Por estar en el lugar y la hora equivocada, Karol termina siendo drogada. Al despertar, se da cuenta de que está en una lujosa habitación, vestida de novia, con un hombre observándola, para darse cuenta de que ahora se encuentra casada con un hombre muy poderoso, pero de corazón frío y arrogante. Sin embargo, ella, debido a su personalidad única, pondrá su mundo de cabeza, despertando sentimientos o simples tentaciones...
NovelToon tiene autorización de Tatiana Márquez para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAP 22 Fuego (+18)
Ambos se encuentran perdidos en sus labios, solo se besan con pasión y sus labios se mueven como si se pertenecieran. Sus lenguas recorrían cada una de sus cavidades bucales y sus miradas estaban llenas de lujuria, deseo y perversión. Karol se encontraba sentada en la mesa, mientras sus manos viajaban por su dorso lleno de tatuajes, cada uno sintiendo las emociones a flor de piel.
Pero Karol toma el control de la situación y decide bajarse de la mesa sin dejar de besarse, aunque la diferencia de estatura era obvia: ella, con 1.62, y él, con 1.80. Sin embargo, ella lo dominaba al hacerlo caminar hasta llegar a la cama, sin dejar de besarlo con intensidad. Al lograr tenerlo donde lo quería y sentir el deseo de saborear a su negro, como ella quería, lo empuja, cayendo él en la cama. Mientras él solo la mira de manera expectante, Karol lo devora con la mirada. Ella empieza a quitarse su pequeña blusa de crochet, mientras él solo mira esos senos con los que quiere deleitarse. Luego, ella comienza a quitarse el jean, quedando solo en interior, dejando a Black hipnotizado por su cuerpo, lleno de curvas. Mientras él se quitaba la camisa que ya no tenía botones, ella se sube arriba de él y devora sus labios con tanta intensidad, comenzando a jugar con sus lenguas, sintiendo la suavidad de su aroma y la piel de ella recorriendo cada centímetro. Luego, ella se separa y empieza a besar su cuello, con sus besos y leves mordidas. Al hacerlo, Black siente una corriente de emociones que lo hace disfrutar el momento. Ella empieza a bajar por su dorso, al igual que en sus sueños, haciendo un camino de besos y mordidas leves, hasta bajar con su lengua, que solo lo hacía sentir más excitado. Cada vez más, hasta que ella empieza a desabrochar su cinturón y él la ayuda, quitándose los zapatos y el pantalón e interior en un solo movimiento, hasta tenerlo totalmente desnudo frente a ella y poder observarlo con su mirada lujuriosa. Mientras ella lo mantiene a la expectativa jugando con su lengua, él disfruta del juego de sus labios en su hombría, lo cual lo hace estremecer cada partícula de su ser. Ella empieza con movimientos suaves, estimulando y jugando, mientras Black disfruta y se deleita al sentir el aliento de Karol en su entrepierna. Cada movimiento que ella hacía en esa zona con su boca le generaba el más exquisito placer.
Él solo se deleita, elevando su cabeza y sus ojos para ver esos ojos ámbar que lo miran fijamente y deseosamente, sabiendo que lo tiene loco y que ella había despertado en él un fuego que no podía apagar. Él la toma por el cuello para hacer un moño improvisado en su cabello y poder ver su rostro mientras le da placer, y la usa también para guiar sus movimientos. Pero ella se ayuda con su mano, moviéndose de arriba abajo, y él acaricia su cuello, mientras ella siente el calor de la excitación, sabiendo que está haciendo un excelente trabajo. Ella mira sus ojos oscuros, llenos de deseos, y su respiración es un caos, mientras él disfruta lo que ella le hace.
Black la mira, siendo una imagen erót!ca, la vena de su frente marcándose por el frenesí y la euforia del momento. Con su boca levemente abierta, jadea, y su mirada lasciva excita aún más a Karol, mientras ella chup@ y lame con devoción, y él gime de placer.
—Ay, carajos —jadea—. Eres una diosa y una chica muy sucia, y me estás enloqueciendo, mujer —él jadea, agarrando a Karol del cuello para hacerla levantar su cara, mirar hacia él y atraerla hacia sí.
—Me encanta verte de rodillas, pero no quiero correrme en tu boca si no... —tomando sus labios y devorándose.
— Quiero estar dentro de ti, darte tan duro. —Con su voz ronca por la excitación y con el dolor en su entrepierna que palpitaba, tomó su cabello haciendo un puño con su mano y pasó sus dedos por sus labios rojos e hinchados para introducir uno de ellos, y ella lo enrolló con su lengua.
—Eres una chica hambrienta— dijo con su voz ronca y seductora.
La besó mientras él la levantaba y la arrojaba a la cama, abriendo la gaveta de la mesita de noche y tomando una caja, mientras ella lo esperaba con ansias, viendo su notable miembro y el deseo y la lujuria que la albergaban. Su pecho subía y bajaba, sintiendo que rompía sus bragas para tomar uno de los condones, pero Karol ya estaba harta de los juegos previos y lo jaló hacia ella, solo lo besó con deseo. Haciendo que él cayera sobre ella, comenzó a besar su cuello y a bajar hasta sus senos, jugando con ellos a su antojo. Mientras sentía la humedad de su intimidad, que lo deseaba tanto como él a ella.
—Solo te quiero a ti y que me des tan duro como quieras, mi Negro sabroso —dijo, con su voz entrecortada por la excitación. Eso lo hizo sonreír con malicia. Ella abrió sus piernas para él. Black solo se caminó entre sus piernas y hacia su entrada, que estaba tan húmeda, entrando en un solo movimiento. Ella, sintiéndose totalmente llena, pasó las manos por su dorso, hasta llevarlas a su trasero para apretarlo con rudeza, mientras él impactaba bruscamente en ella, la besaba y comenzaba el vaivén de sus caderas, que poco a poco se volvieron rudas y rápidas por el deseo y la lujuria. Mientras ella solo disfrutaba que él estuviera dentro de ella, haciéndola gemir, se devoraban mutuamente; uno era fuego y el otro dinamita, ambos estaban por explorar el deseo. Solo se escuchaba el sonido de sus cuerpos sudados y chocando.
—Eres delicioso, mi negro sabroso —jadeó, haciendo que se moviera más rápido dentro de ella. Karol estaba perdida y él igual o peor que ella; se devoraban con locura, hasta que la cama empezó a sonar, pero a ellos no les importó, solo existían ellos. Sus gemidos se escuchaban por toda la habitación y la forma en que se comían era del mismo nivel en la cama, disfrutando de cada toque y roce.
Hasta que llegaron al orgasmo juntos y terminó cansado y sudado, pero ella quería más, así que Karol tomó otro condón, usando su boca, lo puso en su hombría. Al sentir eso, él soltó un jadeo, tomando vida de nuevo, mientras ella se subía en él, insertándose en él, para verlo disfrutar con sus movimientos de su cintura, empezando a cabalgar sobre él. Ella lo tenía loco y perdido; para él, era una diosa de la perfección y adictiva que era. Ella estaba dispuesta a sacarle todo el jugo a su negro sabroso. A él, con cada movimiento de sus caderas, lo llevaba al cielo y estar dentro de ella, su lugar favorito. La tomó por el cuello, viendo las estrellas, para besarla. Mientras sus manos estaban en su trasero y ella se movía arriba de él... A ese hombre se lo estaba comiendo como se debe y si no lo dejaban seco en el intento...
pensé que ya estaba en su final
que buena narrativa
uno llora, se ríe , sufre , dispara la adrenalina y el odio hacía algunas personas
y que triste lo de Nicole
pero hizo algo bueno
me mantuvo en una montaña rusa de emociones
aunque hay mafia y violencia , está tan bien llevada que no puede dejar de leerse
ahora voy a leer la historia de eiden
Gracias a la autora por brindar una muy muy buena novela
que capítulos
muy bien narrados
espero que black llegue antes que el tal marx