Soy La Tía

Al siguiente día, Lucía ya se encuentra lista para su primer día de trabajo. Pero antes organiza a su sobrina, ya que pasara el día con Lorena.

Lucía: Mira que hermosa quedaste mi princesa, hoy estarás con la tía Lorena, yo iré por ti en la tarde.

Andrea: Estoy feliz porque estaré con mi tía Lorena y voy a jugar mucho con ella.

Lucía: Bueno mi princesa, ahora vamos a desayunar.

Al llegar al comedor solo esta Carmen desayunando y Lucía la saluda y se concentra en que Andrea desayune todo.

Carmen: Linda ese anillo es muy bonito, espero que no estén muy apresurados y el compromiso llegué a cancelarse.

Lucía: No se preocupe, que por mi parte pase lo que pase no se cancelará absolutamente nada.

Carmen: Si tú lo dices, aunque nunca se sabe que nos tiene el destino preparado, hoy estamos mañana quien sabe.

Alejandro quien se estaba acercando escuchó lo que dijo su tía y supo que lo que decía era en forma de amenaza.

Alejandro: Tía porque tendría que pasarle algo a mi esposa, acaso no crees que podamos casarnos por la iglesia cuando se nos dé la gana.

Carmen: Por su puesto sobrino que lo creo, además no digas que esposa si apenas están comprometidos.

Alejandro toma la mano de lucia la besa y le responde a su tía.

Alejandro: Tía es mi esposa, porque estamos casados aunque a ti eso te moleste.

Carmen aunque muy molesta, no quiso seguir hablando, ya que primero se aseguraría de que lo dicho por su sobrino fuera real. Samira saluda a todos y mira de manera decepcionante y furiosa a Carmen.

Samira: Buenos días a todos, que linda estas Andrea.

Andrea: Buenos días, Sami es que mis tíos me llevaran donde mi tía Lorena y jugaré mucho con ella.

Samira: Me alegra por ti preciosa.

Lucía te queria preguntar tú dejarías abandonada a tu sobrina o si tuvieras hijos.

Lucía: Claro que nunca los dejaría, lucharía hasta conmigo misma por protegerlos de cualquier cosa.

Samira: Sabes a veces pienso que la mujer que me tuvo nunca se interesó por mí o me vio como un seguro para su vida. Esto lo dijo mirando a los ojos de Carmen quien casi se ahoga.

Lucía: Yo no tuve a mi papá cuando lo necesitaba y aunque a veces pienso que todo hubiera sido diferente si el no nos fuera abandonado no cambio nada de lo que he vivido, porque gracias a eso soy la mujer que ahora soy.

Y tú debes estar orgullosa de lo que eres y de lo que has logrado, tú no perdiste nada, en cambio, ella perdió una hija maravillosa y eso no lo recompensa nada.

Samira abraza a Lucía y le agradece por sus palabras.

Carmen: Yo me retiro tengo que salir.

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Después de dejar a Andrea con Lorena, Alejandro y Lucía se encuentran en sus respectivos puestos de trabajo.

Después de varias reuniones Alejandro, llama a Lucía a la oficina.

Lucía: Me necesitabas.

Alejandro: Mucho, no sabes como te necesito desde que llegamos no hemos podido estar juntos mucho tiempo.

Lucía: Aquí no cariño, estamos en horas laborales y alguien puede entrar.

Alejandro no responde nada simplemente la toma de la cintura y la empieza a besar, ella corresponde el beso y enreda sus brazos en el cuello y cuando Alejandro lleva sus manos a los glúteos de ella la puerta se abre.

Alejandro: Maldición Emilio, es que nunca aprenderás a tocar.

Lucía: Lo siento, estaré en mi escritorio si me necesitan.

Emilio: No fue mi intención interrumpir, además no había nadie quien me anunciará.

Alejandro: Pudiste tocar la puerta.

Emilio: Lo tendré en cuenta, vine porque encontré algunas cosas sobre tu tía.

Alejandro: Dime que encontraste.

Emilio: Sabías que durante su estadía en España, tuvo una hija, y que pago mucho dinero para que borraran todos los registros y nadie sabe si murió o si vive donde se encuentra en estos momentos.

Alejandro: Pero como fue capaz de hacer algo como eso, si ella dijo muchas veces que no podía tener hijos y que por eso nos cuidaba como si nosotros lo fuéramos.

Emilio: Eso no es todo también supe que es casada y puso la empresa que le dejo tu abuela a nombre de él, pero lo más extraño es que en la mansión que le dejo tu abuelo siempre ha vivido Samira con el que fue su chofer hace más de 25 años Eladio Domínguez.

Alejandro: Pero como puede ser posible, que mi tía nos esté ocultado esto hace tantos años. Por otra parte ese Eladio Domínguez no es el nombre del papá de mi mujer o quizás sea coincidencia, investiga porque mi tía le traspaso la empresa y porque viven en esa mansión y en donde puede estar mi prima.

Emilio: Ahora hay algo que tampoco me termina de cuadrar y es que tu padre cuando entró en depresión tomaba los mismos medicamentos que le daban a tu hermana y cuñada receptados por el mismo médico que Carmen recomendó para todos los casos.

Referente al día de lo sucedido con tu cuñada todas las grabaciones fueron borradas y quien el médico que hizo la autopsia le entró una suma fuerte de dinero a sus cuentas y se fue del país y no lo hemos podido localizar.

Alejandro: Así que mi tía tendrá que darme muchas explicaciones, pero eso no será por ahora, quiero que la vigilen sin que se den cuenta y quiero un extracto de todas las cuentas que tiene en el banco.

Porque si se comprueba todo lo que investigaste, su ambición será su ruina y de eso me encargaré yo.

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Después de un día de trabajo y de varias reuniones más Alejandro y Lucía se encuentran en el departamento de Emilio recogiendo a Andrea.

Lorena: Lucía como estás, hace mucho no nos vemos, estoy feliz por ti y mi hermano ya Emilio me contó que se casaron.

Lucía: Estoy bien y sabes algo tu hermano me hace muy feliz aunque no se lo digas. Me alegra que estés mucho mejor y me alegra que aquí te sientas segura y libre.

Lorena: Yo desde hace mucho quería decirte, que siento lo que paso con tu hermana yo quería ayudarle, pero no pude y no merecía que le pasara lo que sucedió si mi tía no fuer...

Alejandro al ver que su hermana estaba a punto de decirle a Lucía lo que le confesó decide que es momento de que se vayan.

Alejandro: Hermana ya es momento de irnos, pero mañana vendré para llevarte con el especialista.

En el auto Lucía le dice a Alejandro que debió esperar a que su hermana terminara de hablar pues la veía afectada con respecto a ese tema.

Lucía: Amor debiste dejarme hablar con ella y decirle que nadie tiene la culpa de lo que sucedió.