#AMOR PROHIBIDO #En Brazos De La Tentación

(*Flor)

Estoy muy agobiada por todo lo que se me revelo. Esto no es lo que en verdad quería, el matrimonio jamás quise, ¿Qué quiero en verdad?, me pregunto evaluando mi subconsciente. Tan solo fui manipulada por todos, me hundo en mi almohada gritando para sacar la pena que anida en mi pecho. Revuelvo mis recuerdos uno a uno, lo que creía que eran pesadillas podría ser verdad.

"¿Será que manche mis manos de sangre?"

"No puedo ni pensarlo"

"No puedo ni imaginarlo"

Estoy aturdida en mis pensamientos sin ganas. Cuando escucho que llaman a la puerta y se deja oír la voz de Bety.

-FLOR... YA VINISTE... ES HORA DE HACER LO QUE ME GUSTA... ME LO PROMETISTE. Me dice con la voz entusiasmada.

Estoy a punto de decirle que no estoy de ánimos. Pero recuerdo que el señor Fernando me aconsejo que siga como si nada. Por lo que me seco las lágrimas y respondo.

-Enseguida voy... Deja que me cambie. Le respondo al ver que estoy con ese enterizo.

-Bueno te espero... No tardes. Me dice.

Me decido por un vestido rojo, para que miren mas el vestido que mi rostro al tener la tristeza en mis ojos, el vestido es manga tres cuartos de encaje en el torso y la falda de seda acampanado con hombros expuestos, tomo mi tapado para abrigarme y mi cabello suelto cubro con un gorrito afelpado casi del tono del vestido, como nunca me maquillo mas de la cuenta para cubrir mis ojos hinchados por tanto llorar.

Salgo de mi alcoba y me choco de frente con el señor Alberto que al verme me detalla de arriba a bajo.

-¿Cómo estas?... ¿Dónde vas?. Me pregunta y puedo sentir en su voz que esta preocupado.

-No estoy bien... Pero debo fingir que es asi... Voy con Bety a salir. Le digo, el suspira pesado antes de decirme.

-Vayan con el chofer... Que las cuide... No debes andar desprotejida por las dudas. Me dice y asiento antes de responder.

-De acuerdo. Le digo despidiendome al rozar sus manos y siento una electricidad recorrer mi cuerpo.

Se puede sentir en el ambiente el deseo que tengo de que me estreche entre sus brazos, pero debemos ser cautelosos en ello, no podemos mostrarnos asi en este momento.

Me dirijo a la sala donde Bety me espera ansiosa con una sonrisa en los labios, no se que traiga entre manos pero lo que sea pra salir de aqui es bueno.

-Estas excelente. Me dice aferrandose a mi brazo con una sonrisa.

Al salir veo al chofer que se ve ya nos esperaba por orden de Alberto.

-¿Dónde vamos?. Le pregunto a Bety.

-Te llevare donde me gustaba ir... Es muy relajante. Me dice con una sonrisa picara.

El chofer recibe las indicaciones de Bety y llegamos a un lugar que solo se ve una puerta como si fuera un salon de belleza.

Al ingresar veo que si es un lugar donde te hacen manicura, peinado y maquillaje.

Las dos nos quedamos en una sesion donde consentimos mimadas al terminar me guia Bety hacia el fondo del local donde ella le pasa una tarjeta a uno que esta sentado como custodiando la puerta y nos deja pasar.

-Este es el verdadero lugar de relaj. Me dice Bety y aprecio que es como un lugar donde sirven tragos, hay música de fondo, se ve muy exclusivo.

-No sabia de un lugar asi. Le comento a Bety.

-No todos lo saben... No podemos ir a lugares asi sin compañia masculina... Pero aqui si. Me dice Bety llevandome a que deje mi abrigo, bolso a una que nos los recibio en la entrada entregando un numero.

-Vamos a la pista. Me lleva de la mano a bailar.

-Nunca baile un ritmo tan movido. Le confieso.

-No te preocupes... Te enseño. Me dice Bety.

Ahora entiendo porque la tenian restringida en sus salidas y querian que se case, tiene la forma de ser de Fran alegre, independiente, no sumisa a aceptar lo que le digan que haga. Al menos conmigo no tendra la posibilidad de que se meta en problemas, soy como su cable a tierra, una en quien poder confiar, para sus libertades y con la seguridad de que no la delatare, y a la vez no se propase, yo tengo mis secretos, que me los guardo para mi por consejo del abuelo Fernando.

Bailamos sonriendo y siento que lo que me ahogaba se disipa al menos por unos minutos.

-Vamos a tomar algo. Me dice llevandome de la mano.

-Pidamos una gaseosa. Le aconsejo.

-Yo quiero tomar algo mas fuerte. Me dice Bety.

-No creo que sea posible... No debemos tener aliento a alcohol. Le digo y no se porque tengo la necesidad de tomar para ahogar mis penas.

-Eso no es problema. Me dice Bety eneñandome unos caramelos de menta.

-Hola chicas...¿ Como estan?. Nos saluda una morena con una sonrisa enorme.

-Linda ... Que gusto verte... Te presento a Flor. Le dice Bety y supongo que se conocen.

-Es un gusto Flor... Acompañenme... Estoy en esa mesa con unos amigos. Nos dice.

Yo le hago gestos a Bety de que no, pero me lleva a las arrastras.

-Miren a quien me encontre. Anuncia Linda y veo al amigo de Manuel entre él grupo de tres chicos. Los colores se me suben, se supone que al estar casada no frecuente estos lugares, pero a la vez pienso que voy acompañando a Bety y esta bien para que no ande sola.

Él se incorpora al verme indicandome que me siente a su lado, de seguro me hara algun sermon de porque estoy ahi y no donde deberia estar como esposa debota, pero como ejercerlo si se que mi marido debe estar con mi hermana, reflexiono en un flash de razon que me cachetea mentalmente.

-No esperaba verla aqui. Me susurra.

-Vine a acompañar a Bety... No podia dejarla sola. Me escuso rapido.

-Es muy conciderado de su parte. Me dice y escucho que suspira fuerte con una leve inclinación de sus labios al mirarme, esa mirada que me dio Alberto cuando sali del cuarto y me vio vestida asi.

-Hace mucho no te veia. Escucho que le dice Linda a Bety.

-Estaba en un retiro. Le dice como haciendo real esa mentira y la comprendo no va a querer dar explicaciones del infierno que vivio.

- Cuentame Flor... Sobre tu y Manuel... ¿Cómo van?. Me pregunta Jorge y lo miro con los ojos achicados, de seguro ya se sabe toda la historia del derecho al reves al ser amigo de Manuel.

- Mejor cuentame sobre ti. Le digo, veo que sonrie.

-¿Qué quieres saber?. Me pregunta.

-¿Qué aprendiste de lo que estudiaste?. Le pregunto y me queda mirando sorprendido por mi pregunta.

-Flor... Es cierto que eres soprano. Escucho que me pregunta Linda.

-Lo siento... Se lo conte. Me dice Bety al ver como la mire.

-En ese caso vamos a cantar. Dice Linda llevandome de la mano antes que diga algo junto a Bety.

Hace que pongan una musica y Linda inicia cantando y bailando un ritmo muy animado. Nos incentiva a bailar a Bety y a mi.

-ALSEN LAS MANOS SI QUIEREN GOZAR. Grita animada Linda y se ve que tiene buen meneo de sus caderas. No me quiero quedar atras, me quito los zapatos e incio con mis pasos de bailarina girando en la punta de los pies uniendose a mi Bety entre las dos bailamos con energia tomamos las faldas de nuestros vestidos y combino los pasos de Linda con los de bailarina.

-Uau si que puedes extenderte. Me dice Linda al ver que giro y extiendo la pierna.

-Si que lo tenias guardado me dice Bety riendo.

-Me pasa el micrófono Linda y las tres hacemos como un grupo musical y mi voz le da un nuevo toque al ponerle unos tonos.

-JA...JA... BRAVO FLOR. Aplaude divertida Bety.

-No podemos dejar que se diviertan sin nosotros. Se aproximan los que estaban con Linda a bailar con nosotras y Jorge se empareja conmigo.

-Te puedo enseñar unos pasos nuevos. Me dice posando una mano en mi cintura y otra toma mi mano. Mis rulos rebotan al ritmo de mi meneo que le tome el gusto a esta musica movida, siempre me hicieron bailar todo temas tan de vals que este ritmo me agrada.

-Tu voz es increible. Me dice en el oido.

-Es amable de tu parte. Le respondo, su cercania y la mirada que me lanzaba me empezo a incomodar por lo que decido ir a sentarme a tomar un refresco.

-Quisiera tomar un refresco. Le susurro a lo que asiente acompañandome a la mesa mientras los demas siguen en la pista.

-¿Qué te enamoro de Manuel?. Me pregunto tanto quiere saber sobre Manuel y yo, sera que lo envio a indagar, me pregunto.

-No me respondiste a mi pregunta. Le recuerdo cambiando de tema y sonrie ampliamente.

-Si... Me dejaste pensando. Me dice.

-Solo dime lo que tu sientes que aprendiste... No lo que supongas que quiera oir... No me gusta esa hipocresía de decir lo correctamente aceptable. Le digo.

-Oh ... Si que eres directa... Pues... Lo que yo aprendi... Que hay mucho aún que aprender de la vida... Y no se puede limitar a una sola forma de vivir... Por ir siempre a lo seguro sin querer correr riesgos. Me responde.

-Muy inteligente respuesta... No dejas ver tu propia opinion... Ni dices lo que todos quieren oir. Le digo.

-Ja...Ja... No eres como te describio Manuel. Me dice.

-¿Y cómo me describio?. Le pregunto curiosa.

-Que saliste de un convento. Me responde.

-Estudie en un internado... Donde enseñaban monjas... Pero eso no me vuelve novicia. Le respondo.

-En todo caso serás la novicia rebelde. Me dice entre risas.

-Cuando conoci a Manuel no podia hablar asi como contigo... Estaba en medio mi madre o la suya... Solo unas cuantas palabras vacias... Esas charlas que vienen ya pre fabricadas que debes de memorizar. Le cuento y veo que sonrie.

-Me imagino... ¿Qué otra cosa ademas de cantar y bailar aprendiste?. Me pregunta.

-Puedo contar con tu discreción. Le digo en un tono picaro y veo que traga grueso.

-Claro. Responde en un susurro.

-Aprendi... Lo que puedas imaginar. Le respondo por alguna razón me siento liberada y atrevida que no me importa si es un clerigo.

-Vas a tener que ser especifica... Tengo una imaginación amplia. Me responde y sonrio.

-Flor... ¿Dónde esta Bety?. Escucho la voz de Alberto y mi corazón se acelera, se supone que no saben de este lugar, pero al parecer si.

-Señor Alberto. Le digo y veo que me mira de un modo como que no le gusto ver que hable con Jorge.

-Tio... Tan rapido te enviaron por mi. Aparecio Bety con una sonrisa enorme.

-Sabes que no puedes venir a estos lugares. Le dice serio.

-Pero Flor me acompaño... No vine sola. Se escusa ella rapido.

-Debemos irnos. Le ordena y me mira a mi por lo que decido seguirlos.

- Nos vemos. Me despido de Jorge.

-Eso espero. Me responde.

Bety se me prende del brazo susurrandome.

-No me dejes sola. Me suplica con miedo en la voz, y como no tenerlo si de Alberto se sentia un aura que daba pabor y su mirada te erizaba la piel, cuando se enoja parece que el mundo explotara con su sola mirada, era otra parte de él que recien conozco.

"¿Le molesto verme hablar con Jorge?", me pregunte.

"Solo estábamos hablando"

"No hice nada malo", me auto consuelo.

Subimos al vehiculo junto con él que le ordena al chofer ir a un lugar que no es la mansion.

-¿Dónde vamos?. Le pregunto a Alberto, él suspira arreglando su saco.

-Vamos a la butick... Esta la cena en el club... No pueden ir asi vestidas. Comenta serio.

-Se me olvido avisarte Flor... Mamá dejo dicho antes de salir. Dijo Bety.

-Y como se debe ir. Le pregunto.

-Debemos usar un atuendo mas... Serio. Dijo Bety.

Ella tenia puesto un vestido floreado que le llegaba a las rodillas, de mangas y cuello alto.

"Mas recatado que lo que tenemos", pienso.

-Para mi estamos bien. Comento entre dientes arreglando mi falda.

Llegamos a la butick que se ve ya nos esperaban y las que atendian nos guiaron a los probadores enseñándonos los modelos.

(Flor Villanueva)

Al parecer la consigna es ir de negro, por lo que me decido por uno al cuerpo, cubria todo pero a la vez marcaba mi figura reloj de arena.

(Bety Cervantes)

En cambio Bety eligio uno largo negro con mangas abultadas y un tajo en el medio hasta su rodilla.

Al salir Alberto estaba sentado mirando el diario, nos miro apenas de reojo y se incorporo, por lo que lo seguimos.

Llegamos al club donde estaban el grupo de amigas de mi suegra, todas lucian sus atuendos en el mismo tono que nosotras.

-Flor que gusto que llegaste. Me dice mi suegra con una sonrisa.

-Hija... Que gusto nos acompañes. La saluda a Bety.

-Vamos a ir por ponche. Les digo antes que le atosiguen de preguntas a Bety. Ya las concozco a esas señoras con el poco tiempo que las trate.

-Flor luces radiante. Me saluda Manuel, suspiro y lo miro con una sonrisa.

-Eres muy amable. Le respondo cordial con una sonrisa.

-Hermano que elegante. Lo saluda Bety.

-Me da gusto verte. Le dice Manuel, ahora Bety me salva de un momento incomodo con Manuel, al llevarme hacia el tocador. La miro y la noto nerviosa.

-¿Qué sucede?. Le pregunto.

-Creo que vi a Ricardo. Me dice en un susurro.

-¿Dónde?...Muestrame. Le digo con curiosidad.

Caminamos como si nada hacia la mesa de ponche y disimulamos servirnos. Bety me hace señas con la mirada en la dirección donde habia un grupo de hombres charlando.

-El de cerca de la ventana. Me susurra Bety.

-Caminemos hacia él... Pero solo pasemos. Le digo a Bety que le gusto mi idea.

Las dos caminamos como si nada con nuestras bebidas en las manos y nos paramos a charlar cerca de él donde habia una mesa con masitas y nos hacemos las que elegimos. Veo que Bety me hace gestos con los ojos que es él y le sonrio en respuesta.

-Le aseguro que estos bocadillos le van a gustar. De repente se escucha su voz rasposa cerca de ella.

-Muy amable. Le responde Bety en un suspiro y él se aleja llevando en su plato algunos.