Un Baile Más. (Pasiones Peligrosas - #1)

Rubí:

-- Usted...? Usted que hace aquí?-- pregunte.

-- Verás, yo...

-- Un momento!-- interrumpi al ruso-- antes de que diga sus palabras de película, déjeme ver algo-- salí de la bodega y lo único que podía ver era a hombres muertos, pero ninguno de ellos era Dominic-- mierda-- volví a entrar a la bodega. Ese hijo de perra se escapó y no descansará hasta verme muerta. Me acerqué al ruso y le saqué la pistola que traía en su pantalón, y me la puse en la cabeza, por lo que me miró confundido-- mateme de una vez, prefiero que usted lo haga, antes que Dominic-- rió y guardó su pistola.

-- Yo no te vine a matar.

-- No? entonces para qué? cómo sabía que estaba aquí.

-- Tengo tecnología avanzada en mi casa, y supe tu ubicación, y supe que estabas en la hacienda de Logan, cuando estaba por buscarte vi que te trajeron hasta aquí, y aquí me ves, soy tu héroe-- sonreí levemente.

-- Aún no me ha respondido, por qué me salvó?

Se acercó a mí y colocó un mechón detrás de mi oreja. La forma en la que me miraba me ponía algo nerviosa, pero su leve sonrisa me daba confianza.

-- Ay mi don, la verdad es que usted me pone nerviosa-- murmure y el sonrió.

-- La primera vez que nos conocimos, tuvimos una mala impresión, no?

-- Malísima-- tomó mi mano y dejó un beso en ella.

-- Mucho gusto Rubí, soy William Petrov.

-- Señor...usted... se droga? digo, hace días atrás usted me quería matar y ahora me trata como si fuera la princesa de España.

-- No me lo tomes a mal, lo que pasa es que...desde la última vez que nos vimos no he dejado de pensarte...-- me solté de él.

-- Señor tengo novio, nadie le mandó a enamorarse de mí. Lo siento pero soy un fruto prohibido.

-- Me entendiste mal...

-- Usted podría ser mi padre, me gana por más de 20 años.

-- Y quien te dijo que estoy enamorado de ti-- rió y arqueé una ceja.

-- Entonces?

-- Qué tal si conversamos en otro lado?-- puso su mano en mi hombro y caminé a su lado hasta un carro negro lujosísimo.

-- Donde me va a llevar?-- pregunte asustada cuando me abrió la puerta del carro.

-- Confía en mí, no te voy a hacer nada-- sonrió y me subí al auto junto con él.

-- No me pondrá ninguna venda para que no vea dónde me lleva?

-- No hay necesidad.

-- Disculpe por ser tan preguntona pero...donde me lleva?

-- A mi casa-- abrí los ojos de par en par.

-- A su casa?-- susurre y miré por la ventana rápidamente.

Y si me viola y después me mata? ay Rubí por qué tienes que pensar en esas cosas. Cuando me dijo que no me iba a matar le creí, pero veremos si es de palabra.

Minutos después nos bajamos del carro, y me quedé con la boca abierta al estar al frente de una hacienda inmensa, muy pero muy grande, creo que dos veces más grande que la de Logan.

-- Te gusta mi hacienda?-- preguntó el ruso a lo que lo miré con una sonrisa sorprendida.

-- Es muy pero muy grande.

-- Todo esto podría ser tuyo-- lo miré confundida-- ven, sígueme-- entró a la casa y yo fui detrás de él.

Su casa es hermosa por dentro y por fuera, pero no es para más, tiene billones y billones de dólares, está forrado en billete. Lo seguí hasta un largo pasillo. Él es alto, y para su edad es un hombre muy guapo, atractivo, elegante, con un buen cuerpo, y con una mirada intimidante. Se detuvo al frente de una puerta con candado y sacó una lleva, la cual la usó para abrir aquella puerta. Cuando entré a la habitación, me quedé sin palabras. Es una habitación muy linda y grande, de color rosado, blanco y dorado, es la habitación de una chica?. Había una gran foto de una chica muy linda en la pared. En aquella foto se encontraba una chica pelirroja, hermosa, y de piel blanca, pero...esa chica...se parece a alguien que he visto alguna vez en mi vida, pero por qué no logro recordar a quién se parece?

-- Esta era la habitación de mi hija, y la chica que está ahí, es ella.

-- Es muy hermosa.

-- Aparte de ella, eres la primera que ha entrado en esta habitación-- arqueé una ceja-- no te parece conocida mi hija?

-- La verdad si se parece a alguien que conozco pero no sé a quien...un momento, como usted sabe que ella me parece conocida?-- sacó un sobre de su saco y me lo entregó-- que es esto?-- no me dijo nada y me miró con una sonrisa. Abrí el sobre y saqué un papel de él-- no...no puede ser...-- abrí los ojos de par en par mientras leía aquel papel-- esto...-- al terminar de leer el papel, miré fijamente al ruso.

-- Mi hija, Zoe, y tú...son hermanas, Rubí.

-- Eso no puede ser...cómo usted sabe eso?!

-- Cuando te conocí me pareciste muy conocida a mi hija. No te presté atención y lo dejé pasar. Pero la segunda vez que nos vimos, no podía quedarme con la duda. Mientras dormias después de darte un golpe en la cabeza, mandé a sacarte un poco de sangre. Tambien agarré el cabello que quedaba en el cepillo de Zoe. Hace dos semanas recibí los resultados de la prueba de ADN y sí, era como lo sospechaba, eres la hermana de mi hija-- volteé y me tapé la cara.

-- Cuando ella murió tenía 19 años, y ahora tengo 19 años, y la diferencia de edad? usted dijo que la adoptó, que la encontró en un parque, mis padres hicieron eso?! por qué me tuvieron a mí y no a ella? por qué?!

-- Tu madre tenía tan solo 16 años cuando viajó aquí a México con sus padres. Lamentablemente ella quedó huérfana a los 17 ya que sus padres fueron asesinados. Sin dinero y sin nada ella trabajó...como prostituta en un bar-- negué con la cabeza lentamente-- y también bailaba. Tu madre quedó embarazada, Rubí, quedó embarazada de Zoe. Tenía que abandonar a su hija, pero ella no lo hizo. Quedó en la calle, sola y sin nada. El dueño del bar quedó obsesionado con ella. Ella era una mujer hermosa capaz de enamorar a cualquier hombre. Arrebataron a su hija de dos meses de sus brazos y la obligaron a bailar en aquel bar. Y como sabes, a la bebé la dejaron en un parque, y yo la encontré. Dos años más tarde, tu madre conoció a un cliente muy especial, a tu padre, el cual se enamoró de ella. Él la sacó de aquel lugar y le dió lo que una mujer necesita, una casa. Después te tuvieron a ti.

-- Cómo usted sabe todo eso?

-- Con mi ciencia y tecnología avanzada, averigüé quién era la madre de Zoe, y encontré a tu madre, ella me dijo todo eso.

-- Por qué no le regresó a mi hermana?

-- Yo la amaba, esa niña era mía, me había encariñado mucho con ella. Tu se la hubieses entregado?...le di mucho dinero para que se olvidara de Zoe, pero ella no lo aceptó. Por lo que tuve que mentirle y decirle que su hija había muerto. Y ya ves? 16 años más tarde fué así-- una lágrima brotó de mis ojos. Se levantó y secó mis lágrimas-- Ahora entiendes porqué no he dejado de pensar en ti? Yo te protegere con mi vida Rubí, tú tendrás lo que tuvo, y lo que no tuvo Zoe.

-- No entiendo.

-- Quiero darte amor de padre, Rubí-- sonrió-- Quiero que tú seas la heredera de toda mi fortuna, quiero que tú seas mi hija.