La Villana Desea Su Venganza, Y También Al Villano

Hola buenas, si ven una palabra mal escrita, pueden corregirla, ya que publique este capítulo muy tarde y tengo los ojos cansados

Sin más, aquí vamos

*****

Nada más los dos estar en la oficina, el hombre habló.

—Señorita Verónica, las ventas del vino serán muy buenas, pero hay un problema con relación a eso— dice el hombre serio.

—¿Cuál?— pregunta ella directamente.

—Bueno, para vender sus vinos, tiene que tener un permiso del emperador— dice el apenado, pues se le había pasado ese hecho.

—Ah.. eso ¿Cómo hago para obtener el permiso de su majestad?— dice la joven segura de sí misma, pues cree que su vino será un éxito.

—Usted al ser la propietaria del vino, tiene que ir al palacio imperial para obtener el permiso — expresa el hombre.

—Bien, haz que los empleados preparen unas cuantas botellas de vino, y traigan un carruaje, me voy al palacio— dice ella y el hombre salió corriendo a hacer lo que la joven pidió.

Unos minutos más tarde, ella en compañía de unos cuantos guardias ya iba de camino al palacio, y el recorrido fue de unas dos horas de camino.

Cuando llegaron al palacio, la joven pidió ir en presencia del emperador, y explicó las razones de eso.

Los guardias no quisieron llevarla, ya que sin una cita, nadie puede ir a presencia del emperador, pero ella se inventó una pequeña mentira y les dice que es amiga del príncipe Osiris Sulen, sin saber que se acaba de meter ella misma en la boca del vampiro.

Tras escuchar eso los guardias le dieron acceso y hasta uno de ellos la llevó al lugar, y ordenó que se lleve a descansar a los que andaban con ella.

Cuando llegó, el mismo guardia entró a hablar con el emperador sobre la visita de la joven, y él no dudó en dejarla pasar.

Cuando tuvo dentro, el y la emperatriz fueron a darle un abrazo, ya que ellos creían, que dicha joven era íntima de su hijo, quien no había despertado aún, luego de salir de la fuente sagrada hace una semana, y ahora está en el palacio como si estuviera dormido en su cama.

Verónica estaba preparada para todo menos para recibir tal muestra de afecto, y no sabía que decir, lo que solo se limita a que la abracen.

—Nuestro hijo aún no se ha recuperado, no sabemos tu nombre, pero si él te eligió como amiga, por algo ha de ser— dice la emperatriz llorando con mucha tristeza.

Al no saber de qué habla la mujer, la joven dice.

—Majestades, yo conocí a su hijo en el imperio de Autopia, no estoy enterada de la situación con el príncipe— dice la joven con pesar, pues no se imaginaba que él esté en semejante situación.

Ellos al escuchar aquello, hicieron que la joven se siente, y le contaron todo lo que pasó años atrás, en dónde su hijo casi pierde la vida.

La joven al escuchar todo lo que ellos relataban, estaba llorando, y cuando ellos terminaron de hablar dijo.

—¿Puedo ir a verle? — dice ella con los ojos llenos de lágrimas y eso hace que ellos la abracen.

Tras romper el abrazo, ellos mismos en persona llevaron a la joven a la habitación de Osiris, quien estaba acostado en la cama, y su rostro guapo como ningún otro, aún estaba muy pálido.

—El tiempo pasó, y con él ya mi hijo es un adulto, pero no despierta. El doctor imperial dice que lo hará en cualquier momento, pero nosotros tenemos miedo de que eso no pase— dice el emperador y la emperatriz nuevamente comenzó a llorar.

Ella tras escuchar lo que dice el emperador, se encaminó hasta donde estaba Osiris acostado, y sin perder tiempo lo comenzó a revisar, en dónde pudo detallar su guapo rostro, y sus labios estaban resecos, y su piel era suave como la porcelana.

Ella por un momento se olvidó de los Emperadores y cuando se acordó que tenía compañía dice.

—No teman, solo estoy revisando la salud del príncipe, tengo conocimiento en magia de luz— dice ella un poco apenada, y ambos estaban solo mirando lo que la joven hace, sin decir una sola palabra.

Con deseos de examinar más detallado el cuerpo ajeno, ella se quitó el calzado y se subió en la cama para escuchar el corazón de Osiris, y este latía muy lento, y tras tocar su cuerpo, se sentía muy delgado.

Como experta en medicina, ella revisó sus ojos, y abrió su boca y encontró que el joven estaba desnutrido y le faltaba sangre, y eso era lógico, ya que él lleva años sin alimentarse, y si no murió hasta ahora, eso se debe a la fuente sagrada.

— Majestades, el príncipe heredero solo necesita alimento y una transfusión de sangre, según el tiempo que me dicen que pasó aquel suceso, el príncipe heredero perdió mucha sangre y al no reponerla, la situación es complicada, y a eso se le suma de que no ha comido— dice la joven mientras se baja de la cama.

Ellos al escuchar tal cosa palidecen, ya que para que su hijo consuma los alimentos y sangre según su naturaleza, tiene que ir a cazar alguna presa, y en estos momentos, no es posible.

Ellos no saben qué decir, pues si dicen lo que deben, temen asustar a la joven.

Ellos en su mente buscaron las palabras que les sirvieran, pero la joven fue más rápida y habló.

—Mi sangre lo puede ayudar, yo poseo el poder suficiente para hacer que la salud de su hijo sea restaurada— dice ella y ambos se miran uno a otro, pues su hijo no consume sangre humana y ahora aquella joven se ofrece para que él lo haga.

Pero si eso lo ayudará a estar bien, ellos no perderán tiempo.

—Haz lo que sea necesario— ordena el emperador, ella nuevamente se sube a la cama.

—Necesito un objeto cortante con mucho filo— dice la joven y la emperatriz le pasa su daga personal, esa que ella lleva por dentro de su vestido.

Tras obtener el objeto, ella sin perder tiempo corta su palma izquierda, y directamente abre la boca del joven, y acerca su mano, pero este no traga la sangre, lo que significa que ella tendrá que darle con su boca aquel líquido vital.

Decidida, ella echa su sangre en su propia boca y bajó la mirada de los padres del joven, ella acerca su boca a la boca ajena y hace que él se trague la sangre, Cosa que hace que los emperadores abran los ojos como platos, puesto que, el simple hecho de que pase aquello, solo significa una cosa, esa niña es la pareja de su hijo.

La joven repite el proceso hasta que se siente un poco débil, y luego de un momento, se baja de la cama y la emperatriz le pasa un pañuelo.

—Bueno, creo que con una vez más que se repita el proceso, el joven estara bien, ahora solo falta alimento— dice ella, la emperatriz al saber la situación dice.

—Tranquila, todo estará bien. Te invitamos a quedarte en nuestro palacio, y hagas lo que quieras hacer con él— dice la emperatriz y la joven se sonroja mucho por esas palabras, ya que se imaginó cosas sucias.

—Bueno... Bueno me quedaré— dijo ella avergonzada de sí misma.

Tras decir esas palabras, ella fue a revisar nuevamente al joven y usó su magia en él, para ese tiempo z ya Osiris tenía el pulso normal y estaba menos pálido, parece que la sangre le hizo efectos.

Ella al ver aquel pequeño avance sonríe e informó sobre aquellos a los emperadores, quienes la invitaron a comer con ellos como muestra de agradecimiento.

Ella aceptó, y de camino al comedor habló sobre lo que fue a hacer al palacio, y ellos sin dudarlo le dieron el permiso, y le ofrecieron un local para vender su mercancía.

Ese día ellos se la pasaron hablando de todo y de paso probaron el vino de la joven, el cuál los dejó asombrados,

Durante ese tiempo ellos les relataron cómo era la vida de Osiris, y ella por alguna razón se sentía feliz de ver que él es muy poderoso, solo lamenta, la situación por la que tuvo que pasar, en dónde casi pierde la vida.