Venciendo El Pasado

Al día siguiente, muy temprano estaban tocando en la puerta de la casa de Maried, era su novio Rafael, quien estaba cumpliendo lo prometido de ser su transporte oficial para llevarla y traerla, tanto para el hospital, como para la universidad.

Ella se fue con él para la rotación diaria hospitalaria. Antes de llevarla, se detuvo en un cafetín para desayunar. Allí le expresó lo mucho que la amaba y lo feliz que se sentía de estar a su lado. Ella consintió la confesión, ya que le pasaba lo mismo.

De allí se fueron al hospital, un día como todos. Muy acelerado, participativo, de muchas preguntas por parte de los profesores y de respuestas, de parte de los alumnos, especialmente de Maried, como siempre. En algún momento el Dr. Larry dijo: "Ni un yeso detiene a Maried, ella sigue estudiando mucho, sigue destacándose... Felicidades bachiller, serás una gran profesional".

Ese día no tuvieron clases, ya que el profesor no pudo presentarse por motivos personales, en vista de eso, inventaron un paseo para aprovechar, el tiempo libre.

Querían sol y arena, por lo tanto, se fueron para la playa. Iban como de costumbre los tres (3) autos de siempre: el de Rafael con él y Maried. El de Ángel, con él y Julieta y el de María, donde iba ella, con Pili y Wendy.

En el camino compraron unos refrescos, botanas, chocolates, quesadillas, pizza... En fin, de todo para pasar una tarde inigualable.

Cuando se bajaron a hacer las compras Rafael, Ángel y Julieta pasó algo. Ángel y Julieta adquirieron, a escondidas del resto, una botella de licor, ni siquiera Rafael se percató de la situación.

Una vez en la playa, la estaban pasando muy bien, pero Maried comenzó a darse cuenta que estaba pasando algo raro, no sabía que era, pero si tenía claro que algo estaba sucediendo. Por tal motivo, decidió observar bien. Notó que Ángel y Julieta se estaban riendo más de lo acostumbrado. Y en un segundo, Ángel trató de propasarse con María, pero ella no se lo permitió. Así que lo puso en su lugar y fue a sentarse al lado de Maried.

Pili y Wendy se estaban bañando en la playa, y cuando venían saliendo, se repitió la escena, pero esta vez con Wendy; esta no era tan tranquila, y no dejó pasar el abuso de Ángel, ya que le apretó una nalga.

Cuando ella sintió la mano en su glúteo, inmediatamente se volteó y abofeteó a Ángel. Él se molestó mucho, y comenzó a discutir con Wendy, la estaba ofendiendo, incluso le gritaba que era una prostituta. Ella caminó rápido para donde estaban sus amigas y se sentó con ellas.

Maried le preguntó a su novio: "qué está pasando con Ángel, desde hace rato lo estoy viendo raro. Él nunca se había comportado de esa manera".

Rafael le respondió: "tienes razón mi amor, yo nunca lo había visto así. Ya regreso, déjame ir hasta allá para ver qué es lo que le sucede".

Estaban a unos pasos de distancia, y al llegar donde estaban Ángel y Julieta se da cuenta de que ellos dos (2) están tomando licor. Rafael les llamó la atención y en ese momento, Ángel se fue encima de su amigo, y le gritaba palabras obscenas.

Tanto Maried, como María, Pili y Wendy se dieron cuenta de la pelea y se asustaron mucho. Maried, como no podía caminar por el yeso, gritaba llamando a su novio, para que se devolviera con ella. Así fue, Rafael acudió al llamado de su novia. Llegó enojado y les comentó tanto a Maried, como a las otras chicas, que Ángel y Julieta estaban ebrios.

En ese momento Maried entendió que algo estaba mal, porque Ángel estaba muy belicoso. Pero prefirió quedarse callada.

Ángel y Julieta prefirieron irse del lugar. Se montaron en el carro y salieron picando cauchos, mientras el resto los veía marcharse con indignación.

Ellos se quedaron conversando sobre lo sucedido, y a los 20 minutos aproximadamente sonó el teléfono de Rafael. Él lo sacó de su bolsillo y observó la pantalla para ver quién le estaba llamando, pudo darse cuenta de que era Julieta y le comentó a Maried: "es Julieta, no pienso responder".

Su novia le interpela y le dice: "es mejor que la atiendas, por algo debe estar llamando".

Así que Rafael respondió la llamada diciendo: "después de lo mal que se han portado, todavía te atreves a llamarme?".

Pero Julieta estaba llorando y comenzó a gritar: "Rafa, amigo, ayúdanos por favor".

Él inmediatamente le respondió con preocupación: "dime qué sucede por favor, por qué estás llorando y gritando?".

Y en ese momento recibió una terrible noticia. Él se encontraba de pie mientras recibía la llamada y de pronto, Maried, María, Pili y Wendy vieron que cayó sentado, su piel estaba pálida y su voz se cortaba. Maried le preguntó qué sucedió, pero ya él no podía hablar. Por esa razón, Maried le quitó el teléfono para hablar con Julieta y preguntarle qué pasaba.

Muchas veces, cuando sentimos que todo está normal, de repente nos cambia la vida. Hay situaciones que se nos presentan que nos marcan para siempre, ausencias que no sabemos cómo enfrentar, pero que en medio de la angustia y tribulación, hay algo que nos dice, que debemos seguir, a pesar de todo.

No sé si a ti te ha marcado una vivencia o experiencia difícil, y quizás, te ha tocado levantarte de las cenizas y reconstruir tu vida... Fácil? Para nada. Nada fácil, pero debemos seguir adelante. La vida continúa...