Amor Prisionero

Vicky y Alfonso estaban en el negocio de él, ambos se estaban besando, en eso entró Aurora...

¡Pero, qué desvergüenza!, mientras mi sobrina está embarazada de ti Alfonso, ustedes aquí besándose...

Esto es más de lo que pudo aguantar, Aurora no pudo evitarlo y le dio una cachetada a Vicky, por tu culpa Alfonso no le hace caso a mi sobrina...

Cálmate Aurora, Vicky no tiene la culpa de nada, ella y yo nos amamos, no le veo nada de malo en eso...

Pues tú no, pero yo si, ¿no te das cuenta que Maricela te ama?

Vicky no pudo reprimir las lágrimas, se puso la mano en la mejilla que se le había quedado la mano pintada de rojo...

Pero yo no, mi único amor es Vicky...

Vicky no se pudo quedar callada y le dijo... De seguro ella le puso algo en la copa, porque bueno y sano, jamás se fijaría en ella...

Aurora se le echó encima, pero Alfonso se lo impidió, vete de aquí. No le vuelvas a poner una mano encima a mi novia, porque entonces no voy a responder de mí...

Alfonso, escúchame bien porque no lo voy a repetir, o dejas a esta mocosa coja, o te prometo que la vas a pasar muy mal...

Ahora fue Vicky la que le dio la cachetada a Aurora... Usted está loca, yo no soy ninguna coja...

Alfonso tomó a Aurora del brazo y la sacó casi a rastras...

¡Suéltame, imbécil!, te pesará ya lo verás...

Vicky lloraba quedo, ¿acaso no podremos ser felices?

Tranquila, amor, nada ni nadie nos podrá separar, solo la muerte...

Vicky se abrazó a él como un náufrago a la lancha, no me dejes nunca...

Prometido, amor... Nunca te dejaré...

En tanto Socorro no estaba feliz con Rogelio, sentía que no estaba enamorada de él...

Aunque tenía que reconocer que gracias a él había terminado su calvario al lado de Mauricio...

Por ese motivo no le había correspondido aún, solamente salía con él, nada serio por cierto...

Y hablando de Socorro, recibió una visita inesperada... ¡¿Tú aquí, a qué viniste?!

Por favor Socorro, necesito hablar contigo... Mauricio se veía muy cambiado, era otra persona...

Estaba vestido muy elegante y se veía mucho mejor que cuando andaba borracho todos los días...

Socorro sintió como cosquillitas en su cuerpo al verlo, tenía tiempo que no lo veía, y muy a su pesar tuvo que aceptar que lo extrañaba mucho...

Está bien pasa, pero te advierto que a la primera amenaza tuya le llamo a la policía...

No temas Socorro, te aseguro que vengo en son de paz... Sé que he sido un animal contigo y mis hijos, pero estoy muy arrepentido, todo este tiempo que no nos hemos visto yo estuve en AA (Alcohólicos Anónimos), te aseguro que no he tomado desde entonces... ¿Podrás perdonarme algún día?

Mauricio, ya te he perdonado, de verdad que no te guardo rencor.

¿Aceptarías volver conmigo?, te prometo que todo será diferente...

Mauricio, no puedo volver contigo ya tengo una relación con Rogelio, él me ha propuesto matrimonio cosa que tú nunca hiciste conmigo...

Por favor amor, te prometo que será diferente me casaré contigo si es lo que quieres...

Mauricio, no te humilles más, mi relación con Rogelio va en serio, lo siento... Socorro se sentía mal de decirle eso a Mauricio, qué más hubiera querido ella que casarse con él y vivir felices pero todo este tiempo Mauricio fue un animal, un bruto, y ahora llevaba una relación tranquila con Rogelio...

Por favor, Socorro te voy a demostrar que he cambiado, dime lo que quieres que haga y lo haré, pero no me dejes, por favor, vuelve conmigo...

Lo siento, ya llegó Rogelio, me va a llevar a comer, así es que por favor retírate no quiero que te vea aquí y se moleste...

Mauricio salió con paso firme, no se sentía derrotado, pensaba luchar por el amor de su vida y hacer que Socorro lo perdonara...

No iba a ser tarea fácil, pero tendría que luchar, no le quedaba de otra...

Hola, mi amor, vi salir a Mauricio de aquí, ¿te vino a importunar acaso?, dijo Rogelio, que no estaba dispuesto a permitir que Mauricio volviera a tocar siquiera un pelo a Socorro...

No mi amor, nada que ver, solo vino a decirme que ya estaba totalmente regenerado... Socorro lo dijo de una forma casual sin dar a entender que le importaba mucho lo que hiciera Mauricio...

Pues me da gusto por él, ojalá y así siga, ¿nos vamos?

Claro, Socorro tomó las llaves y salió de su casa acompañada de Rogelio...

Un poco retirado de ahí Mauricio se les quedó viendo con una tristeza profunda en sus ojos...

Fui un estúpido, yo mismo la alejé con mis maltratos, pero sé que ella me ama a pesar de todo lo que diga...

Mauricio iba muy pensativo y no se dio cuenta de que alguien lo seguía...

El tipo que venía atrás de él lo alcanzó y lo jaloneó, hola Mauricio ¿acaso ya no te acuerdas de mí?, tenemos una deuda pendiente, ¿ya se te olvidó?

Pepe, ¿pero qué es lo que quieres?

Acuérdate que me debes dinero nunca me diste a tu hija, y yo quiero mi dinero de vuelta...

Por toda respuesta Mauricio le dio un golpe en la cara, deja de estar moliendo, ¿cómo has podido pensar que Vicky se iba a fijar en un hombre tan detestable como tú?, además podrías ser su padre, ¿que no tienes moral?

Jajaja, ¿tú hablando de moral? no me haga reír. Sí tú fuiste el primero en ofrecerme a tu hija, y ahora, ¿por qué te echas para atrás?

Deja de estar molestando no te voy a dar nada, además, Vicky no es mi hija...

Ay compadre, ¿eso quiere decir que Socorro te fue infiel?, yo por menos que eso ya la hubiera matado...

Socorro jamás me fue infiel ella es una hermosa mujer y además es muy honesta...

Entonces explícame qué fue lo que pasó, ¿por qué Vicky no es tu hija?, en el tono de voz de Pepe se podía escuchar cierta burla..

Al nacer cambiaron a las dos niñas, las enfermeras que hicieron eso fueron despedidas del hospital...

Con más razón para que me la entregues, no es tu hija, ¿qué te preocupa?

Ay Pepe, tú no entiendes, claro que no es mi hija pero yo la sigo viendo igual como si lo fuera, nunca va a dejar de serlo... Y ya deja de meterte en lo que no te importa, yo te voy a regresar tu dinero hoy no lo tengo pero te prometo que te pagaré, deja de estar molestando.

Pepe amenazó a Mauricio, te doy una semana para que me pagues, de lo contrario no sabes cómo te va a ir...

No me amenaces, no se te ocurra acercarte a mí de otra manera porque te juro que no estoy en manco...

Uy uy, pues qué carácter te cargas Mauricio, pero a mí me vale, me pagas o me pagas, adiós...

Mauricio llegó pronto a su casa, estaba muy molesto con la vida, con todo lo que le rodeaba...