"Conmocionada, me quede después sin poder moverme después de leer esas dos palabras que decía en mis resultados de la ecografía.
<<¡Como pudo haber sucedido, solo sucedió una vez! ¿Cómo pude quedarme embarazada?
¿Qué debo hacer ahora?>>."
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No tienes derecho a decidir si el bebe vivé o muere.
Solo es un pequeño truco para
Protegerme. Además, Miguel y yo no somos
Compatibles. Es un mal momento para tener
Al bebe. Le dio unas cuantas mordidas a
Su comida y parecía estar satisfecho con mi
Respuesta.
_ ¿Cuándo planeas irte? Me
Sorprendida y fijamos miradas. Mi plan era
Lidiar con el bebe y divorciarme de Miguel. En
Cuando irme de la ciudad, no tenía idea
De a donde ir por el momento. Saúl había
Adivinada el última parte de mi plan. Pause
Por un segundo y puse mis cubiertos en la
Mesa.
_Tal vez en unos meses. No lo he
Decidido.
_¿Porque no concideras la
Ciudad del sur? Pienso que encajas muy bien ahi.
_ Saul bajo sus cubiertos y limpio la
Comisuras de su boca. Quizas ya habia
Terminado de comer. De hecho, la ciudad del sur
Me parecía una buena sugerencia y asentí.
_ Si, tal vez lo considere.
_ Aún qué la ciudad del sur era modesta a
Comparación de la ciudad del Este, el ritmo de
Vida era más lento. Si tuviera
que elegir un lugar para vivir, la ciudad del sur
Sería una buena opción. Se suponía que yo
iba a pagar la cuenta, pero Saúl sé
Adelantó. Salimos del restaurante juntos y dije:
_ Te debo una. ¡La próxima vez yo
invitó!
_ Bueno, espero que me invites en la
Cuidad del sur.
_ Sus palabras me dejaron confundida y
Solo sonreí. Se hace tarde y debía ir a
casa, pero cuando llegó a su auto,
de pronto preguntó.
_ Entonces, ¿Se agendó la cirugía?
_ Si, para mañana.
_ Voltee y respondí. ¿Por qué pensar tanto en
nuestras acciones si la Decisión ya fue tomada?
_ ¿Ya sabe Miguel?
_ No y no pretendo decirle nasa.
Saúl frunció sin hacer ningún comentario.
Al encender mi auto, me di
Cuenta que estaba en el suyo con la
mirada perdida. Pensé que lo mejor era no
Comentar nada y regresarme a casa. El camino
Duraba 10 minutos. Me estacioné abajo y me
baje con los papeles del divorcio en mano. En
ese momento, una ola de amargura se apoderó de
mi. pensé que sólo iba a firmar los papeles
si me ponían un arma en la cabeza, pero
nunca imagine que un día fuera a
Firmarlos por mí misma y entregárselos.
Miguel Siempre ha sido liberal con los
términos dél divorcio. Me prometió la finca y
las acciones dél corporativo ayala. No pude evitar
reirme de los términos del divorcio. Quizás todo
este tiempo ha pensado que solo me casé
con el por el dinero y que no habría razón para
no firmar los papeles si me hubiera
dado lo que supuestamente yo estaba
Buscando. Luego de leer los documentos,
escribí mi firma. La casa, la sala estaba
Oscura. Me puse. Mis pantuflas y encendí las
luces. Para mi sorpresa, había un hombre
Sentado. Me observó de manera indiferente
con sus ojos negros y no pude descifrar lo
Que había en su mente. Lo miré y
lentamente, dije:
_ ¿Por qué no entiendes la
luz? ¿Ya cenaste? No respondió mis
Preguntas.
_¿En dónde estuviste? _ su tono
era frío y se le notaba que estaba molestó.
_ Fui a la oficina.
_ Me dirigí a la cocina y
continúe.
_Te prepararé algo. Quizás no
Tenía apetito después de lo que hizo Mara
en el hospital, pero ¿me debería importar?
Miguel estaba por irse.
¿A mi que me importa si se muere de hambre?
Pensé que lo mejor era separarnos en buenos
términos. De todas maneras, me había
Importado desde hace mucho tiempo. Nos
convendría dajar solo los buenos recuerdos.
De pronto, sentí un escalofrío por mi espalda
al terminar de cocinar. Voltee y encuentre su
Mirada intensa.
_ ¿Qué... que sucede?
_ Solo había desprecio en sus ojos cuando
Me miraba y de alguna manera, se sentía
diferente... complicado. No supe como lidiar
Con eso y entré en pánico. Miguel no
respondió y tomé como si no quisiera
Hablar conmigo. Cerré la boca y le cociné
ramen.
_ No hay mucho en casa, solo
huevos. Tendrás que conformarte con eso.
Voltee y subí a bañarme, pero de
Pronto, el habló:
_ Entonces, ¿También nos conformamos
con nuestro matrimonio?
Desconcertada, sentí un dolor pulsante en
mi pecho. En otro momento, me hubiera
Quedado callada, pero hoy fue diferente y
mis ojos se pusieron rojo al escuchar sus
Palabras.
_ ¿Y qué? Ni que fuera la gran cosa.
¿No hemos hecho eso por casi tres años?
Miguel Torres, estoy aceptando él
divorcio.
_ Saqué los papeles del divorcio de
mi bolso y se los puse enfrente de su rostro.
Había un sentimiento de amargura
creciendo en mí.
_ Ya los firme. Leerlos y fírmalos también.
Hay que fijar una hora e ir a la oficina de registró
Civil para hacerlo oficial.
_ Tome un gran suspiro de alivio después de sacar
Esas palabras fuera de mi pecho. Al observar su
Rostro apuesto y esculpido, hablé.
_ No te preocupes por el bebé. Yo me encargaré
De ello de tal manera que tú y Mara estén
satisfechos. Uno tiene que lidiar con las
consecuencias de sus acciones. Había un
Indicio de furia en su rostro, pero no le
preste atención y subí las escaleras. De pronto
Sentí que agarraba mi muñeca.
_ ¿Te importaría darme una explicación? _ La
Furia en su tono de hablar era evidente. Sabía que
Estaba enojado, pero, aun así, no voltee.
Intente contener el dolor de mis emociones
Y dije:
_ Lo haré para quê no afecte a Mara.
_ ¡Liliana Pérez! _ Me agarró la muñeca con fuerza y
su furia llegó al límite.
_ ¿Cuál es tu plan? ¿Eh? ¿Divorciarte de mí?
¿Abortar al bebe? ¿Vas a dejar la ciudad?
_ ¿Qué otra opción me queda? _ Las lágrimas
Amenazaban con salir y traté de contenerlas
con todas mis fuerzas.
_¿Qué más puedo hacer? Miguel, ¿no
deseabas que aceptará el divorcio? Siempre me
Quisiste lo más lejos posible, ¿No? ¿Qué
estoy haciendo mal? ¿No es lo que deseabas?
Su mirada se puso sería y su aura frívola sé
Pronunció mucho más.
_ Te crees muy lista, ¿verdad? _ resopló y
Pellizco mi barbilla con sus dedos delgados.
Intenté alejarme de él, pero me pellizco más
Fuerte. Los dos estábamos muy cerca y
podía sentir su respiración en mi piel.
_ Es mi bebé y no tienes derecho de decidir si
vive o muere.
_ ¿No tengo el derecho? _ Me reí y enuncié _
¿Mara no tiene nada qué decir?
_ ¡Pérez, estás jugando con fuego! _
Entrecerró los ojos y su mirada era amenazante.