Perdida

Aquella madrugada en que Tesko le robó los poderes a la princesa Lycka, la malvada reina Meritra estaba haciendo un hechizo para que el cuerpo de la princesa apareciera en el riachuelo que conecta Boron con su verdadero lugar de origen; sin embargo, no había medido bien el inmenso poder de la princesa, que no necesitó el hechizo para aparecer en aquel lugar, que la joven Lycka visitó con su hermano a los ocho años, para que príncipe Leven de Boron le confeccionara la tiara de estrellas doradas que meses más tarde recibiría como obsequio de su hermano, el príncipe Bátor de Urtesi.

Si bien la princesa apareció cerca del riachuelo, lo hizo cerca de la residencia de campo del príncipe heredero de Boron, por lo que la reina Meritra tuvo que tener mucho cuidado de que no la vieran, cuando se acercó, la malvada hechicera se encontró con la realidad de que la princesa aún estaba viva, rápidamente le sacó el anillo de bodas y la pulsera de cristales que había encerrado parte de su poder, poniéndose esta última de inmediato. Luego intentó arrastrarla al río para poder ahogarla, pero escuchó que el príncipe Leven salió de la residencia y se dirigía al lugar donde ellas se encontraban, así que sigilosamente se alejó.

Estuvo practicando bastante con la pulsera hasta que finalmente, terminó apareciendo en Fontana donde esperaban una docena de hombres bajo su mano, y quienes habían estado detrás de Tesko todo ese tiempo para saber la ubicación de Lord Candam y la princesa Lycka; cuando ingresó a la casa, notó los destrozos causados por el concejero real del rey de Fontana, cuando ingresó a la habitación encontró a Candam tirado en el piso, aunque era casi imperceptible aún tenía pulso; la reina Meritra sacó de un pequeño cofre una sortija que tenía el escudo del reino de Susumira debajo de ella, cuando se la puso la sortija emanó una luz blanca, puso la mano en el cuerpo de Candam que terminó inundándose con la luz blanca, momentos más tarde él tomó asiento y la reina se sacó de inmediato la sortija quedando completamente agotada tirada en el piso.

- “Lapurra, ¿estás bien?”, preguntó nervioso Candam, ayudándola a sentarse.

- “No vuelvas a decir mi verdadero nombre, es peligroso”, respondió con dificultad la terrible hechicera.

- “Lo siento, me preocupé, te ves muy pálida”, dijo Candam.

- “Es ese poder de maga de luz blanca, que robó la madre de Tesko a la hija del rey Carpio, un poder que puede ser mortal, y que espero que la consuma a ella siendo la esposa del rey Fortem, pero que antes destruya a Tesko para siempre”, afirmó la reina Meritra, tratando de incorporarse.

- “¿Esa princesa de Susumira puede destruir a Tesko?”, preguntó curioso Lord Candam.

- “Esa princesa puede destruirnos a todos, pero su poder se menguará más y más mientras está cerca al rey Fortem, el poder de destello dorado de ese rey consumirá a luz blanca para siempre, sin ese poder, solo le quedará a esa princesa el poder de bruja de fuego, y ella sola se consumirá”, expresó la hechicera con una sonrisa malévola, recogiendo la sortija con el poder que por poca la mata y guardándola en el cofre pequeño nuevamente.

- “¿Por eso se trabajó tanto para convencer a los reyes, para que obliguen al rey Fortem a que se case ella?”, consultó Lord Candam.

- “Sí, exactamente; y con ello alejarla para siempre del hermanito del rey”, respondió Meritra.

- “¿Hermanito del rey?”, inquirió Candam.

- “No lo conozco, es un muchacho de dieciocho años ahora, recluido en un lugar mágico porque el rey Carpio le causó un daño terrible y su hermano lo ha querido proteger, según sé, él es el único que puede recargar constantemente el poder de la maga de luz blanca y con su poder de la armonía mantener en equilibrio los dos poderes opuestos de la princesa de Susumira; en esos dos los poderes mágicos de Hurmaya son muy fuertes, por eso es de vital importancia que estén separados para poder destruirlos”, se atrevió a decir la hechicera que en su lugar de origen recibía el nombre de Lapurra.

- “¿Y Tesko ayudará con eso?”, preguntó Candam.

- “Tesko no sabe muchas cosas, conociéndolo también se le antojará esa princesa, y cuento que eso sea su perdición. Pero dejemos eso, ahora tenemos que montar la escena que necesito, para que crean que ambos están muertos”, dijo la reina Meritra.

- “¿Ella está bien?, ¿Está lejos de Urtesi?, ¿No la van a encontrar?”, preguntó Candam por Lycka.

- “¿Te preocupa la princesa Lycka?”, inquirió con cierto celo la reina Meritra.

- “Dijiste que solo querían los poderes, y que, si la hacía sufrir evitando que soñara en el amor, Tesko no la podría matar”, expresó Lord Candam.

- “¿Tienes remordimientos con esa chica?”, preguntó la reina Meritra, para luego darle un beso apasionado a Candam.

- “Si le dice a sus padres que fui un bruto con ella, mi cabeza rodará…”, dijo Candam.

- “Las cosas no salieron como las planifiqué, sus poderes me sorprendieron. Tú no regresarás a Urtesi, así que no te preocupes por los reyes de ese lugar, desde ahora Lord Candam y la princesa Lycka están muertos”, afirmó la reina Meritra, envolviendo de caricias a Candam y le quitaba el anillo de bodas.

- “¿A qué te refieres? ¿Qué le pasó a Lycka?”, preguntó Candam separándose de Meritra.

- “No sobrevivió, lo siento, traté de salvarla, pero no se pudo; olvida la identidad de Lord Candam, haré un hechizo y te daremos una nueva identidad. ¡Traigan los cuerpos!”, gritó la mujer a los hombres de afuera.

En cuestión de minutos los hombres de afuera trajeron los cuerpos de una mujer y un hombre, la reina Meritra puso los anillos de bodas en cada uno de ellos.

- “¿Quiénes son?”, preguntó confuso Candam, después de tratar de procesar la idea, de que hizo sufrir a la pobre chica, para nada porque finalmente terminó muerta.

- “Ella es una chica del campo, alguien que nadie va a extrañar. Y ese es Lord Sanco, hijo del duque de Vintana del reino de Boron, digamos que descubrió algo que no debía, ahora tú tomarás su identidad”.

Antes de que Lord Candam pudiera entender todo lo que estaba pasando, ya los hombres de la reina Meritra habían montado toda la escena, que terminó con los cuerpos irreconocibles y con las cosas que demostrarían que los fallecidos supuestamente eran la princesa Lycka de Urtesi y Lord Candam, hijo del duque de Jasur; ocultando la verdad del robo de poderes.

Tiempo después de ello, ya Lord Candam con la identidad de Lord Sanco y después de descubrir que la princesa Lycka estaba viva y no recordaba nada de su pasado, en la habitación que tiene en ducado de Vintana, la reina Meritra está extremadamente molesta, acaso el hombre que supuestamente la adoraba se había enamorado de la estúpida princesa de Urtesi.

- “Si tu conciencia te pesa, tal vez debería darte el destino que supuestamente ha tenido Lord Candam”, expresó molesta la reina.

- “¿Estás celosa, cariño?, solo me preocupa que recupere la memoria”, dijo Lord Sanco, mientras la avienta a la cama y la empieza a besar y acariciar.

- “No te preocupes, no va a descubrirte, ámame siempre y te voy a proteger de todos”, expresa la reina mientras se terminan de desnudar ambos.

Después de un encuentro sexual extremo que dejó marcas en la piel y gritos ahogados de placer, la reina se volvió a vestir, usando la pulsera para regresar al palacio; Lord Sanco se mira en el espejo y se saca la sortija de serpiente que lleva en el índice derecho, para volver a lucir como Lord Candam; toda la vida había sido obligado a formar parte de un plan, y lo había aceptado sin problemas, se pregunta por qué ahora hacerlo le resulta tan difícil.