Sara es una mujer que aprendió que los cuentos de hadas son solo cuentos y no realidades...
No solo es maltratada por su familia, en especial por el hombre que según le dio la vida, sino que también este intentó venderla de la manera más cruel a su socio.
Sabiendo que su madrastra y él esconden la verdad tras la muerte de su madre, intenta ofrecerse como carnada para descubrir aquello; sin embargo, termina siendo acusada de algo que no cometió y expulsada de la casa.
Siendo que su desobediencia a su padre la terminaría por condenar a una vida en las calles, el destino se encargaría de hacerla cruzar caminos con alguien que le daría una nueva oportunidad para vivir.
¿Podrá al fin ser feliz y tener justicia?
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Capitulo 21
El suspenso, interrogaciones, preguntas y vergüenza es lo que rodeaba a la familia Tornal Shon…
- Aprovechaste la oportunidad para escapar de sus garras ¿eh? Pero…. ¿Cómo lograste confundirla? – se incorpora – ese detalle me lo perdí
- Fue algo fácil, todo lo tenía planeado, Xiang contrato a un hombre, el cual la esperaba dentro de la habitación – le responde con calma
- ¡el jardinero! – hace una mirada de incógnito – ¿ese hombre entro a la mansión por orden tuya?
- Así es – responde
- ¿no tienes miedo de que te delate? – pregunta
- No, si es astuto lograra salir ileso y, sino, no tengo nada que ver con él – le responde de manera despreocupada
- Ok, entiendo – vuelve su mirada
- Bueno, hoy es un buen día, ¿te gustaría hacer algo divertido? – se sentía muy animado
- Quiero aprender tu idioma, así puedo comunicarme más – hace una petición
- Mmmm – se decepcionó, tenía pensamientos diferentes – bueno, te contrataré un tutor
- No, quiero que tú seas mi tutor – se ruboriza
- De acuerdo – sonríe y la abraza, pero hoy es fin de semana y no quiero pensar en nada más, solo quiero….
El sonido entrante de una llamada lo interrumpe
- Entiendo, encárgate de su estadía y seguridad, no quiero errores – ordena y cuelga
Sara lo observa con mucha atención y su expresión es única, su mirada baja hacia sus labios, se hipnotiza por un momento, su mirada vuelve a bajar a su garganta, su pecho y… un carraspeo
- Puedo enseñarte más de lo que se ve por fuera – la mira picara
- Ah… no yo…. Lo siento – se sonroja
- Puedes ver, soy tu hombre – le responde
- No seas tan narcisista – le responde riendo
- ¿Narcisista yo? – ríe y la agarra de la cintura – sabes lo que este narcisista es lo que más desea – toma un mechón de su cabello
- No te pases de la raya – tiembla de miedo
- Solo deseo probar tus dulces labios, pero no te presionaré – le susurra – seré paciente hasta cuando te sientas preparada
- Yo… no… mi… - los nervios le atacaron
- Deseo recorrer cada centímetro de tu cuerpo, hacerte mía, dejar mi esencia tu delicada piel, sentir tu suavidad – susurra con los ojos cerrados – pero descuida, tenemos mucho tiempo por delante – reprime sus impulsos
- Yo…
- Shiii – coloca el dedo en sus labios – sé porque no te atreves, no quiero presionarte, quiero que sea algo mágico y maravilloso e inolvidable – la tranquiliza – ven vamos a la casa de campo, pasaremos ahí el fin de semana
Sin decir nada más la lleva de la mano hasta el auto y conduce hasta las afueras de la ciudad.
Volvamos a la mansión Shon, donde la disputa aún no termina
- Mamá, esto no puede ser posible, quien iba de la mano conmigo era Han y no este tipo – repite una y otra vez
— ¿Entonces de donde salio este empleado de quinta? — reclama exasperada
- No lo sé, yo tampoco entiendo – se agarra de la cabeza tratando de recordarlo
- El problema ya está hecho, ahora debemos solucionarlo de la mejor manera – se tranquiliza – volvamos a la sala, debemos encontrar una mejor salida
Se dirigen a la sala donde los abuelos ya tienen la solución perfecta
- Ven querida – dice el viejo Tornal
- Tenemos una solución para el problema – dice el viejo Shon
- Dime abuelo, ¿Qué podemos hacer? – pregunta desesperada
- Te vas a casar con este hombre – responde su abuela
- ¿Qué? – gritan las dos mujeres
- ¿Cómo que casarme? No abuelo, esto debe ser una broma, además no sé quien es ni de donde salió – camina hacia atrás aterrada
- ¿no sabes? – grito furioso su abuelo – entonces porque no le preguntas como llegaron hasta la cama ustedes dos – golpea el bastón
La mirada de las mujeres regresa al joven que ahora ya está de pie y agachado
- Dime ¿Cómo te metiste en la habitación? – grita Suny
- Sé… señorita, usted me llevo hasta allí – responde nervioso
- Mientes… Yo nunca te llevaría, no te conozco – vuelve a gritar
- Es la verdad, fue usted quien me abordo en el pasillo y me arrastro hasta la habitación y después…… – vuelve a agachar la cabeza
- No digas más – lo detiene Choi - ¡Qué vergüenza!
- ¿Cómo puede ser? – cae sentada – debe haber algún error – repite una y otra vez
- ¿cómo puede haber error? – dice su abuelo – ahora mismo iremos por un certificado de matrimonio y anunciaremos que están oficialmente casados, así no expondrán la vergüenza en la calle, en cuanto a ti – señala al jardinero – firmaras un contrato donde no recibirás un centavo después del matrimonio – da su última palabra
- No papá, no puedo permitir que mi hija se case con un muerto de hambre, más aun DE UN JARDINERO – protesta Choi
- Tú eres la menos indicada para rogar – mira mal a su hija – yo me encargaré de darle un estatus en la empresa en lo que dure el matrimonio – les informa la decisión – ahora apaciguaré la vergüenza pública – se retira de la sala
Su abuela observa por encima de sus hombros al joven quien permanece con vergüenza y da sus últimas palabras
- ¿Cómo te llamas? – pregunta
- Song Kin, señora – le responde
- Song, ahora que serás mi nieto político, deberíamos dejar las cosas claras – muy altiva – redactaremos un acuerdo prenupcial, el matrimonio durara medio año a lo mucho – pone reglas - no solo renunciaras a recibir una remuneración después del divorcio, sino que no habrá contacto entre ustedes a menos que estén en público y vivirán en esta casa – observa muy atenta
- Si señora – responde
- Bien, ahora desaparece de mi vista – lo echa
Ciertamente, su objetivo no era enredarse con la nieta de una familia conglomerada del país, pero dadas las cosas, termino perdiendo el control y lo hizo, ahora como un chivo expiatorio, debía informar los detalles.
- Señor, me han tomado como su nieto, ahora nos casaremos - informa por teléfono - si señor, haré lo que usted diga - cuelga
Después de recibir tan valiosa información, Xiang sonríe, de jardinero a señor de la casa ¿qué más puede pedir?
La suerte de los Tornal no termina en una simple boda, aún está por venir la peor parte...
El abogado de madre de Sara había arribado a Corea, pero las sorpresas de la vida siempre serán eso SORPRESAS...
