el mismo desconcierto que su amiga.

-¿Azael? ¡No puedo creerlo! Ahora entiendo mucho menos por qué quieres deshacerte de él- comentó su amiga.

- Bueno, es solo que...- Katrina no dudó en interrumpirla.

-¡Este cambio es increíble! Deberías sentirte afortunada de tenerlo contigo. ¿Qué pasa por tu mente, Adalyn?- indagó la muchacha.

- No pensé que...- balbuceó Adalyn sin ser capaz de terminar la oración. Katrina, con una mirada de complicidad le dio su humilde opinión.

- Creo que deberías reconsiderar tus planes. Un guardaespaldas tan atractivo como él es una rareza.- Adalyn negó con su cabeza y comenzó a moverse.

La muchacha se acercó discretamente a una de sus compañeras que se hallaban disfrutando en la fiesta de Jake.

-Oye, necesito tu ayuda- le susurró Adalyn, asegurándose de que nadie más pudiera escuchar. La amiga, intrigada, asintió.

-¿Qué pasa, Adalyn?- le preguntó con curiosidad

-No soporto tener a mi guardaespaldas pegado a mí. ¿Podrías encargarte de que se divierta un poco durante la fiesta? Así puedo disfrutar sin sentirme vigilada- le pidió Adalyn, mirando alrededor para asegurarse de que Azael no la escuchara. La chica sonrió con complicidad.

-Entendido, Adalyn. ¿Quién no querría terminar la noche con esa belleza?- comentó la muchacha, Adalyn agradeció con una sonrisa y se alejó, dejando a la otra joven con la misión de distraer a Azael. Mientras que ella se sumergía en el ambiente de la fiesta, intentando disfrutar de la noche sin la constante sombra de su guardaespaldas.

Con la ayuda de su amiga, Adalyn logró desviar la atención de Azael y se aventuró a escaparse del salón de la fiesta. En el momento en que Jake la encontró, la tomó de la mano y la guió hacia la privacidad de su habitación. Una vez dentro, Adalyn sintió la emoción de la libertad momentánea y una chispa de nerviosismo. Jake, sin perder tiempo, la atrajo hacia sí y comenzó a besarla apasionadamente. La atmósfera se llenó de la electricidad de la travesura, mientras Adalyn se sumergía en el instante, dejando atrás por un momento la sombra de su incómodo guardaespaldas.

Azael, observando con atención desde la distancia, notó que Adalyn estaba bebiendo más de lo habitual. Preocupado por su seguridad, se acercó discretamente, listo para intervenir si fuera necesario. Sin embargo, no se percató de la distracción que Adalyn le había preparado. Dos chicas vestidas de manera elegante y llamativa se aproximaron a él, rodeándolo con charlas animadas y preguntas sobre su trabajo como guardaespaldas. Ignorando las señales de distracción, el muchacho intentó educadamente apartarse, pero las chicas persistieron, bloqueando su rango de visión. Mientras él lidiaba con la situación, Adalyn, hábilmente, se deslizó fuera del salón con Jake. Cuando Azael finalmente se deshizo de la distracción, notó la ausencia de Adalyn y maldijo para sí mismo. Apresuradamente, salió en busca de la muchacha, su mente llenándose de preocupación por su seguridad.

-Adalyn, ¿dónde estás?- exclamó en voz alta, mientras la búsqueda comenzaba en medio de la fiesta tumultuosa.