Prohibido Amarte "El Desenlace"

Narra Alex

Salgo de la casa con la promesa de regresar temprano y llevar los niños al parque, conduzco hasta la oficina y hago unas cuantas llamadas esperanzado en contactar algunos amigos para solucionar el problema fiscal de la empresa, pero es como si todas las puertas se estuvieras cerrando.

- ¡Alex! – me saluda Josep

- Hola – le saludos con los ánimos decaídos

- ¿pasa algo? – me pregunta

- No he podido contactarme con algunos amigos que podrían ayudarme con todo el tema fiscal, es como si ellos no quisieran escucharme – le cuento

- Déjame hago una llamada – me dice Josep, asiento y el sale por algunos minutos, para luego entrar con la respuesta

- ¿ya? – pregunto con intriga

- El esposo de Samanta está detrás de todo esto – espeta Josep

- ¿Max…? – pregunto – ¿Qué tiene que ver el en todo esto?

- Resulta que él está haciendo una demanda en contra de tu empresa – me explica

- Yo sabia que todo el dinero que recibió Robert no era de buena fe, el muy desgraciado tenía todo planeado – vocifero con ira

- No solo eso, él fue quien impidió que te ayudaran con el problema fiscal, se está aprovechando de la situación de empresa – habla Josep

- Maldito infeliz, no si este era su plan desde el principio, quien creería que es maldito santurrón resultaría ser una rata – digo con molestia por algo que era obvio

- Debes buscar una solución rápida – menciona Josep

- Necesito hablar con Robert – me levanto para salir

- Te acompaño, así hablo con Samanta sobre su divorcio – menciona Josep

- Perfecto – le respondo

Salimos para la casa y en el camino tomo mi celular para realizar una llamada, pero sin querer voy a la galería y veo una foto de samanta con sus hermosas amigas al aire libre y con ella un mensaje “yo sé que tú quieres” freno de golpe ante semejante obra de arte.

- ¿Qué sucede? – pregunta Josep sosteniéndose de lo que puede ante mi inevitable freno

Me disculpo y sigo mi camino. Al llegar lo invito a pasar al estudio para tomar unas copas, le pido a Ross que le informe a Samanta que debe venir, minutos después llega ella

- ¿Qué quieres? – dice Samanta al entrar al estudio

- Samanta, él es Josep Harris – le presento a Josep

- ¿Tú eres hijo de John Harris? – le pregunta ella expectante

- ¡Así es! – responde el

- Es un gusto – se presenta ella – Samanta Jones

- Siempre es un placer estar en presencia de mujeres tan hermosas como tú – le coquetea Josep y ella sonríe

- Pues, tú también eres muy guapo – responde la muy cínica

- Humm, Humm – carraspeo para que recuerden que estoy aquí

- ¿Y cuál es el motivo de la invitación? – pregunta samanta

- Samanta, Josep es un excelente abogado, él se ocupara de tu divorcio – le explico rápidamente

Gracias tío, aunque ya tenía a otra persona con ese asunto, si me gustaría más, que fuera alguien de confianza como lo es la familia Harris dice samanta

−Para mí sería un placer servirte – le dice Josep

−Gracias igual para mí – dice coqueta para aumentar mi furia

−Joseph me permites un momento a solas con samanta – le pido

−Claro que si con permiso – se retira Josep

− ¿Que intentas? – le pregunto con reproche

−Pues divorciarme, obviamente – responde con sarcasmo

−Entonces quieres separarte para seguir coqueteando con otros hombres – pregunto con enojo

−No le veo el problema soy una mujer libre ¿no? – dice Samanta con una ceja arqueada en señal de protesta, se voltea para salir, pero mi corazón me traiciona y me hace tomarla de su mano antes de que toque la manija de la puerta

−No me provoques, por favor Sam – le digo con mi voz desarmada y casi en angustia

− ¿A qué te refieres? – me pregunta ella

−A esto, este juego tuyo – le respondo con calma

−De verdad crees que estoy jugando, Alex yo te amo, te amo más de lo que puedes imaginar, no sabes cuánto diera por qué las cosas entre los dos fueran diferentes – con esas palabras sella un nuevo latino en mi corazón

Se acerca y me rodea de la con sus brazos, se pone de puntillas y posa sus deliciosos labios sobre los míos, me dejo llevar y la abrazo con fuerza, abrimos nuestras bocas invadiéndonos con necesidad, la tomo de su cabello y con mi otra mano bajo hasta su hermoso trasero, la atraigo con fuerza hacia mí, hago que ese beso se convierta en una necesidad primaria, ni la falta de respiración nos hace apartar, escucho sus excitantes gemidos al pasar mi lengua por toda su cavidad

−Alex –toca la puerta Elena

− ¡Maldita sea! siempre es lo mismo – exclama Samanta y yo la miro con una sonrisa

−Debemos salir – le digo con un guiño

−Alex por favor hablemos como las personas civilizadas y racionales que somos – me suplica

−Ok – respondo

Abro la puerta ante la mirada inquisitiva de Elena

−Necesitamos hablar – me dice ella entrando impetuosamente

− ¿Es importante? – le pregunto

− ¡Nos permites! – le dice a samanta con una mirada fulminante

−yo que tu no me estreso – le dice con una mirada triunfal y saliendo del estudio

−No lo puedo creer Alex – dice Elena con decepción

− No sé a qué te refieres – le digo evasivo

−A eso, tienes los labios hinchados y mírate como estas – me dice señalando mi endurecida entrepierna

−Lo lamento – le respondo con remordimiento

−Creo que debería dejarte, he irme con Abi – dice ella con lágrimas en sus ojos y dándome donde más me duele

−Por favor no – le respondo con agilidad

−No me merezco esto – dice ella sollozando

−Lo sé y lo lamento te juro que he intentado por todos los medios a apartarme de ella, pero este maldito corazón no la olvido y cada vez que está cerca es como si los latidos aumentarán con su sola presencia – me explico

− ¿Y dónde quedo yo? – pregunta ella

−Elena yo te quiero, decidí vivir mi vida a tu lado para darte lo que Marcus no pudo por mi culpa – le explico

−Me darás un hogar, un padre para Abi, protección y cuidados, pero yo te necesito, quiero sentirte, quiero que hagamos el amor, quiero una familia de verdad – me dice con llanto y sale del estudio

Put4, esta vida es una mierd@, la estoy embarrando en todo, las cosas en la empresa cada vez se complican más, con Elena todo ha cambiado desde que volvimos, antes era más fácil nuestra comunicación, no sé si yo era diferente o quise ser diferente para tener una nueva vida o si en realidad siempre he sido un patán.

Salgo del estudio y veo a samanta con Joseph, conversando en un tono mucho más profesional

−Los dejo tengo una responsabilidad que cumplir digo – me despido de Josep

− ¿A dónde vas? – pregunta Samanta

−Con los niños al parque – le respondo indiferente

− ¿Puedo acompañarte? – dice samanta

−No, no es necesario, iré con Elena – respondo