Luciana, una mujer que es maltratada y humillada por su marido conoce a un inversionistas que lleva su marido a casa, toman hasta que el marido queda dormido, el inversionistas la busca en su habitación y tienen sex* ¿ que pasara con Luciana y el inversionistas?
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DORMIDA
Los días en el hospital pasaron bastante rápidos y en una semana ya le habían dado el alta al evolucionar favorablemente,sobre todo porque no presentaba graves heridas, sino que todo se había alargado por prevención al poder tener consecuencias psicológicas, pero Luciana dijo que estaría bien y más porque ya contaba con una familia, pero en realidad, no había sufrido pesadillas.
Luciana lo que quería regresar a la normalidad y dejar todo lo ocurrido como una pesadilla, sobre todo quería disfrutar a la que ahora consideraba su familia, quería estar al lado de Yoimar y no separarse de él, es más, no veía el momento de ir a ese lugar que ahora era su hogar y sentirse rodeada por sus brazos mientras dormía, algo que no podía hacer en aquella camilla de hospital.
Salieron todos de la clínica para la mansión, Magalis mando hacer almuerzo para todos y empezar a disfrutar momentos juntos, al llegar a la mansión Yoimar miró a Luciana y le dijo:
YOIMAR: hogar dulce hogar, bienvenida a tu casa mi amor.
LUCIANA: gracias mi vida, ¿que sería de mi sin ti?
Ella se acercó a él y lo besó, los demás eran espectadores del gran amor que la pareja sentía, Fredy y Magalis estaban felices por su hijo, veían a Luciana como una buena mujer, sabían que Yoimar y Nilmar tenían claro el tipo de mujer que querían en sus vidas y ya las habían encontrado.
Había pasado días en la clínica y sus heridas estaban más que curadas, apenas le quedaban un par de moratones que no le dolían.
Almorzaron tranquilamente y charlaron para conocerce como familia, Hiana y Luciana estaban felices porque estaban rodeadas de personas de buen corazón, y sabían que habían fallado pero estaban dispuestos a fortalecer los lazos.
Después de algunos días Hiana y Luciana empezaron a trabajar, sus novios tenían mucho trabajo acumulado desde el secuestro de Luciana, todos trabajan para sacar adelante los proyectos de las empresas, después de mucho trabajar lograron ponerse al día con todo, Luciana ya está curada de su herida totalmente pero Yoimar no estaba seguro, por eso no la buscaba para la intimidad, pero ella estaba decidida porque lo quería sentir.
Después de la cena se fueron a su habitación, Yoimar se ducho y se acostó para esperar que Luciana también se duchara para dormir abrazados como lo hacían todas las noches, pero el no sabía los planes que tenía Luciana. Ella después de la ducha llegó y se sentó al lado de él, tenía una pequeña bata que era lo único que cubría su cuerpo, debajo de ella no había ninguna otra prenda.
Luciana comenzó a seducirlo, lo besaba, fue colocando la mano en su entrepierna y notó la dureza abriéndose paso entre sus piernas. El abrió los ojos de par en par mirando a Luciana, cuando iba a hablar ella lo besó, el se aparto y le dijo que parara, pero ella no estaba dispuesta a dormir con ganas, se subió en el y le dijo:
LUCIANA: ¿No podrías ayudarme un poquito? Solo la puntita… no seas malo mi amor.
YOIMAR: aún no sé si estas…
Pero ella no lo dejó que terminara de pronunciar aquella frase que estaba segura que era negativa, con un profundo beso empezó a frotarse en el, y le dijo separado su boca:
LUCIANA: ¡Cómo deseaba poder hacer esto!
.Estaba tan necesitada de él que solo quería sentirlo, quería formar un solo cuerpo y olvidarse del mundo exterior, Yoimar recuperó por un momento la cordura y le dijo en susurro
YOIMAR: Espera…
Lo dijo tratando de alejarse, pero ella se lo impidió, el no quería lastimarla, sabía como era al tener intimidad sabiendo como lo ponía ella, volvió a separarse y le dijo:
YOIMAR: ¡no quiero que te hagas daño mi reina!
LUCIANA: estoy perfectamente bien Yoimar, no me harás daño, me lo haces si no te hundes profundamente dentro de mi hasta me hagas olvidar mi nombre.
Ella volvió a su boca y sintió que conseguío el efecto esperado porque en solo unos segundos sentía los besos apasionado de él y sus manos recorriendo su cuerpo y le quito la bata dejandola completamentedesnuda, la tumbó sobre la cama mientras se quitaba los pantalones, la miró con lujuria y le le preguntó:
YOIMAR: ¿Estás segura de lo que quieres?
LUCIANA: ¡Ven aquí de una vez! te necesito
El se acercó a ella y la besó con desesperación y comenzó a hundirse en ella por completo al sentir como ella arañaba su espalda, ella sentía como comenzaba a salir para volver a embestirla de nuevo; el no paró hasta que consiguió colmarla de placer como siempre lograba hacer; el también estaba necesitando y pudo saciar su placer.
Después de saciarse Yoimar le preguntó cómo se sentía, ella le sonrió y le dijo que estaba mejor que nunca, el vio sinceridad en su respuesta y pensó que ya podían tener sex* frenético y sin medida.
Los días iban pasando y las familias estaban más consolidadas, compartían juntos la mayor parte del tiempo posible, habían veces que las mujeres se juntaban para almorzar juntas; siempre iban bien escoltadas, Luciana sentía un poco de temor pero confiaba en el personal de seguridad, entre ellos habían mujeres que eran las encargadas de acompañar a sus jefas a los baños, tenían órdenes estrictas de no dejarlas solas ni un segundo así ellas lo pidieran, pero con lo sucedido ninguna se atreve a cuestionar el trabajo del personal de seguridad.
Pasaron los días y Yoimar tuvo que viajar por tres días, Luciana se encargaría de adelantar trabajos a su marido para que a su regreso pudiera descansar un poco, pero se descuidada, ella se sentia agotada pero prefería continuar con su trabajo.
Al tercer día Yoimar regresaría a medio día para almorzar con la familia, ya era casi hora para salir al encuentro, Hiana al ver que Luciana no salía de la oficina decidió entrar, cuando estaba dentro se dio cuenta que estaba dormida apoyada en el escritorio.
felicidades escritora