Una historia, en el que el amor se pone en juego de distintas maneras; desde la forma en que se puede encontrar de acuerdo a la actualidad en la que vivimos; poniendo un ejemplo de todo lo que puede pasar en una relación, cuando la sinceridad y la confianza son la base de la misma y como el pasado puede volver a nosotros, pero es decisión de cada uno si lo acepta además de las condiciones en que lo hacemos.
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UNAS VIDAS NACERÁN Y OTRAS MAS TERMINARAN
Los meses pasan rápidamente, Liz ha engordado un poco por su embarazo, pero a los ojos de su marido sigue siendo la mujer más hermosa del mundo; acompañándola siempre a todas las citas médicas y ultrasonidos, ya que si no fuera porque tiene que trabajar no se separaría de su esposa.
Como es costumbre, la familia de Liz le organiza un baby shower, pero al ser un poco más tradicionalistas, es un evento solo para mujeres, diciéndole que le avise a las mujeres de su familia, la fecha a lo que Liz se preocupa un poco de la reacción de su esposo, ya que siente que él se sentiría desplazado.
Carlos:
No te preocupes amor, entiendo que son tradiciones, yo are algo con tus sobrinos y los chicos, disfruta tu fiesta
Liz:
Gracias mi amor, nada me gustaría más que estuvieras aquí, pero ya ves qué mi familia es algo tradicionalista
Carlos:
Despreocúpate mi amor, no hay ningún problema
El baby shower de Liz se lleva a cabo, con las mujeres de ambas familias celebrando, el nuevo bebe que venía, con los juegos típicos de estas situaciones, alegrando a Liz, que ambas familias estuvieran felices por él
nuevo miembro de la familia,
Mientras la fiesta de bienvenida del bebe, está en curso, los hombres celebran a su manera en casa de la familia de Carlos, jugando videojuegos, bebiendo cervezas, y comiendo carne en una parrillada solo de hombres, que brindaban por el nuevo chico que venía.
Carlos:
Salud, señores, pronto uno más de nosotros se nos unirá
Diego 1:
Ya te habías tardado, al fin un sobrino
Diego 2:
Ja, ja, ja lo bueno es que es niño, si hubiera sido niña estaríamos preparando las armas, para cualquier futuro novio
Carlos:
Vamos chicos, no exageren
Omar:
Admítelo, si serias de esos que cuidan a sus hijas al extremo
Carlos:
Bueno, tal vez si lo aria, pero díganme si viniera una chica, no estarían preparando todo para espantar, a cualquier pretendiente
Todos:
Siiiiiii
Las reuniones de hombres y mujeres continúan sin ningún imprevisto, con la alegría desbordándose, por ambos lados, mientras los pensamientos de ambos padres viajan hacia su hijo, pensando en que ambos darán todo lo mejor para educarlo, y lo harían un hombre de bien.
Las
fiestas llegaron a su fin y cuando la pareja se reúne, ambos están satisfechos de como salieron las cosas en ambas reuniones, sin ninguna alteración, mientras ambos se comentaban como veían la felicidad en el rostro de los amigos y familiares.
Liz:
Amor, la familia trajo bellos regalos para nuestro hijo, ropita, botellas, juguetes e incluso juguetes didácticos
Carlos:
También los hombres, llevaron regalos, amor, aunque sinceramente fue más una parrillada de celebración para él bebe o mejor dicho para otro hombre en la familia, ya que dijimos que cuando crezca será parte de las parrilladas que nos gusta hacer.
Liz:
Hay amor, no me sorprende que estén tan felices con otro hombre, pero ya me imagino si hubiera sido una chica, en lugar de parrillada, estarían comprando espadas, hachas, rifles de largo alcance y un GPS para localizarla y espantar a los pretendientes.
Carlos:
Amor, ¿me crees capaz de algo así?
Liz:
De eso y más mi amor
Carlos:
La verdad siiiiiiii
Liz:
Lo sabía
Las manecillas del reloj no se detienen y nueve meses pasan rápidamente, y Liz está a días de dar a luz cuando el destino les tenía preparado, una prueba más, pero esta vez sería la más dura que habían tenido hasta ahora, Julián aparece una vez más, está vez más demacrado que antes, era obvio que la enfermedad lo estaba acabando, pero no era lo único, como siempre estaba en busca de Liz, sin importarle que estuviera casada, ni con un bebe a punto de nacer.
Julián:
Liz, escúchame, por favor, sé que estás casada y veo que estás embarazada, no me importa, yo te aceptaré con tu hijo, incluso le daré mi apellido, solo regresa conmigo, por favor
Liz:
Julián, no agás esto, estoy felizmente casada, incluso estoy esperando un hijo del hombre que amo
Julián:
No importa, por favor, solo regresa conmigo, no será mucho tiempo, solo dame el gusto de una familia amorosa; estoy harto de mi familia, tenías razón, solo me utilizan, me piden dinero y cuando no tengo me atacan y nunca pueden estar para mí aunque me esté muriendo.
Liz:
Te entiendo, pero te lo advertí hace mucho tiempo y tú me criticaste porque no entendía tu modo de vida, y más aún me dijiste que no te arrepintieras, incluso cuando fui tu amiga, siempre pasaste sobre mis decisiones hasta que te puse un hasta aquí, ahora por favor, vete de aquí Carlos no tarda en salir y si te ve no creo que se controle, llevo a su hijo en mí y lo sentirá como presión hacia nosotros.
Julián:
No me importa, no me puede golpear, o te perderá para siempre
Julián y Liz no se dieron cuenta de que Carlos estaba detrás de ella y lo había escuchado todo y estaba obviamente molesto y esta vez no se controló, ante la sorpresa de Liz.
Liz:
Mi amor calma, por favor no vayas a cometer una tontería, recuerda que él está enfermo y delicado
Carlos:
Lo siento mi amor, esto ya fue demasiado lejos, este tipo no tiene límites, y lo está demostrando con sus acciones, esta vez no lo dejaré pasar, escúchame Julián, estoy harto de que siempre trates de robarme a mi esposa y ahora a mí, hijo
Julián:
Lo sé, pero no me puedes hacer nada, ni siquiera puedes golpearme sin que vayas a la cárcel
Carlos:
En parte tienes razón, pero ni mi familia ni yo tenemos la culpa de que tu familia te detesté, y que tú seas un debilucho, física y mentalmente y no te defiendas de ellos, no vengas a pedir compasión y hacértelas de valiente porque no puedo golpearte
Julián:
¿Y qué piensas hacer? No puedes golpearme y lo sabes
Carlos:
Te daré una oportunidad, levanta los puños y lánzame un golpe, por lo menos como hombre tendrás la satisfacción de decir que pudiste pelear por una mujer, obviamente, lo detendré fácilmente, pero al menos tendrás una satisfacción como hombre, la única que tendrás en tu vida y si después tienes el suficiente valor enfrenta a tu familia
Julián:
Lo aré
Julián levanta los puños, y con toda la fuerza que tenía disponible, lanza un golpe que es detenido por Carlos fácilmente, sin mayor esfuerzo por parte de este último, pero algo nuevo surgió en el interior de Julián que con ese único golpe había entendido que el mayor culpable de sus problemas era el mismo.
Carlos:
Listo al fin has podido tener a satisfacción de pelear de hombre a hombre, ahora vete y no vuelas a acercarte a mi familia.
Julián:
Lo aré
Julián se va y al llegar a su casa, se enfrenta a su familia, reclamándoles todo lo que le habían hecho a lo largo de los años, sin guardarse nada dentro de él, ante el asombro de su familia que no sabía cómo contestar a tantas verdades; mientras esto sucedía Carlos y Liz iban de camino a casa de la familia de Carlos a celebrar su cumpleaños de este, al llegar Liz da unos pasos y se rompe la fuente lo cual causa que Carlos la sub al carro y la leve al hospital más cercano, el cual resulta ser el Hospital General Ignacio Zaragoza.
Liz:
Amor, ya no aguanto, él bebe está por salir
Carlos:
Tranquila mi amor, ya llegamos, nuestro hijo, por obra del destino, nacerá en el mismo lugar que yo y justo aquí su abuelo dio su último respiro
Liz:
Mi amor, esto si no es casualidad, si es obra del destino
Liz es admitida, por urgencias y llevada directamente a la sala de partos, y justo en el momento cuando Liz está dando a luz, Carlos recibe un mensaje de Julián diciendo que cuidara a Liz y que por favor todo lo que saco con la tarjeta de ella de la tienda amarilla lo recogiera lo antes posible y que no se molestara en responder, ya que cuando leyera el mensaje, él ya estaría con los ojos cerrados para siempre, y por capricho del destino justo cuando Carlos Jr. nace Julián exhalaba su último aliento de vida; enterándose ya que cuando la mamá de Julián lo fue a ver para tratar de convencerlo de que no le retirara su apoyo económico, llamo al teléfono de Liz para avisarle, pero al tenerlo Carlos respondió dándole la noticia a él.
Carlos:
Amor, Julián, mando un último mensaje, pidiendo este favor
Liz:
Hagámoslo amor, él ya no está entre nosotros y si es su venganza a su familia, ayudémoslo a cumplir su última voluntad
Carlos:
De acuerdo amor
Pasando la cuarentena, Liz y Carlos cumplen con la última voluntad de Julián ante la sorpresa de sus familiares, los cuales no pudieron objetar nada, ya que todo está a nombre de Liz.
Carlos:
Oye mi amor
Liz:
Mande cariño
Carlos:
Me pregunto si todo lo que hemos vivido será casualidad o destino
Liz:
Buena pregunta amor, buena pregunta
Al decir esto, Carlos y Liz se dirigen hacia su casa, reflexionando todo lo que han vivido, siguiendo con sus vidas amándose como el primer momento, sin dejar que la chispa se apague, ni entre ellos ni con su amado hijo.
FIN
