MI MEJOR VENGANZA

Anastasia ingreso a la clínica en compañía de Maikcol quien la llevaba de la mano.

-Hija, por fin llegas no sabes cómo me tenías preocupada.

-Mamá disculpa es que se me presentó algo, por eso te llamé hace rato.

-Si, pero tú nunca te desapareces como lo hiciste ayer.

-Lo lamento no volverá a ocurrir.

Pará la mujer no pasó desapercibido el hecho de que su hija llegara con Maikcol, tomada de la mano.

-Buen día señora Williams.

-Señor Vans, que gusto verle.

-Dígame solo Maikcol.

En ese momento llegó Anabel con su esposo.

-Madre, toma tu café.

Maikcol observó a la chica y quedo sorprendido, pues eran idénticas, aunque evidentemente la otra chica tenía caderas más anchas a diferencia de Anastasia.

-Hermana por fin llegas.

-Hola Anabel, Patrick, ya estoy aquí.

Un repentino carraspeo por parte del hombre hizo reaccionar a Ana.

-Mmm, les presento a Maikcol, él es...

El hombre se adelantó.

-Mucho gusto, soy Maikcol Vans, el novio de Anastasia.

Decía mientras la tomaba de la cintura para atraer la hacia él de manera posesiva.

Ana el cruzó miradas con su madre.

Patrick estrecho la mano con el hombre a manera de saludo.

-Mucho gusto soy Patrick, el esposo de Anabel.

Anabel por su parte escaneo de pies a cabeza al hombre, pues algo en su interior no le daba confianza.

-Mucho gusto, soy Anabel, Respondió de manera seca.

Pará Maikcol no pasó desapercibido, que para su ahora cuñada no era de su agrado.

-¡Oh! Mi Amor, no sabía que estabas en una relación con él señor Vans.

Le decía Mónica a la chica, mientras esperaban solas a que el doctor llegara.

-Así es Mamá, nos vamos a dar una oportunidad, pero ahora lo importante es que papá esté bien.

-Cariño, tu padre estará feliz al ver que tienes a alguien como él señor Vans.

Ana trató de sonreír, pues le dolía mentirle a su familia, pero sabía que era la única manera de que salieran adelante.

-Doctor ¿Como se encuentra mi padre?

-Señorita Williams, su padre aún se encuentra en cuidados intensivos, pero la buena noticia es que no ha presentado recaídas y despertó en la madrugada de hoy.

-Gracias a Dios, ¿Podemos verlo?

-Si señora, pero solo puede ingresar una persona y no puede tardas de 5 minutos.

Las mujeres asintieron, la primera en ingresar fue Mónica, después le siguió Anabel y de allí Anastasia.

Mientras Ana estaba con su padre, Mónica hablaba con él doctor, Patrick había salido a responder una llamada y sólo se encontraban en la sala de espera Maikcol y Anabel.

-¿Así que tú eres el novio de mi hermana?

Preguntó la chica con desconfianza.

-Así es, mucho gusto ¿Anabel?

Preguntó el hombre.

-Así es.

En ese momento ingresó Patrick, quien fulmino con la mirada a su esposa.

-Debo irme, me necesitan en la empresa, trata de no dejar mucho tiempo solo a Axel.

La mujer asintió y se despidió de su marido, al acercarse para dejar un beso en sus labios este le hablo al oído:

-Procura dejar de coquetear con los novios de tu hermana, por lo visto tu no aprendes.

Con esas palabras salió del lugar, pero Anabel salió tras él.

-Patrick, estas equivocado, no estoy coqueteando con el novio de mi hermana, es solo que ese hombre no me da confianza, sabes que no te volveré a fallar.

Le decía sonando arrepentida.

-Me da igual lo que hagas, solo espero que no lastimes a Ana sabes que ella no se lo merece.

La mujer bajo su rostro y no pudo evitar que una lagrima se escapara.

Maikcol quién escucho la conversación, escondido tras una pared, no pudo evitar preguntarse por qué de la dureza en las palabras del esposo hacia la mujer.

Ana salió de la habitación y llegó hasta la sala de espera.

-Anastasia, ¿Como esta tu padre?

-Mucho mejor Maikcol, gracias por preguntar.

El hombre sonrió.

-Bueno, me debo marchar tengo asuntos que atender, ¿Quieres que te lleve hasta la empresa o prefieres quedarte?

La chica iba responder, pero su madre intervino.

-Cariño, es mejor que vayas a la empresa para ver cómo van las cosas, cualquier cosa que suceda con tu padre, yo te avisaré.

-Bueno madre, nos vemos más tarde.

La chica se despidió de su hermana y salió del lugar en compañía de Maikcol, quien nuevamente la tomó de la mano.

Al subir al auto el hombre habló.

-Anastasia, al parecer no fui del agrado de tu hermana.

-No le prestes atención, ella y yo somos muy diferentes.

-Pues se me hizo extraño, porque ella me preguntó si en verdad tú y yo éramos novios, pero al parecer el esposo asumió que estaba coqueteando conmigo, lo cual no es verdad.

-Es extraño que Patrick piense eso.

Decía la chica mientras entrecerraba sus ojos.

-Mis abogados ya se encargaron, de la diligencia con la empresa de tu padre, como puedes ver estoy cumpliendo con mi parte, espero tu cumplas con la tuya.

-Así será Maikcol, soy una mujer de palabra y créeme que cumpliré.

La chica se disponía a bajar del auto, pero Maikcol la detuvo, la atrajo hasta él y la beso de manera desenfrenada, Ana trató de resistirse pero él tomó su nuca e intensificó el beso, por lo cual ella no pudo resistirlo y le correspondió, minutos después se separaron por falta de oxígeno.

Maikcol limpio los labios de la chica y sonrió.

-Que tengas buen día, pasaré por ti para cenar.

La chica quien aún no salía del aturdimiento asintió y bajo del auto.

-Ahora sí, estas en mis manos Anastasia Williams.

Maikcol se encontraba en su oficina revisando los documentos con los abogados.

-Señor este documento, hará creer a la señorita Williams que la empresa aún está en peligro de embargo, nos encargamos de ocultar todo para que no sepa que la deuda ya fue saldada.

-Bien, debe ser así hasta que nos casemos, ya después yo me encargaré.

Ana regresó a la clínica después de atender algunos pendientes en la empresa.

-Cariño, ya trasladaron a tu padre a una habitación individual.

La chica sonrió y abrazo a su madre.

-¿En dónde esta Anabel?

-Ella se fue hace poco, debe alimentar al pequeño Axel.

-Bien hablaré con ella después.

-Cariño, ¿Por qué no me habías comentado que eras novia del señor Vans?

-Ma, pues con todo lo de Papá, se me pasó discúlpame, además como te dije en la mañana, decidimos darnos una oportunidad, apenas nos estamos conociendo.

-Tu padre ya lo sabe, yo le comenté y se alegró mucho.

-¿Enserio?

-Así es, pasa a verlo y hablas con él.

La chica ingresó a la habitación y corrió hacia su padre.

-Pa, me alegra que ya estés fuera de peligro.

-Gracias mi niña, ¿Tú como estas? Me dijo tu madre que eres novia del señor Vans, ¿Es eso verdad?

-Así es Pa, decidimos darnos una oportunidad, él es un buen hombre y me ha ayudado bastante con la empresa.

-Me alegra mi niña, que por fin llegara un buen hombre a tu vida.

La chica sonrió.