Amor Prisionero

El impacto de lo que dijo Vicky, fue tremendo en las dos mujeres... ¡Dios mío!, ¿es verdad eso?

Sí, mamá, ella misma lo ha dicho delante de Alfonso, y él no la ha desmentido, soy tan infeliz...

Ven aquí hija, Elisa la abrazó y Yuri también se unió al abrazo...

Trata de olvidarlo, ya no hay nada qué hacer, tal vez se case con ella, pero tú eres muy joven y hermosa, tal vez te encuentres a un hombre mejor que él...

Vicky ya no le hizo caso a Alfonso por más que éste le rogó... Y aunque siempre alegó que no se acordaba de nada ella no supo perdonarlo...

Con el paso del tiempo el negocio de Alfonso creció como la espuma, los clientes llegaban como abejas a la miel, infinidad de mujeres desfilaban por su negocio, pero él no tenía interés por ninguna...

Maricela seguía acosando a Alfonso, con sus 4 meses de embarazo, quería a toda costa que Alfonso se casara con ella, pero él seguía firme en su decisión, jamás se casaría con otra que no fuera Vicky... Aunque le había prometido darle su apellido al niño, y mantenerlo, pero casarse, eso sí que no...

Claro le haría una prueba de paternidad, aunque el bebé no tenía la culpa de nada, él no se haría cargo si resulta que no es su hijo...

Maricela ya no hallaba cómo convencerlo para que se casara con él... Su tía le prometió ir a hablar con Alfonso para que reparara el daño que había hecho...

Si, tía, por favor habla con él... Maricela se sentía abandonada, y con un hijo por nacer... Confiaba en ella, sabía que su tía no se andaba con rodeos...

Los padres de Alfonso le daban consejos... Hijo, yo sé que tú eres muy responsable, pero por favor, no abandones a ese hijo tuyo. Ten en cuenta que no merece que su padre lo abandone...

Papá, no pienso abandonarlo, solo que no me casaré y punto, no quiero hablar más del asunto, me iré a dormir, mañana tengo que trabajar...

Aurora, la tía de Maricela, era de armas tomar, estaba dispuesta a todo con tal de ver feliz a su sobrina, ella había nacido en una familia rica, pero sin amor, como prueba fehaciente, su hermana se había ido a un viaje largo con su esposo, dejando a Maricela a su cargo, era solo dos años menos que Alfonso...

Pero aún así no había dudado en quedarse con ella...

Así que al día siguiente muy temprano fue a ver a Alfonso a su trabajo... Buenas tardes, necesito hablar contigo...

Buenas tardes, pasa, le dijo Alfonso todo educado...

Voy a ir directo al grano, mi sobrina tiene cuatro meses de embarazo y yo no veo claro, es necesario que fijen la fecha de la boda...

De modo que Maricela me mandó a su abogada...

No seas insolente, no es broma, te vas a casar con mi sobrina, no es justo que primero la embaraces y luego la botes como si fuera un mueble o un bicho raro...

Aurora, te recuerdo que ella fue la que se metió a mi casa y a mi cuarto, de seguro le echó algo a la copa para dormirme y hacer conmigo lo que le viniera en gana...

Fue entonces cuando Alfonso cayó en la cuenta, no lo había pensado, pero ahora que lo decía, tal vez fuera verdad...

Sí, eso debió haber pasado, por eso no me acuerdo de nada...

Estás loco, tú dices eso para evadir tu responsabilidad, pero te casarás con Maricela por las buenas o por las malas...

Aurora salió hecha una fiera, "yo no sé qué le vio a este tipo, es un pedante e insolente"...

En la uni, Vicky había hecho nuevas amistades, conoció a Paola y a Mónica, dos chicas tan entusiastas como ella...

Ellas eran de clase media, con muchos esfuerzos pagaban la uni, pero estaban en un programa de becas, ya habían hecho todos los requisitos, solo esperaban los resultados, a ver si se las daban...

La verdad les hacía mucha falta...

Mónica era la más aventada, ¿por qué no vamos a divertirnos?, al cabo ya acabaron las clases de hoy...

Lo siento, mi madre viene todos los días por mí y mi hermana... Pero un día de estos nos ponemos de acuerdo...

Bueno, vámonos Paola... Hasta mañana Vicky...

Elisa llegó puntual, Yuri ya iba en el coche, sabes mamá, he quedado exenta de exámenes...

Qué bien, hija, ¿Qué les parece si vamos a comer para festejar?

Cuando iba a arrancar el coche, Alfonso les salió al encuentro, Vicky, necesitamos hablar, por favor...

Vicky volteó a ver a Elisa, ella le hizo un gesto afirmativo con la cabeza... Ve hija, no te preocupes, nosotras iremos a comer...

Alfonso llevó a Vicky a un restaurante de lujo, ya se podía dar ciertos gustos...

Alfonso empezó a decir... Vicky, yo sé que no me crees, pero ese día llegó Maricela a mi casa, llevaba dos copas en la mano, mi madre la dejó pasar a mi cuarto a pesar de que yo le había dicho que no quería verla...

Ella me dio una copa, y yo, como estaba muy enojado con mi madre me la tomé de un trago, al poco rato me empecé a sentir mareado, ella aprovechó para besarme, no niego que le correspondí, pero cuando me di cuenta que no eras tú me separé de ella, después ya no supe más de mí, creo que fue ella la que abusó de mí; yo solo te amo a ti, perdóname, por favor...

Vicky lo vio tan arrepentido que le concedió el perdón... No tango nada que perdonarte, yo te creo, pero, ¿qué va a pasar con Maricela?

Bueno, olvidemos a Maricela, ahora solo importamos tú y yo...

Tienes razón, te amo... Los besos no se hicieron esperar, Alfonso ya no era el mismo de hace un año, ahora era más maduro, estaba dispuesto a defender su amor a costa de lo que fuera...

Estaba feliz porque Vicky lo había perdonado...