NovelToon NovelToon
La Otra Cara Del Placer [Duele Amar - II]

La Otra Cara Del Placer [Duele Amar - II]

Status: Terminada
Genre:Romance / Completas / Venganza / Mafia / Dominación / Autosuperación / Traiciones y engaños / Esclava / Sirvienta / Venderse para pagar una deuda / Amor-odio / Cambio de Imagen / Ascenso de clase social / Venganza de la protagonista
Popularitas:89.5k
Nilai: 4.9
nombre de autor: Zuly Torres

Un asesinato bastó para desmoronarlo todo. Las sombras del pasado los persiguen. ¿Cómo todo pudo cambiar en una noche?
Entre secretos oscuros y lealtades cuestionadas, se ven arrastrados hacia un juego mortal donde cada elección los adentra más en un laberinto de engaños y pasiones prohibidas. ¿Podrán resistir la atracción que los consume o sucumbirán ante las fuerzas que los separan?
¿Odio u obsesión?
¿Deseo o amor?
¿Venganza o atracción?
Todas las decisiones te llevan a rumbos completamente distintos.

NovelToon tiene autorización de Zuly Torres para publicar essa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

20: Sé mi socia.

...RAHAB...

—¿Señorita, va a cenar? —me pregunta la sirvienta con la me cruzo en las escaleras, supongo que iba a mi habitación.

—No, ¿dónde está mi padre?

—En su estudio.

—¿Con sus socios?

—No, ellos se fueron hace un rato.

Tanta información me tiene al borde del colapso mental, estoy volviéndome loca. No puedo guardármelo más tiempo.

Abriendo la puerta de golpe, entro y la cierro con llave. Mi padre apenas me dirige una mirada fugaz que refleja su falta de interés.

—Ahora no, Rahab. ¿No me ves abrumado en asuntos de la empresa?

Las palabras están atoradas en mi garganta.

Con las manos apoyadas en el escritorio le sostengo la mirada. Que pase lo que tenga que pasar.

—Recordé todo, infeliz —digo entre dientes.

Pasmado, deja caer los documentos que hace un segundo revisaba. De a poco va torciendo una sonrisa que hace muchos años había olvidado. Es el demonio hecho hombre.

—Supongo que esto era algo que sucedería tarde o temprano, ¿no, Rahab? —suspira resignado—. Felicidades, cuéntame qué recordaste…

—Eres la peor basura que he conocido en mi vida —expreso desde lo más profundo de mi ser con desdén.

—Siéntate, tenemos que hablar.

Doy una ojeada a su mano que se me apresura en sacar una jeringa de uno de los cajones. Reconozco lo que está por hacer, esto ya pasó antes, es la medicina con la que múltiples veces me ha dejado inconsciente para borrar mi memoria. Saco la pistola de mi pantalón y sin pensarlo dos veces disparo en dirección a su mano, haciéndolo soltar la jeringa.

—¡Perra!

El sonido del disparo debe haberse escuchado por toda la casa, sus hombres deben estar en camino. No me puedo dar el lujo de dudar en lo que estoy por hacer. Quizás no es lo más inteligente que he hecho, pero ya me da igual, solo quiero darme el placer de vengar todo el daño ocasionado por este monstruo.

—Te vas a arrepentir de esto, Rahab —jadea, tratando de detener la sangre que baña su mano.

—De lo único que me arrepiento es de ser tu hija —seco mis lágrimas.

—Baja el arma, no te lo repetiré dos veces.

—¿Asustado, Sr. Dawson? —le retiro su pistola de sobre la mesa, no quiero sorpresas.

—¿Te ensuciarás las manos con la sangre de tu propio padre? —ríe sarcástico—. No te creo capaz.

—¿Señor, se encuentra bien? —y sus hombres han llegado, golpeando insistentemente la puerta.

—Si bajas el arma haré como si esto nunca pasó, piénsalo, Rahab. Tienes las de perder.

—No le temo a tus gorilas —aseguro sin que la mano me tiemble para seguir apuntándolo.

—No seas bruta, Rahab. No sea que termines como tu noviecito —vuelve a reír, intensificando su burla, esa que me hierve la sangre.

—¿Tú crees? —ladeo la cabeza antes de jalar el gatillo otra vez, apuntando a su cabeza la bala se perdió en ella—. Ethan está vivo, infeliz.

Aún sin creerlo, vi su cuerpo caer al suelo, encharcándolo de sangre en breves segundos.

Hoy no solo vengué a Ethan, también a mi madre, y no me arrepiento en lo absoluto. En realidad, estoy disfrutando este espectáculo como nunca.

Quieta en el mismo lugar, observé a sus perros fieles entrar tras tirar la puerta de una patada. Imbéciles, si hubieran actuado desde un inicio esa mierda de jefe que tenían no estaría tendido en el suelo envuelto en sangre. Dos corrieron a revisar el cuerpo y a través de miradas se comunicaron lo que es obvio, mientras que otro apuntó a mi cabeza, quizás en busca de in-fundirme miedo, pero la verdad no siento nada.

—Llévense a ese cerdo y a ella déjenla en paz —ordena Nolan, imponente, observando la escena desde la puerta, con una ancha sonrisa.

—Pero señor…

—Al primero que ponga resistencia lo llevo a hacerle compañía a su jefe. No pierdan el tiempo y muévanse.

Quisiera entender la razón para que esos hombres obedezcan a la palabra de alguien que no es más que otro tipo que trabajó para Dawson.

Arrastraron el cuerpo de esa basura hasta afuera, dejando un extenso rastro de sangre en el piso.

—¿Qué significa esto, Nolan?

—Esperaba por lo menos un “gracias” —de lo más normal enciende un cigarrillo, no tarda en compartirme uno que rechazo con un gesto serio—. Tu padre mandó a llamarme, por eso vine.

—¿Solo eso me vas a decir? —me prendo de su camisa—. Explícame qué tienes o tenías que ver con Dawson. No aceptaré mentiras, cabrón.

—¿Ese sujeto no te conversó que me propuso liderar su negocio? —bota el humo justo en mi cara—. No me mires así, Rahab, acabo de salvarte el pellejo.

—¿Por qué te ofreció eso?

Esboza una sonrisa y cierra los ojos, recostando su cabeza en la puerta.

—El porqué no importa ahora, ¿o sí? Mi propósito era venir a rechazar su oferta, pero llegué demasiado tarde. Cabe recalcar que sus hombres sabían de esto, así que no habrá problema si dejo el negocio en tus manos, después de todo Dawson ya está muerto y se necesita alguien al mando.

—Me importa un carajo el negocio de ese desgraciado, haz lo que se te dé la gana con eso y con su dinero.

—No, gracias, no estoy dispuesto a recibir nada de ese tipo, tengo dignidad y eso me lo prohíbe —se incorpora—. Gracias por ahorrarme el trabajo de matar a tu padre, si no lo hacías tú lo hubiera hecho yo tarde o temprano.

—Aún no respondes mi pregunta de tu relación con ese hombre.

—Tampoco pienso hacerlo. En fin, arregla esa mierda de funeral y esa clase de pendejadas. Procura darle buena información a la empresa y asegúrate de que la ley no te caiga encima. Dawson tenía muchos contactos que ni se imaginan de lo de hoy, cuídate, sobretodo de tu familia que no tardarán en venir por ti.

—¿Familia?

Alisa su camisa y me da la espalda, frenando de golpe ante mi pregunta:

—Eres mi hermano, ¿no es así?

—Yo no soy nada tuyo.

—¿Entonces por qué me ayudaste?

—No sé, una mujercilla una vez me dijo que debía tener un poco de humanidad y quise ponerlo en práctica, ¿tiene eso algo de malo?

Me mordí la boca, reservando mis dudas cuando salió del estudio, marchándose ante unas últimas ordenes compartidas a los empleados.

Si bien mi vida cambiará a partir de hoy, estoy en una peor condición que antes. Maté a mi propio padre, y aunque no tengo remordimientos, supe conocer poco de esta clase de vida, sé que me he ganado enemigos a partir de esta noche.

...TRAVIS...

La muerte del célebre empresario Dawson Lancaster está en boca de todos. Carajo. Todo mi esfuerzo por encontrar a ese malnacido y hacerle pagar por todas las que me debía se fue al caño. Aunque Rahab le comunicó a la prensa hace tres días que fue por causas naturales, sé que eso es falso, hay un asesinato detrás de todo esto. La rabia está que me lleva en peso, maldita la persona que lo mató.

—Con ese genio no ganas nada—sisea Kamilla.

—Tú mantén esa boca cerrada o me desquitaré contigo —advierto y como acto seguido golpeo la llanta del carro.

No sé qué tanto llevo fuera del cementerio, esperando ansioso a que terminen de enterrar al hijo de perra ese. Necesito ver a Rahab cuanto antes, no me he contactado con ella desde ese día que fue a mi casa a ponerme al tanto sobre la mercancía dirigida a Grecia. La espera me desespera.

—La gente está empezando a salir, esperemos dentro del auto o te verán, recordemos que todos saben que tú y Dawson nunca han tenido una buena relación y podrían tomarte como sospechoso de su muerte si te ven aquí.

—¡Cierra la boca de una vez por todas, Kamilla, estoy lo suficientemente estresado para continuar oyendo tu voz!

A pesar de haberle gritado, consideré su consejo y entré al carro. Después de todo, no ensuciaré mi reputación.

Abandono el auto en cuanto veo a Rahab salir del cementerio con sus escoltas, ignorando el hecho de que la gente se me quede viendo. No podía esperar más tiempo, esta distancia me estaba torturando.

—Quiero que vengas conmigo.

—No puedes venir a aparecerte como si nada, Travis. ¿Estás loco?

—Si no vienes conmigo por las buenas lo haré a mi manera, y créeme que no será nada agradable —sentencio.

—Tú y yo no tenemos nada de qué hablar. Lo que nos unía era el trato en contra de mi padre, no te confundas, yo ya no tengo nada que ver contigo.

—¿Hace tres días volviste a perder la memoria o qué? —la sujeto del brazo y me acerco a su oído—. Prometiste que me traerías información de Andrew, hasta donde yo sé mi hermano sigue vivo. Esto es dando y dando, Rahab, el trato era que yo te revelaría lo que viviste en tu pasado y te manifestaría quienes son tus hermanos, mientras que tú me mantendrías al tanto de Andrew. No vengas a verme la cara de imbécil y no juegues conmigo, cumple con tu palabra y ve conmigo o juro que llamo la atención de esta gentuza a punta de bala.

Me aparto son una sonrisa.

Se despide de sus hombres y se dirige conmigo al carro en donde Kamilla ya no está.

—¿Adónde vamos?

—A un sitio interesante donde solo estaremos tú y yo.

Más de un periodista chismoso seguro nos grabó juntos, pero los rumores son lo de menos.

Al cabo de unos minutos detuve el auto en el muelle donde mi yate estaba esperándonos. Al principio la pelinegra dudó en seguirme, pero al final cedió en dar un “paseo” conmigo.

Volteo a verla cuando considero que estamos lo suficientemente lejos de la orilla para no escucharla arrepentirse.

—Si acepté venir fue porque yo también tenía ganas de conversar contigo.

—Bien, lo mío puede esperar. Soy todo oídos.

—Asesiné a Dawson.

Fue una confesión tan seca, repentina, abrupta, me tomaría horas analizar algo como tal. Imaginaba todo menos eso.

—Recordé todo mi pasado —me ojea—. No te me quedes viendo como un idiota. Ese infeliz arruinó mi vida entera, lo único que lamento es haberle dado una muerte rápida y nada dolorosa.

—¿Eres estúpida? —era un pensamiento que expresé en voz alta—. Mierda. En serio hay mujeres tan brutas que tienen las neuronas de adorno.

—¿Me trajiste para ofenderme?

—Dawson era una presa grande, merecía un final digno de malditos como él.

Mi voz interior me aconseja tranquilizarme, pero en verdad no puedo con esta mujer tan tonta que me echó a perder tres malditos años tras esa escoria. Todo se fue a la fregada por una estúpida que no tomó control en sus acciones, y ahora yo tengo que pagar las consecuencias.

—Padecí diez putos años maltratos emocionales, físicos y psicológicos —se excusa—. Desde mis quince años tuve que lidiar con una bestia de padre que golpeaba un sinnúmero de veces a mi madre, que me excluyó de todos enviándome al extranjero donde viví los peores días de mi vida al lado de un hombre que abusó sexualmente de mí. Lo hecho, hecho está.

Ponerme en sus zapatos me está costando, en verdad quiero entenderla, pero recordar su estupidez me pone de malgenio. ¡Sabiendo todo lo que ese desgraciado le hizo experimentar me causa más coraje al pensar que no tuvo una muerte digna!

—¿Cuándo volverá Arlo? —su interés me viene como balde de agua fría.

Había dejado pasar ese pequeño detalle. Cuando mencionó que recordó todo supongo que se refería también a su primer amor, ¿no? Esto es grave.

—Hoy, quizás, pues cancelé el viaje a Grecia y el barco está de regreso con mi mercancía.

—¿Hace qué tanto conoces a Arlo?

—No tengo porqué compartirte ese tipo de datos sobre mis empleados. ¿A qué se debe tanta curiosidad sobre Arlo?

—La misma noche que recordé cosas de mi pasado descubrí que Arlo también forma una parte importante en mi vida —inhala y exhala antes de continuar—. Arlo es mi primer novio.

¿Qué te sorprende, Travis? Sabías que esto sucedería.

Pero, mierda, fue tan rápido.

—Hace tres años intenté escapar con él, dolorosamente mi padre nos encontró. En ese entonces creí que Dawson lo había matado, pero no fue así —me muestra una foto—. Su nombre era Ethan… él es Arlo. Por eso quiero que me expliques cómo lo conociste.

Ignorándola, me adentro al interior del yate.

No estoy listo para una conversación, no quiero echar a perder lo que he ganado con ella. Me conozco y sé cómo terminarán las cosas.

Me mando en un solo trago el vino que serví en una copa. Puedo oír sus tacones aproximándose, eso no es bueno.

—Olvídate de Arlo —recomiendo, sirviéndome otra copa sin mirarla a la cara—, resígnate a verlo como lo que es, tu pasado. Arlo perdió la memoria hace tres años y es mejor así, hasta ahorita ni siquiera ha notado tu ausencia. ¿Por qué atormentarlo ahora?

—Tú… ¿lo sabías? —me encara.

—No estoy entendiendo. ¿Sabes qué?, esta conversación me está aburriendo.

—No actúes como un imbécil, Travis —me tira su celular que agarro en el aire, y ya en mis manos aprecio un par de fotos sobre la habitación secreta en la mansión—. No es muy complicado deducir que tú conoces mucho de mí, quizás desde hace cinco años. Sabías de mi conexión con Arlo, ¿no es así?

—Sí, lo sabía —negarlo es inútil.

—¿Qué quieres de mí? —retrocede—. ¿Quién eres en realidad y qué pretendes conmigo?

—La noche que tu madre murió me buscó para pedirme que cuidara de ti.

—¡Estás mintiendo!

—Piensa lo que te dé la gana —me sirvo la tercera copa—. Hace cinco años conocí de tu existencia, pero hace tres años pude por fin tenerte cara a cara. ¿Ya olvidaste quién te salvó de suicidarte aquella noche en el hotel, Rahab?

—¿De qué hablas?

—Si en realidad recuperaste tus recuerdos, deberías recordar que de no ser por mí estarías muerta en estos momentos, ¿o ya lo olvidaste? Esa noche me confesaste que tu padre iba a venderte, que tu novio había muerto, que querías ponerle fin a tu miserable vida y no sé qué otras cosas más, ¿ya lo olvidaste?

Dejo la copa a un lado para admirar la mejor de las expresiones atónitas jamás antes vistas. En realidad, lo estoy disfrutando, siento liberar una carga tan pesada que me causaba dolores de cabeza.

—Desiste de la idea de hablarle sobre tu pasado a Arlo, él está enamorado de mi hermana Jessa y lo prefiero así. Si llegas a mencionarle algo, por más mínimo que sea, no dudaré en matarlo.

—Eres un maldito… —niega con la cabeza, retrocediendo cada vez más.

Sin darle tiempo a escapar la tomo de la cintura, pegando su espalda en la pared, arrinconándola y dejándola sin salida.

—¡Suéltame! ¡Suéltame!

—Escúchame bien, Rahab, porque no lo repetiré dos veces —acerco mis labios a su oído—. Fue bastante el tiempo que esperé por tener así. De mil maneras te enseñaré que Arlo es solo parte de tu pasado y yo tu presente. Tu vida me pertenece por el simple hecho de haberte salvado hace tres años, así que no intentes huir de mí, porque vayas donde vayas siempre te encontraré.

Su cuerpo inquieto se sacude en cada toque. Es una señal de debilidad que disfruto hasta el grado de sentir una inmensa satisfacción.

—Di lo que quieres y suéltame.

—Unamos nuestros negocios, sé mi socia.

—Estás loco si piensas que aceptaré.

—Asociarnos nos traería grandes ventajas en el mercado, después de todo Dawson sí logro igualarme en el negocio, hasta el punto de distribuirle su droga a grandes capos. Piénsalo, podríamos llegar muy lejos si trabajamos juntos.

...NOLAN...

Esta mañana me reuní en secreto con el abogado de confianza de Dawson, aprovechando que estaban enterrando al viejo ese. No sé con qué propósito ese maldito me puso en su testamento para dividir su herencia con Rahab y conmigo, pero claro está que me negué a recibir el más mínimo centavo, le dije al abogado que no le conversara de esto a Rahab y que arreglara los papeleos para darle mi parte de la herencia a ella. Aunque sinceramente no creo que mi buen acto sirva de algo, pues la condición para que Rahab reciba la herencia y el mando en todas las propiedades de Dawson es solo si se casa con Andrew; antes de morir se aseguró de maldecir a esa pobre mujer.

—Hola.

Inmóvil permanezco hasta confirmar que quien me acaba de saludar es Jessa. Vine al club a quitarme el estrés, pero esta chica ha venido a aumentármelo.

—Yo y mi mala suerte de encontrarte en todas partes —murmuro, enfocándome en golpear con el taco la bola de billar que con buena puntería meto en el bolsillo de la mesa—. ¿Por qué sigues aquí?

—¿Insinúas que debo irme de mi propio club?

No sé por qué no me asombra saberlo, los Petrov se han multiplicado como conejos y tienen a sus hijos regados por todas partes disfrutando de sus posesiones.

—Me alegra verte en un mejor estado.

—Esos golpes no fueron para tanto.

Ni yo me lo creo, ese día vi la luz al final del túnel. Esa paliza jamás la olvidaré.

—La última vez que nos vimos me dejaste con ganas de hablar contigo.

—Pues seguirás quedándote con las ganas porque no pienso perder mi tiempo contigo.

—Estabas trabajando para Andrew, ¿no es así?

—No insistas en que te indique dónde está tu hermano, mi lealtad por él permanece a pesar de lo que me hizo y no te diré nada.

—Te tengo una oferta de trabajo.

Me enderezo y dejo el taco sobre la mesa, enfocándome en sus palabras.

—Quiero que trabajes para mí.

—¿Para ti? —rio burlón—. Si bien estoy desempleado, no estoy necesitado de dinero por el momento, y de estarlo, serías la última persona a la que recurriría por trabajo.

—¿Te parece si negociamos el tema del sueldo?

—Ya te dije que no acepto.

—¿Diez mil dólares al mes?

—¿Qué parte de “no” no entiendes?

—¿Veinte mil?

—Acepto.

—¿En serio?

—No, estaba bromeando. No entiendo tanta insistencia en que trabaje contigo, pero presiento que es para sacarme información de Andrew. Ahora vete y déjame en paz, estás estorbándome.

Mi mirada recae sobre unos tipos que no quitan los ojos de Jessa, disimulando en medio de la gente. Puedo reconocer a unos de ellos, es el mismo matón que Dawson contrató hace tres años para secuestrar a Jessa. No entiendo nada. Concluir que esto es obra de Dawson es una locura, ese hombre está muerto, a menos que quien esté detrás de esto sea el mismísimo Conrad. ¿Ese infeliz está de regreso? Esto no me da buena espina.

—Está anocheciendo, deberías regresar a tu casa —le recomiendo a la pelirroja que no ha parado de insistir en el tema del trabajo—. No es aconsejable que alguien tan débil como tú esté hasta altas horas de la noche en esta clase de sitios.

—¿Débil? —repite ofendida—. Para tu información, llevo cuidando de este club cinco años, hasta ahora no ha sucedido nada alarmante.

—Sí, como tú digas.

Con la punta de mi zapato aplasto el cigarrillo que fumaba antes de que ella apareciera.

—Nos vemos pronto, Petrov.

—¿Quieres decir que considerarás la oferta?

—No, en realidad lo decía porque siempre te me cruzas a donde quiera que vaya, por más que lo evite, ¿será destino o casualidad?

Despidiéndome con la mano salgo del club y me trepo al carro.

Tengo diez llamadas perdidas de Odessa, su desesperación por verme es irritante, pero no puedo hacerla esperar, acordamos vernos hoy en un hotel y llevo una hora atrasado.

...JESSA...

El idiota de Nolan me dejó prácticamente con la palabra en la boca, merecido me lo tengo por ser de buen corazón y rebajarme a ofrecerle un trabajo.

Está empezando a llover. Cómo odio los días de lluvia, todo me recuerda a la noche que me enteré de la muerte de papá.

Ignorando los malos recuerdos, me marcho del club tras haberlo dejado en supervisión con un hombre de confianza. Mi carro está dañado y en proceso de arreglo, tendré que esperar un taxi, lo peor es que estoy mojándome porque no se me ocurrió traer un paraguas.

Algo duro siento presionar en mi espalda y una mano me cubre la boca antes de que pueda gritar. Un par de hombres aparecen de no sé dónde, obligándome a caminar hasta una furgoneta negra en donde me suben tirándome del pelo. ¿Qué ocurre?

—Señor, aquí tenemos a la chica —comunica uno de ellos a través de una llamada.

Trago grueso, humedeciendo mis mejillas con lágrimas incontenibles. La respiración se me acorta en cuanto noto el carro ponerse en movimiento. Escalofríos envuelven mi cuerpo.

¿Adónde me llevan?

¿Por qué tengo que experimentar lo mismo dos veces? No soy una mala persona, lo juro.

Tengo miedo, mucho miedo.

¿Dónde está Travis?

1
rosi
todo un Enzo en desmayarse por esas noticias
rosi
que le pasó a Andrew el no era así el era de lo más relax cuando se volvió contra su familia y por que ese odio hacia Travis y Jane donde está ? sus hijos se van a matar y ella no enterada 😔
Lorena Davila
muy bueno
rosi
que paso por que se separaron tanto los hermanos Andrew traicionó a su hermano ?
Katherine De Velasquez Pino
jessa ya me estás cayendo mejor yo también soy ♏ y mi esposo ♍
rosi
a mí también me daba como mala espina pero bueno verdes que sucede
Andrea Barrionuevo
dios no no no lo acepto pq matarlos a ellos que no fueron malos y dejar vivos a travis Andrew o Nolan ninguno de estos 3 valía la pena uno es peor que el otro.
Andrea Barrionuevo
Por favor es un asco de tipo Andrew.
Este tendría que haber muerto en lugar de Carlos
Andrea Barrionuevo
Nooo pq justo Carlos tenia que morir
era lo mejor de todo esos
tenias al resto para matar Andrew Travis Nolan y sigue el resto pero no justo mato a Carlos
Andrea Barrionuevo
Por favor no se kmo puede ser tan tonta y perdonarle lo que hizo.
No hay perdón ni nada de lo que haga para tapar lo que hizo sin su consentimiento.
No estamos hablando de algo tan simple sino de que manipulo todo a su favor y le practico un aborto y quiere tapar todo kn decir yo te amo sos mi vida.
Pero no ninguna de estas parejas están bien mentalmente mejor dicho nadie de todos los personajes pq hacen todo mal y están kmo si eso fuera correcto.
Andrea Barrionuevo
pregunta pq tiene que experimentar lo mismo 2 veces y la respuesta es por tonta por no salir kn guardaespaldas.
es tan tonta y confiada que termina siempre en problemas.
Andrea Barrionuevo
por lo que voy leyendo todos son unos enfermos no hay uno que valga la pena
Pero el peor de todos es Andrew
Andrea Barrionuevo
puede ser tan tonta esta mujer después de lo que le hizo y dijo Andrew piensa que va a cambiar su forma de pensar.
tendría que tener más caracter
Andrea Barrionuevo
Pobre tiene a sus enemigos bajo su mismo techo.
Al final no hay uno que le sea fiel todavia
Monica R Briseño
Muy buena esta novela, he leído cada historia de tus personajes, me hicieron reír mucho con cada cosa.
Gracias pur cada novela las disfrute mucho.
Felicidades!!!
Excelentes cada una de tus historias.
Rossana Dorante
excelente trabajo, me hizo llorar en varias ocasiones
Esther Peraza Valdez
Excelente
Karina Jaime
hermosa novela. me hiso llorar el capitulo final!!
Karina Jaime
se pasan, una familia de locos. jajs
Karina Jaime
se pasa ese travis, es la segunda vez q se desmaya cuando se entero del embarazo!
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play