Xiuhtcoatl

Ciudad Juarez, México.

-No mamen ya tengo mucha hambre-

-Compra tortillas, aquí ya tengo una salchicha si quieres-

-Pendejo-

Todos se reían, mientras estaban sentados en un patio, concretamente en una casa lujosa en un barrio exclusivo de la ciudad, eran más de 8 hombres, todos armados con rifles de asalto AK-47 y AR-15, armas estándar de los sicarios.

Aunque estos sicarios, eran un tipo diferente, tenían un trabajo diferente, uno que era de los más repugnantes, eran los llamados "Pozoleros", muchos aún no saben que significa esa palabra en el ramo del narcotrafico, y es sencillo, son los encargados de disolver los cadáveres en ácidos para desaparecerlos.

Mientras estos 8 hombres llevaban cuerpo por cuerpo al contenedor lleno de ácido, seguían charlando como si se tratara de un simple trabajo de cargar bultos, a pesar que estaban llenos de sangre en sus ropas, además de rodeados del olor intenso a muerte, ellos simplemente seguían hablando indiferentes a los pequeños cadáveres que cargaban.

-Mira wey, este ponlo en el tambo (contenedor)  chico de allá, al fin de cuentas los de los bebés se disuelven más rápido y sin pedos-

-¿Cuantos nos faltan?-

-No mames nos faltan otros 30, y creo que nos pueden llegar más en un rato-

-Pinches indios jodidos, ¿No pudieron simplemente aceptar el dinero y dar las tierras y ya?, la gente es pendeja me cae-

-Pues si, pero ni modo, es lo que toca, aunque neta ya hace hambre, voy a chingarme unos tacos de allá de la cocina, de los que sobraron ayer-

-No te tardes wey-

Mientras avanzaban los minutos, ya habían disuelto otros 5 cadáveres, hasta que el líder noto la tardanza de aquel que iba a comer para seguir trabajando.

-Puto joaquin le dije que no se tardara, Chema, ve por ese pendejo, que nos ayude-

-Voy-

Mientras el tipo se acercaba a la entrada, ingreso a la casa, de pronto un disparo le voló la cabeza haciéndolo caer al suelo como su fuese un costal de papas, los demás sicarios se pusieron en guardia, tomando posiciones defensivas para repeler a sus atacantes.

-Putos Wachos (militares),Gera, vete pa la derech-

Otro disparo más abatió al tipo que se dirigia a ese lugar, mientras tanto, el líder vio como entraban diversos militares, estos dispararon de manera quirúrgica y rápida, haciendo caer a todos los sicarios, pero dejando al líder en pie con una herida en la pierna y el hombro.

Este trato de alcanzar su arma secundaria pero una patada lo dejo aturdido y sin poder hacer nada, al mirar hacia arriba, noto el parche de murciélago negro en el brazo del operador, y entonces supo que esos disparos no habían fallado, habían sido dados así a propósito.

Miro a sus verdugos, entonces solamente sonrió, mientras con una arrogante mirada, y unos ojos llenos de desprecio que miraban a los soldados que estaban frente a él, decidió hablar, para burlarse y mofarse.

-Pinches Wachitos culos, solo por la espalda pueden, pues ya, llevenme rápido a la fiscalia,  ya pa que mi jefe me saque rápido, y cuidadito, porque esto no se queda así, no saben quien soy-

El operador, se quito la capucha, mostrando su rostro, entonces, la mirada arrogante y desafiante del sicario cambio, ahora se veía el miedo y la preocupación en su rostro, la razón era simple.

Los soldados se cubren el rostro para proteger sus identidades, al tener familia, estos no muestran su rostro para evitar represalias por parte de los criminales, ya sea contra ellos o sus familias, por ello, si un soldado se quitaba la capucha o se descubría el rostro frente al sicario, era sencillo saber el porqué.

No había que ocultar tu rostro a alguien que no podría tomar represalias, porque los cadáveres no pueden vengarse...

-No puedes hacer nada de esto, sabes perfecto que tienes protocolos-

-Así me gusta, me encanta cuando empiezan a chillar los pollitos de colores, dime una cosa, ¿Cuantos cadáveres llevas hoy?-

-Te vale madre pende-

Una patada lo interrumpió sacandole el aire.

-Bueno, eso no importa, los muertos muertos están, ¿Donde está tu jefe?-

-Vete a la-

Otra patada lo dejo inmóvil y adolorido

-Sanchez, Paloma carguenlo-

Estos lo tomaron de los brazos y lo alzaron mientras el líder sicario se retorcía para tratar de zafarse.

-Estoy asqueado contigo, si no quieres hablar ni modo, para eso están los de inteligencia, eh tu nuevo, arrastra ese tambo de ácido acá, sanchez, paloma, ¿Que tal saben de historia?-

-Ni acabe la primaria- respondió paloma

-Mas o menos- respondió sanchez

-¿Saben que le paso a Moctezuma?-

-Le dio un infarto- respondió paloma

-Le quemaron las patas, creo-

-Así es, entonces, ya saben que hacer con este pendejo -

Así, colgaron al líder de una cuerda, mientras sumergian sus pies en el ácido,  hasta la altura de la pantorrilla, este empezó a gritar desesperadamente rogando que pararan, mientras decía toda la información de su jefe y de sus otros compañeros.

Aun así, no hubo ninguna clase de piedad hacia el tipo, los soldados bajaban el cuerpo de aquel hombre, hasta que el ácido llegó a la cintura, este agonizaba dolorosamente mientras se desmayaba perdiendo el conocimiento, finalmente, su cuerpo quedó sumergido en el ácido, disolviendose poco a poco.

El nuevo integrante veía todo con algo de asco, era recién egresado del curso de fuerzas especiales, mientras veía a su superior con su expresión fría y sin sentimientos de siempre, el identificstivo de aquel hombre, era Azrael

Este se acercó a él, mientras lo miraba fijamente con una mirada vacía, una mirada que daba miedo, Azrael habló en un tono profundo y serio sin quitar el contacto visual con el soldado que recién se había unido.

-Ven conmigo-

Los dos caminaron por la casa, mientras que el soldado estaba en guardia alta Azrael solo caminaba tranquilamente sin mostrar absolutamente ninguna precaución, aquel soldado al ver a su superior así de tranquilo, también se relajo un poco

-Teniente, ¿Porque le dicen paloma a Marcos?-

-Porque ese es su identificativo-

-Me pregunto porque eligió ese identificativo-

-No lo eligio, El instructor se lo puso-

-¿Porque?-

-Porque es un pendejo, entonces el instructor al final de curso le puso paloma porque según el, donde se para la caga,  y bueno, no es mentira-

El soldado rio un poco al oír eso, mientras su risa suave era oída por Azrael, escucho a este abrir la puerta de una habitación, al mirar allá vio algo que jamás olvidaría.

Decenas de cadáveres de niños, jóvenes, adultos.y ancianos apilados como simples bultos, todos estaban heridos de bala en diversas partes, mientras que todavía vestían atuendos, los cuales eran atuendos tradicionales.

-Son de un pueblito rural como a 6 horas de aquí, son indígenas, los narcotraficantes querían sus tierras para plantar su mercancía, pero estos no se dejaron, no les dieron nada de lo que querían, y este es el resultado , vi tu mirada hace un momento, y mira, te digo algo, el país es una completa mierda, y estos nos son más que escoria, recuerda esto, no somos héroes, no somos justicieros-

Una lágrima brotó de aquel soldado que veía a Azrael hablar

-...Porque nosotros, no somos muy diferentes de ellos...-

Actualidad, ciudad de Verne, Reino de Bouta

Despierto de otro de mis sueños de mi pasado, fui despertado por la elfa, mientras me veia con algo de preocupación.

Hemos llegado a la ciudad, mientras esperamos a que nos dejen entrar, miro a todos en la carreta, tienen cierto miedo, pero aun así al mirarme se notan más tranquilos, recuerdo esa mirada, en mi otra vida los civiles de los pueblos nos veían igual cuando llegábamos a acabar con las células de crimen organizado.

El guardia se acerca a mi carreta, le muestro mi identificación, pero en seguida mira a los demás, veo su mirada, esta sospechando, me pide que baje de la carreta, pero aplico el viejo truco, algo que casi nunca falla, y estoy seguro no fallara en este caso, la corrupción.

Le acerco una moneda de oro al guardia, mientras de manera sorprendida, entiende el mensaje, sin más dificultad nos deja entrar haciendo la señal a sus compañeros, hemos logrado pasar por ahora, llevare a la elfa y a la gata a registrarse.

Llegamos a una posada llamada la luna bella, el alquiler es barato, al entrar la elfa llama demasiado la atención, bueno es normal, después de todo, su belleza es algo sin igual incluso en este mundo.

Nos hemos dividido las habitaciones, los cuidare  atentamente, pero, de pronto la elfa quiere que estemos los dos en una sola habitación, sospecho de eso, pero aun así, quiero saber el porqué.

Es de noche, la luna brilla, mientras las estrellas se ven hermosas desde la ventana, la luz hace que el cabello de ella brille y sus ojos toman cierta luz, si, ella es hermosa, no miento al decir que si le pones unas alas en la espalda fácilmente va a parecer un ángel.

Ella me mira mientras no dice una palabra, es algo extraño este silencio, se está volviendo incómodo, por ende, decido que quiero hablar para poder saber que quiere, pero antes de eso, ella me interrumpe, mientras decide hablar primero.

-Hazme el amor...-

-...-

Continuará...