Se me concedió la oportunidad de seguir viviendo, aunque esta sea otra realidad. Pero me topo con la noticia de que estoy comprometida y encima este tipo me pone los cuernos
Adiós querido, no pienso perder el tiempo contigo y menos perder mi cuello intentando seguir la historia original
NovelToon tiene autorización de lualueur para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Cap 21. ¿Me acompañas?
¿Hizo algo que te hiciera cambiar de opinión? No te estoy juzgando, solo quisiera saber el motivo, ya que, al romper este compromiso, la parte que lo hace debe lagar una compensación por los daños, así que debo confirmar si esto es realmente cierto y no salir afectados en ningún sentido
El dinero no era problema para el ducado, pero como acaba de decir el duque. Aquí se usaba un documento de acuerdo, algo así como un contrato, donde se dictaba que la parte que desee romper el compromiso, el que realiza esta acción debe pagar una considerable suma de dinero por el tiempo que duró el compromiso, siendo una especie de indemnización que se aplica a todas las familias nobles, esto posteriormente se fue volviendo popular también para los pobladores
A pesar de ser tan solo una pena monetaria, también quedaban mal, digamos que si reputación caía un poco, debido a que los compromisos en la nobleza se hacían en su mayoría con el propósito de unir dos familias y traer mayor poder a una de ellas. Por ello pensaban que era una vergüenza tomar a juego algo que sería un asunto serio, además de que esa compensación servía para evitar que los jóvenes estén rompiendo sus compromisos cada que quieran y si eso sucedía, se tachana a esa familia para evitar caer en fraude con ellos. Aunque no era recurrente este tipo de situaciones, nada impedía que lo hicieran
Si ahora mismo rompía el compromiso, me liberaría de esa persona, pero correría el riesgo de que a él lo tomen como víctima de acoso o algo por el estilo; en cambio... Si volteamos la situación y es él quien rompe el compromiso, podría aprovechar para quitarle dinero extra
-... Por ahora no
- Pero
- Solo dije por ahora, eso no significa que no lo romperé en el futuro, solo quiero asegurarme de algo primero
-Está bien, confiaré en lo que dices
- Puedes confiar en lo que digo, esta vez voy a ser muchi más centrada que antes
Luego de esa conversación, el duque parecía más calmado, como si su preocupación más grande hubiera sido resuelta
Según lo que decía en su descripción; él nunca estuvo de acuerdo en que se llevara a cabo ese compromiso, pero no posia decir mucho, debido a que ponía la felicidad de su hija por encima de todo. Lástima que su final no haya sido lo más lindo de ver para cualquier padre
Me estaba dirigiendo a mi habitación, cuando me acordé de algo
- Alonso ¿escuchaste todo?
- Así es
- ¿Qué opinas?
- Es una desicion bastante sensata y la apoyaré en lo que haga
- ¿Debería tomar eso con que no se lo vas a comunicar a su alteza?
- Eso... Esta fuera de mi alcance, todo lo relevante debe ser entregado a sus manos
- Ya veo...
- Por esta vez puedo hacer una excepción
- ¡¿En serio?! ¡Gracias!
Le tomé de las manos y lo atraje para abrazarlo como una forma de agradecerle, pero creo que mi reacción fue demasiado fuerte porque Alonso retrocedió un poco; sin embargo, no apartó sus manos de las mías. Al ver que se mostraba algo tenso, supuse que fue por lo que hice, así que solté sus manos
-Lamento si te asusté, solo que estaba un tanto emocionada, me disculpo
- No, tranquila, me imagino que no quieres verlo
- Así es, si bien antes decía estar enamorada, ahora siento que todo fue una ilusión de juventud, creo que ese golpe me hizo darme cuenta de las pequeñas cosas de la vida y que no vale la pena desperdiciarlo en alguilen que no me va a valorar
-¿Lo dice en serio? Creo que ocurrió algo por el estilo hace algunos años
- Esta vez es cien por ciento cierto y si digo alguna mentira que me parta un rayo... Mejor toco madera, no vaya a ser de malas y mi suerte realmente me caiga un rayo
- Jajaja me alegra que vuelva a ser la de antes
- ¿Qué?
- No dije nada
- No, ya hablaste continúa ¿me conociste antes?
- Tengo que ir a entrenar, con permiso
- Ah no, no te me vayas a escapar, te voy a seguir hasta el baño si no me dices donde me conociste
- ¡¿Qué dijo?! Señorita por favor...
- Jajaja es divertido verte tan nervioso, tranquilo, ya sabes que no te voy a obligar a nada
Luego de bromear un poco más por el pasillo. Alonso se dirigió al campo de entrenamiento, realmente iba a entrenar; para evitar interferir o molestarlo, Ibeth planeaba ir a dar una vuelta por la biblioteca
- No puede... Acompañarme...
- Siento que estaría siendo una molestia
- No lo es... ¿Puede acompañarme? También serviría para poder cuidarte y no perderla de vista
- ... No me cuadra esa mentira, pero voy a hacer como que te creo
Lo seguí y vi su rutina de entrenamiento, aunque todavía no estaba muy de acuerdo en ayudarme a entrenar, sirvió para saber por lo menos, las posturas para no perder el equilibrio y apra sostener la espalda
Quizá debería practicar en secreto, como no tengo una espada, podría usar el palo de una escoba o algo... Ya tengo otras cosas que hacer
En lo que ella nuevamente se perdía en sus pensamientos. Había alguien que no podía concentrarse del todo en su entrenamiento; a pesar de haber propuesto que lo vieran entrenar, no sacaba de su mente aquella conversación que escuchó de la señorita que tuvo con su padre
Nunca había escuchado de la construcción de un tren, tampoco sabía lo que significaba, pero según su explicación era como un carruaje grande, pero sin los caballos, era algo bastante novedoso y difícil de creer que se le haya ocurrido con leer tan sólo unos libros de historia, por lo que más me esperaba ahora, es ver cómo iba a surgir todo esto, además... No puedo que estos sentimientos quieran volver a surgir¿?
- Oye ¿estás bien?
- Si señorita, solo estaba algo distraído
- Vamos a comer algo para que te reponga un poco ¿me acompañas?
-... La sigo
Alonso seguía con la idea de guardar sus sentimientos que no eran correctos para un escolta, aunque también tenía ese pequeño bicho de la alegría que el decía otra cosa... Ahora estaba con la mente revuelta de pensamientos contradictorios, a pesar de eso, mostraba un rostro inquebrantable