El Azul De Tus Ojos

Viktor

Me había llamado un conocido ruso, necesitaba que fuera a Noruega para ayudarlo con algo de bienes. Era un antiguo profesor que luego descubrí que era parte de la mafia rusa.

Nos volvimos cercanos porque él sí fue como un padre para mí, me enseño un montón de cosas y me enseño la forma de hacer negocios con personas como él. Me dijo que si no fuera porque era un Drago, me habría puesto como su heredero.

—Tanto tiempo, Viktor —Era un hombre canoso, que debía estar casi en sus 60 años. Siempre llamaba la atención, éramos de la misma estatura y sus ojos eran de un tono azul diferente al mío, pero azules.

Sus facciones eran fuertes, tenía una barba blanca. Cada vez que lo comparaba con el mayor de los Corleone, era extraño, no emanaba la misma esencia de dominio que él tenía.

—Mucho, Mikhael —Me da una cálida sonrisa.

—¿Cómo te ha ido? —Toma de su café, tranquilo, como si tres hombres no estuvieran alrededor nuestros con armas, por si alguien llegará a interrumpir nuestra conversación.

—Bien, me voy a casar —Sus ojos azules se abren con sorpresa —Se llama Liora Díaz, es colombiana.

—Las dulces colombianas, mi primera esposa también lo era —Me dice con una sonrisa —Son diferentes a las rusas, incluso a las italianas.

—Lo sé, más que todo en personalidad —Mikhael se ríe.

—Sí, es bueno que tengas a alguien a tu lado, siempre es bueno tener un ancla.

—No sé qué tanto me emocioné eso, porque tengo miedo de equivocarme —Respondo con sinceridad. Mikhael siempre me daba buenos consejos, aunque no tenía hijos, siempre daba lo mejor de sí mismo para ayudarme en todo.

—¿A qué le tienes miedo, Vitya?

—Que me la quiten. Que no sea lo suficiente para defenderla y amarla como debería —Se ríe al escucharme.

—Bueno, se trata de mejorar cada día, eso debes hacerlo para no perderla —Asiento, mientras tomó un gran sorbo de mi capuchino —. ¿Y tus padres? Me contaste que estuviste con ellos un buen rato.

—Todo salió a luz, mi hermano se enteró de que somos parque de la mafia, también se enteró que de alguna manera mis padres me trataron diferente. Sigue un poco más alejado de mis padres, es lindo que me quiera tanto.

—Es normal, siempre has sido su modelo a seguir. Descubrir como resaltaba la diferencia debió ser un golpe duro.

—Supongo, pero ellos también me pidieron disculpas —El ruso enarca una ceja.

—¿Es en serio? —No puedo evitar reír al ver su expresión, pero asiento —¿Por qué?

—Ángelo quiso quitarme a Liora, entonces ahí Dimitri se enteró de que éramos parte de la mafia. Pensé por un segundo que ella no querría seguir a mi lado, pero incluso cuando supo que mis padres solo me habían entrenado para ser abogado, me quería aún en su vida —Pongo una mano en mi frente, un poco estresado, recordando todo lo que hice con mi linda enana —. No sé si podré tocarla, siento que la voy a romper si le hago algo.

—¿Ella te ha dado motivos para sentir eso? —Era una pregunta que jamás me había hecho.

—No, ha superado cada obstáculo que le pone, incluso su propia familia.

—Como a uno que conozco —Mikhael está cruzado de brazos mirándome.

—No es lo mismo, yo pude ir a estudiar, ella no tuvo esa oportunidad.

—Lo sé, me dijiste esa parte también, pero no te puedes limitar solo por eso.

—Dios, a veces si pareces mi papá —Mi verdadero padre no era capaz de regañarme como lo estaba haciendo el ruso.

—Tengo que hacer el trabajo que tu familia no hizo\, no sé por qué se excusan de las normas de la mafia. Si alguien te molesta simplemente asesínal*o —Sí\, Mikhael era buena persona solamente si le caías bien\, de resto podía llegar a meterle una bal*a a cualquier persona que lo retará.

—A veces se me olvida que eres el Zar de la mafia rusa —Se encoge de hombros y yo pongo los ojos en blanco mientras termino mi capuchino.

—De todas formas, me tienes a mí como respaldo, siempre he querido exterminar a los Corleone.

—Sí, pero no creo que tus familias toleren que yo un soplón me pueda quedar a tu lado.

—¿A mi lado? Serías el jefe —Me rio, siempre que nos veíamos quería ponerme al mando —Tienes madera para eso de jefe, ¿por qué no quieres?

—Me casaré y tendré muchos enemigos donde no sé en quién confiar.

—Sigues siendo un niño —Frunzo el ceño, ya sabía que sentía Liora cuando le decía ese mismo comentario.

—Prefiero abrir mi propio bufete de abogados, sería grandioso —Sonrió en solo imaginarlo.

—¿No puedes? —Enarca una ceja confundido.

—No, los Drago no pueden hacer nada sin el permiso de los Corleone.

—Eso es una estupidez, ¿son tan miedosos? Por eso te digo, simplemente elimina a los bichos que te molestan —Tal vez debería hacerlo, pero no estaba muy seguro que sería tan sencillo como él lo mencionaba.

—Quitando ese tema, ¿por qué me hiciste venir hasta aquí?

—Tengo un problema, tengo un dinero en una cuenta extranjera de una persona muerta, pero la familia se dio cuenta y ahora quiere reclamar los derechos —Sí, Ivanov nunca decepcionada con sus casos.

—¿Por qué siempre haces lo mismo?

—Si fueran rusos, no estarían respirando, pero no puedo violar muchas leyes.

—Quien diría que eres tan políticamente correcto —Suelto burlón, Mikhael pone sus ojos en blanco.

—Siempre me molestas por cosas que son totalmente naturales, ¿no crees?

—No es natural tener tanto dinero que tienes que ponerlo en otras cuentas de personas que no están en lo terrenal.

—Son fallas muy pequeñas —Luego de explicarle qué podíamos hacer, acepta mientras pueda seguir utilizando una cuenta de otro familiar, entonces aquí entraba las negociaciones.

Al tercer día, reuniones almorzando de conseguir un trato con la familia, se le daría un dinero a cada uno, sin embargo, por cada cabeza que quisiera más se le iba a utilizar la cuenta para meter más dinero, que si llegan a utilizar, posiblemente se iría a la otra vida. Mi celular empieza a vibrar, veo un mensaje de Dimitri "Liora fue secuestrada por Ángelo"

Leo de reojo que mi padre fue herido, pero eso no me molesta. Se atrevieron a tocar a Liora.

—¿Qué sucedió? —Me pregunta Mikhael.

—Secuestraron a Liora.

—Yo te presto el jet privado —Ahora estaba tomando en cuenta la oferta de Ivanov.