Dulce Villana - El Retorno De La Mariposa.

Mientras Elizabeth y Lila iban de vuelta a la mansión del gran general, esta última no perdió oportunidad alguna para burlarse de Eli...

- menos mal que mis pociones son efectivas o ya estarías esperando cuatrillizos - dijo Lila mientras le pasaba una botellita con un color rosa claro.

- debo agradecerte eso. Sé que tienes razón en las cosas que me dijiste, me volví un poco descuidada. Nicolás me gusta y me dejé llevar. En mi vida anterior creí que conocía lo que es el amor, pero ahora me doy cuenta de que fui una total idiota, y terminé pagando con mi vida mi ingenuidad.

- no te culpes, tuviste una vida difícil, nunca conociste el afecto sincero de alguien ni el amor, más que la de tu madre, y haberte aferrado al primero que te demostró algo de interés era de esperarse. Diste todo por alguien que te miró y dio afecto. No te culpo, incluso si no quisiste escucharme en ese momento. Entiendo la carencia que tuviste y la razón por la cual te aferrabas a él.

- eres demasiado amable-, dijo Elizabeth mientras suspiraba. -Debí haberte escuchado en ese entonces. Lo siento mucho Lila-. Dijo esto último bajando la mirada.

Lila al verla decaída, solo le agarró la mano y le dijo, -Olvida esa vida, lo importante es que tuviste una segunda oportunidad y me alegra saber que has aprendido. Si bien ese príncipe Nicolás es como un perro en celo, hasta ahora lo que pude comprobar es que tiene verdadero interés por ti. Solamente ve con cuidado, ¿si?

- Lo sé Lila. Nicolás sabe cuál es mi objetivo final. Y por ahora nuestra relación de, además de física, también es por beneficio. Soy objetiva, me gusta Nicolás, pero si lo tengo que dejar para no ser herida, estoy lista para eso.

- todo saldrá bien- dijo Lila mientras entraban a la mansión. -ahora es hora de que te sinceres con tu padre. Quizás hasta te apoye en lo que necesites.

- no te preocupes, le diré todo, bueno casi todo. Es necesario hacerlo para que él esté tranquilo, y para que todo salga bien-, comentó Elizabeth.

Dicho aquello, ambas se dirigen hasta la oficina del gran general dónde él las estaba esperando. Tocaron la puerta y después de que su padre autorice la entrada, ambas entraron. El gran general las miró y solo les señaló un lugar para sentarse.

Después de un profundo suspiro, Elizabeth empezó pidiendo perdón a su padre, para luego proceder a decirle lo mismo que le había dicho al príncipe Nicolás. Empezó por decirle que el príncipe Sebastián había engañado y utilizado a una amiga muy querida de ella. Contó cómo vivió y murió Elyana, o sea ella en su vida anterior. También le comentó que era la hija mayor del primer ministro.

Elizabeth también mencionó todo lo que el primer ministro hace tras bambalinas, sumado a los planes que tiene conjuntamente con el príncipe Sebastián. El gran general solo se limitó a escuchar todo lo que su hija decía, ella habló sobre Lila, y sobre la relación que tiene actualmente con el príncipe Nicolás.

Ella no omitió detalles, bueno, salvo lo que hace en la intimidad con su prometido el príncipe Nicolás. Elizabeth además habló sobre los campamentos que tenía el príncipe y que estaba trabajando para poder tomar el trono por la fuerza. También mencionó los planes que tenía para acabar con él. Terminada esta parte del relato, Elizabeth dijo que había otra cosa de la que quería hablar, algo que él necesitaba saber. Al escuchar eso, el gran general levantó una ceja y solo dijo;

- habla...

- bueno, el día que me envenenaron pude escuchar la razón del por qué fui envenenada, y también pude ver quién lo había hecho. Fue mi prima Estefani, ella misma lo confesó mientras se reía, cuando yo estaba por perder el conocimiento, también supe que fue la madre de ella, la que causó la muerte de mi madre, y es por eso que-, al decir ésto se quedó en silencio un momento antes de seguir bajo la atenta mirada de su padre...

- Elizabeth, habla de una vez-. Dijo su padre quién ya estaba visiblemente molesto y se veía que estaba tratando de controlar su ira.

- es por eso que decidí vengarme y fui yo quién los puso en la situación en la que están ahora. Quizás no estés de acuerdo con lo que hice, pero se lo merecen, eso y más-. Terminó diciendo Elizabeth para luego suspirar profundamente.

- se lo merecen, eso y más- el gran general repitió las palabras de su hija mientras rompía una taza de té que tenía cerca...

Estaba furioso. Sabía que su hija decía la verdad. Él mismo recordaba cómo era aquella mujer cuando eran jóvenes, pero nunca pensó que su esposa haya sido asesinada por ella.

-está de más decirte que tomaré mi propia venganza cuando termines con ellas-. Dijo el gran general...

- padre, cuando termine con ellas, te las entregaré para que desquites tu ira, puedes contar con eso-. agregó Elizabeth mientras tomaba las manos a su padre.

- en cuanto al príncipe Sebastián, yo ya tenía mis sospechas. Sospechaba que estaba tramando algo raro, pero nunca pensé que fuera algo realmente grande. Empezaré a movilizar a mis soldados en puntos estratégicos para proteger la capital y voy a cambiar a la gente que protege el palacio por algunos que son de mi total confianza-, decidió el gran general.

- estoy planeando mandar espías para vigilar los campamentos de Sebastián. Lila tiene gente capacitada para eso, voy a indicarte los lugares en donde se encuentran actualmente y conforme a eso puedes ubicar a tu gente. Yo trataré de obtener más información, pero no me puedo mover demasiado. Por alguna razón el príncipe Sebastián puso gente para seguirme y es algo que me llama la atención. No sé qué motivos tiene para hacer eso, hasta ahora fui cuidadosa con todo y no hay cabos sueltos, pero no puedo matar a todos los que envía. Sería sospechoso.

-Entiendo. Tu boda está cerca, ocúpate de eso por ahora y pondré gente de mi entera confianza para cuidarte desde las sombras y para vigilar a los que te siguen. Tú solo dame las ubicaciones de esos campamentos indicando las que son de soldados y cuales son las de los mercenarios, de ahí yo me ocuparé de todo.

- hay otra cosa más, como ya sabes hoy estuve en la mansión de Nicolás, principalmente fui para pedirle que después de la boda nos quedemos a vivir en el palacio. Esto es para tener al príncipe Sebastián vigilado, cuidar de los emperadores y seguir con el plan que tengo para Estefani, su madre y la hija del primer ministro. Quiero destruirlos a todos, que sufran el doble de lo que sufrió Elyana y mi madre.

- comprendo, confío en tus habilidades. Solo ten cuidado. No voy a decir nada sobre cómo estás llevando la relación con Nicolás. Es asunto tuyo, ya eres mayor. Como padre no quiero verte sufrir, eso es todo. Y obviamente procura no darme nietos, por lo menos no hasta que podamos terminar con todos los peligros que nos acechan.

Lila que estuvo callada de repente se rio, pero se hizo la tonta mirando para otro lado.

- descuida padre - fue todo lo que Elizabeth pudo decir al respecto.