El Último Contratado

Con los ojos cerrados, Carolina sintió su cuerpo arder, tal vez estaba siendo observada por Ethan, al pensarlo abrió levemente los ojos solo para encontrar a un hermoso hombre desnudo mirándola con lujuria.

Carolina tragó saliva, la distancia entre ambos era de solo un metro, usando el último hilo de cordura volvió a cerrar los ojos y habló con firmeza:

Carolina- ¿Podrías usar la toalla para taparte el cuerpo? No es apropiado que el jefe esté desnudo frente a su empleado.

Ethan- El Señor está en el cielo, todo aquí es mío, por eso camino como quiero.

Al escuchar estas palabras Carolina quiso matarlo, pero no dijo nada, ella no es nadie para expresar su voluntad/opinión, luego de terminar de hablar, Ethan salió del baño aún sin toalla, se complace en torturar a Carolina.

Caminó hasta el armario y después de secarse el cuerpo, se puso sólo un bóxer negro, se perfumó y se peinó, se miró en los espejos y susurró para sí:

Ethan- Hoy serás mía, ninguna mujer ha dormido en mi cama sin antes ser utilizada por mí, nadie puede resistirse a mis encantos.

Mientras hablaba giró su cuerpo, analizando cada detalle, confirmando la veracidad de sus palabras, poco después regresó a la habitación y encontró a Carolina preparándose para dormir, al ver su pijama quiso reírse de su cara, pantalón, blusa y Pantuflas, todas rosas, Ethan dio un leve suspiro mientras se recostaba en la cama junto a Carolina.

Un silencio ensordecedor reinó en la habitación, ambos miraron al techo, cada uno perdido en sus propios pensamientos, a los pocos minutos Carolina se acercó a él y le dijo:

Carolina- Ethan, dejemos esta pulseada de lado, ya me di cuenta que intentas humillarme a cualquier precio, calma tu corazón, son solo 4 meses y luego no nos volveremos a ver, me despidieron y estoy No en la misma clase que tú, mira que genial, ¿verdad?

Aunque ella mostró una pequeña sonrisa, le dolía el corazón solo de imaginar estar lejos de él, Ethan solo asintió y le dio la espalda, mientras Carolina se había acercado, pensó que ella había cambiado de opinión, pero al escuchar las palabras, sus palabras también hicieron que su corazón dolor.

Aún atrapada en sus propios pensamientos, Carolina casi se cae de la cama por el ruido estridente de su celular sonando, temiendo ser reprendida por Ethan, rápidamente respondió:

Carolina- hola quien habla?

Hombre: Hola Carol, soy Liam. Ana me dio tu número.

Carolina- Hola Liam, ¿pasó algo?

Liam- Intentaron robarle sus cuadros, su vecino llamó a la policía y gracias a Dios los hombres fueron arrestados. Por eso pensé que sería bueno llevar los cuadros a mi casa, ¿lo hice mal?

Carolina- Gracias por ser este hombre increíble, siempre ayudándome, necesito colgar ahora, hablamos más tarde.

Colgó la llamada abruptamente, debido a la mirada mortal de Ethan hacia ella, este se acercó a ella y luego le habló con frialdad:

Ethan- Eres peor que los demás que han estado aquí, ¿cómo te atreves a hablar con otro hombre mientras compartes cama conmigo, crees que no podría satisfacerte? ¿Es eso?

Mientras hablaba se acercaba aún más a ella, sus rostros prácticamente pegados, su aliento a menta soplaba en su rostro, Carolina sintió mariposas en el estómago, pero al momento siguiente se alejó y luego habló:

Carolina- No me importan tus estúpidas comparaciones, porque sé muy bien cuáles son tus parámetros, sabes que no tengo nada con Liam, solo somos amigos y, que bueno que todavía tengo amigos, de lo contrario mis cuadros se quedarían. han sido robados, valen poco dinero, es cierto, pero tienen un gran valor sentimental.

Ethan no podía pronunciar una sola palabra, Carolina le había pedido que mandara a buscar esos cuadros, pero Ethan se olvidó y quisiera o no, la lastimó.

Después de eso, ambos se fueron a dormir, o al menos lo intentaron.

Ya era temprano en la mañana cuando Carolina desistió de intentar dormir, lentamente se levantó de la cama, tomó su celular y caminó hacia la cocina, planeando tomar un poco de agua.

Carolina estaba bebiendo agua distraída, de repente escuchó una voz espesa e imponente justo detrás de ella:

Hombre-¿Quien eres? ¿La nueva criada?

Debido al susto, Carolina se llevó la mano al pecho y dijo:

Carolina- Vaya, me asustaste, soy Carolina, la... novia de Ethan.

Hombre- Soy Levi, el primo de Ethan, encantado de conocerte.

Mientras hablaba sonrió, "esta es más hermosa que las demás y es amable, si cae en mi red nunca la dejaré ir" pensó mientras la miraba de pies a cabeza, Levi es un joven de 25 años. Joven, 1,85cm, cabello rubio, ojos azules, cuerpo y rostro prácticamente perfecto, le paga Ethan para seducir a sus novias, once contratos, cero fracasos, por lo que cree que Carolina también caerá en su trampa.

Al notar la mirada penetrante que la miraba, Carolina sintió que necesitaba salir de allí rápidamente, sin mayor interés, dijo mientras caminaba hacia el lavabo:

Carolina- El placer es mi señor Levi.

Mientras Levi miraba insistentemente el refrigerador, Carolina no tardó en preguntar:

Carolina- ¿Tienes hambre? Si quieres, puedo preparar algo rápidamente.

Al escuchar estas palabras, Levi abrió mucho los ojos con incredulidad y luego habló con sinceridad:

Levi- No es necesario, solo esperaba encontrar agua con gas, no tengo hambre.

Carolina- Bueno entonces, discúlpame.

Cuando terminó de hablar, salió rápidamente de la cocina, mientras Levi estaba petrificado por la reacción de Carolina.

Levi- ¿De dónde sacó Ethan a esta mujer? Necesito uno de estos para mí.

Mientras hablaba se reía suavemente, Carolina es realmente diferente, no es que sea del tipo sumisa, pero cree que es importante tratar muy bien a todos los que la rodean, ¿conoces la política del buen vecino? Bueno, eso es casi todo.