Con la muerte de su padre, Alecxis se convirtió en el nuevo duque a una edad temprana. A pesar de su juventud, demostró una madurez y una determinación que sorprendieron a muchos. Asumió sus nuevas responsabilidades con seriedad y dedicación, trabajando incansablemente para mantener el legado de su familia y servir a su comunidad.
NovelToon tiene autorización de Alexz Ban para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
rey muerto rey puesto
La batalla por la capital es la más sangrienta y brutal de todas. Cada calle, cada casa, se convierte en un campo de batalla. Los combates cuerpo a cuerpo son encarnizados, y la muerte acecha en cada esquina.
Pero tu determinación no flaquea. Lideras a tus hombres al frente, inspirándolos con tu ejemplo. Luchas con la furia de un dios, cortando a través de las filas enemigas y abriendo camino hacia el palacio real.
Finalmente, llegas a la sala del trono. Allí, sentado en su trono, te espera el rey que te traicionó. Su rostro está pálido, y sus ojos reflejan el miedo.
"Alecxis," dice, con su voz temblorosa. "No tienes que hacer esto. Podemos llegar a un acuerdo."
"No hay acuerdos," respondes, con tu voz fría como el hielo. "Solo hay venganza."
Desenvainas tu espada y te lanzas sobre él. El rey intenta defenderse, pero es inútil. Eres demasiado rápido, demasiado fuerte.
En un instante, tu espada atraviesa su corazón. El rey se desploma sobre su trono, con la mirada fija en el vacío.
La capital ha caído. Tu venganza se ha consumado. Pero al mirar a tu alrededor, al ver la devastación y la muerte que has causado, te preguntas si realmente has ganado algo. La marca del Dios que te puso la marca arde con más fuerza que nunca
El eco del choque de tu espada contra el trono vacío resuena en la sala. La sangre del rey traidor se extiende como una mancha oscura sobre el tapiz real, un símbolo de tu victoria y de la brutalidad que la acompañó. Miras a tu alrededor. Tus hombres te observan, sus rostros marcados por la fatiga y la admiración. Valerius y Aelia se mantienen cerca, su lealtad inquebrantable. Radko, con su mirada astuta, evalúa las implicaciones de tu nuevo poder. Silvano, con su presencia imponente, protege tu espalda. , como siempre, permanece en silencio, sus ojos escrutando el futuro.
´¡Traigan a los consejeros del rey!´ ordenas, con tu voz resonando con una nueva autoridad. ´¡Convocaré un juicio público por sus crímenes contra mí y contra mi territorio!
Tus órdenes se cumplen con rapidez. Los consejeros del rey traidor, temblando de miedo, son llevados ante ti. Sus rostros están pálidos, sus ojos llenos de súplica.
´¿Me reconocen como su legítimo rey?´ preguntas, con una mirada gélida.
Los consejeros asienten al unísono, sus voces apenas audibles.
´Sí, Duque Alecxis. Te reconocemos como nuestro rey,´ murmuran.
´Entonces, escucharán mis cargos,´ declaras. ´El rey ha conspirado contra mí, me ha robado la Máscara de Xok'tar, me ha desterrado injustamente de mi propio reino y ha sumido a su pueblo en una guerra innecesaria. Por estos crímenes, será juzgado ante el pueblo de estas tierras.´
Un estrado es erigido en la plaza principal de la ciudad. La multitud se congrega, curiosa y temerosa. Tu presencia imponente, miedo, con la armadura real y empuñando la espada ensangrentada, impone respeto y temor.
Te sientas en el trono improvisado, con los consejeros del rey de rodillas ante ti. Comienzas el juicio, presentando las pruebas de la traición del rey. Relatas tu historia, desde la muerte de tu padre hasta tu exilio, pasando por tu búsqueda de venganza y tu adquisición del poder del Dios que te obtorgo el poder. Tu voz resuena con pasión y convicción, y la multitud escucha en silencio, absorta en tu relato.
Cuando terminas, invitas a los consejeros del rey a hablar. Se defienden tímidamente, intentando minimizar la culpabilidad de su amo. Pero sus argumentos suenan huecos y poco convincentes.
Finalmente, llega el momento de dictar sentencia. Te levantas, con la Máscara de Xok'tar en tus manos.
´He escuchado las pruebas y los argumentos,´ declaras. ´Y he llegado a una conclusión. El rey ha sido declarado culpable de traición y de crímenes contra su pueblo. Su nombre será borrado de la historia, y sus tierras serán integradas a mi reino.´
La multitud estalla en vítores. Tu sentencia es recibida con entusiasmo y alivio.
´Pero mi juicio no termina aquí,´ continúas. ´Debo saber la razón por la que el rey me desterró, el motivo de tan atroz decisión.´
Colocas la Máscara de Xok'tar sobre tu rostro. El poder de la máscara te invade, inundando tu mente con visiones y recuerdos. Sientes el dolor, la ambición y el miedo del rey traidor. Pero de repente, una imagen emerge con claridad. Ves a un hombre o almenos eso piensas, en las sombras, susurrando palabras en el oído del rey. El hombre te señala.
La visión se desvanece, dejándote aturdido y confundido.Sombras. Voces lejanas. Un aliado suyo avanzando hacia un enemigo oculto. La mano tendida. La traición. Alexcis intentó ver su rostro… pero el dolor lo atravesó como una espada ardiente.
La marca del brilló bajo su piel, incandescente.
—¡Aaaah! —rugió, cayendo de rodillas.
El fuego lo consumía desde el pecho, cada latido era un tormento. Con un esfuerzo brutal, se arrancó la máscara y la arrojó al suelo.
´¡Hay un traidor entre nosotros!´ exclamas, con los ojos llenos de furia. ´¡Alguien ha estado manipulando al rey, sembrando la discordia y la desconfianza! Debemos encontrarlo y llevarlo ante la justicia.´
La multitud murmura, sospechando y acusando a los demás. La paranoia se extiende como un fuego incontrolable.
Te levantas del trono, decidido a descubrir la verdad. Sabes que no puedes confiar en nadie. Debes confiar en tu instinto y en tu poder para desentrañar esta conspiración.
´¡Que nadie salga de esta ciudad!´ ordenas. ´¡Registraré cada casa, interrogaré a cada persona hasta que el traidor sea descubierto! La justicia será implacable.´
Te conviertes en el nuevo rey de estas tierras conquistadas. Tu poder es absoluto, pero también es peligroso. La Máscara de Xok'tar te ha dado una visión, pero también te ha llenado de dudas y sospechas. ¿Quién es el traidor que manipuló al rey? ¿Cuáles son sus motivos? ¿Y cómo puedes detenerlo antes de que sea demasiado tarde?
La búsqueda del traidor comienza. La ciudad se convierte en un laberinto de interrogatorios, registros y acusaciones. Cada persona es sospechosa. La tensión es palpable. Sabes que el tiempo se agota. El traidor podría estar planeando su próximo movimiento, y debes actuar rápido para protegerte a ti mismo y a tu reino.
