No Me Quiero Enamorar

Todos estaban con la boca abierta mientras ella seguía hablando.

— Díganme ustedes— refiriéndose al resto de hombres en la oficina— ¿he tenido alguna relación amorosa con alguno de ustedes?, ¿me les he insinuado alguna vez?— Sonia no pudo aguantar más y comenzó a llorar.

Todos los hombres, negaban con sus cabezas, el resto de personas se sentían incómodas por lo que estaba ocurriendo, ahogada en llanto ella siguió hablando.

— No entiendo por qué te empeñas en hacerme daño Joan, ¿que te hice?, solo responde eso, para poder entender por qué sigues empeñado en hacerme daño, no te basto ¿verdad?, no te basto burlarte durante tres años en una supuesta relación, dónde eras infiel hasta con la escoba de barrer, no te basto dejarme plantada el día de nuestra boda, no te basto desfilar frente a mí con todas tus amantes, no te basta escribirme para pedirme que vuelva contigo y ofrecerme que terminarias con tu novia.

— ¡Sonia basta por favor!, no tienen por qué enterarse de nuestra vida privada.

— ¡No!, te equivocas Joan, es muy necesario que se enteren de nuestra vida privada, para que sepan en realidad quien eres tú, para que sepan todo el daño que me causaste y sigues causando, aquí nos vamos "a sacar los trapitos al sol"

Sonia seguía hablando entre llanto y lágrimas, Alina y Edna lloraban por qué sentían el dolor de Sonia, las demás damas querían intervenir, pero Patrick dió la orden de que no se involucraran el quería saber más sobre esa historia.

— ¡Esto es increíble!, te ayude, te di mi confianza, mi tiempo, mi amor Joan, por qué si te amé y tú te burlaste, me heriste, tuve que buscar ayuda psicológica y no me da vergüenza decirlo, llore muchísimo, aún lloro, por qué me lastimaste mucho, y me ha afectado muchísimo— continuó Sonia.

Patrick presenció y escuchó todo, maldijo para sus adentros, por haber creído lo que Joan le había dicho sobre Sonia y aunque nunca estuvo convencido del todo, le había creído.

Joan estaba pálido no encontraba como calmar a Sonia y evitar que siguiera hablando, quiso tomarla del brazo para sacarla de ahí y que no siguiera exponiendo sus verdades.

— Es mejor que hablemos esto en otro lugar— sujetando su brazo.

— ¡Suéltame imbécil!— grito Sonia.

Joan seguía forcejeando con ella hasta que se escuchó una voz fuerte y gruesa.

— ¡Que la sueltes!— grito Patrick— no la toques

Joan estaba pálido y nervioso

— No necesito que ni tú ni nadie me defienda—le gritó Sonia.

Ella estaba muy alterada, sentía mucha rabia e impotencia.

Carmen la asistente de Patrick, se abrió camino entre todos los presentes y habló, ella era muy respetada allí.

— Señores por favor retírense está situación la deben arreglar entre ellos.

Nadie dijo nada, todos comenzaron a salir de la oficina, Carmen cerró la puerta, estaban Joan, Patrick, Sonia y la señora Carmen quien se acercó a ella porque la veia muy afectada.

—Hija por favor cálmate, bebe un poco de agua.

Sonia recibió el agua tomo varios sorbos e intentó calmarse un poco, respirando profundo, Carmen le entrego unos pañuelos desechables para que limpiará su rostro.

Patrick permanecía cerca de la puerta, sereno, tranquilo al parecer no le importaba lo que estaba sucediendo, miraba a Sonia y la veía tan afectada y a Joan que caminaba de lado a lado nervioso, pasando sus manos por su frente y mentón, tal vez tratando de buscar alguna excusa para salir del problema.

Una vez que Sonia se calmó Patrick habló.

— Esto no lo puedo permitir en mi empresa, por este tipo de situaciones es que en muchas empresas, la mayoría diría yo, no aceptan relación amorosa entre trabajadores, para evitar todo este tipo de shows— Hablo Patrick.

Joan intento interrumpir y Patrick lo mando a callar.

— ¡shshshshshshs!, no hables no te di permiso de hablar — señalando con un dedo — Aún no encuentro una razón por la cual tu hayas inventado todas esas cosas sobre Sonia, a ver si atino, "aún te gusta Sonia ", "sabes que la cagaste", " y sabes que nunca la vas a recuperar", por eso quisiste manchar su nombre.

Patrick permanecía sereno, pero en sus ojos se veía la molestia hacia Joan.

Sonia se sentía incómoda y avergonzada por todo lo ocurrido, se levantó de su silla y quiso salir de la oficina, pero Patrick la detuvo.

— Espera Sonia aún no hemos terminado— dijo Patrick mirándola a los ojos.

A esos ojos hermosos hinchados por tanto llorar.

— Lo que tú quieras hacer con este imbécil, es cosa tuya, ya yo terminé aquí y dije lo que tenía que decir, permiso.

— Dije que no hemos terminado— con su rostro serio y enrojecido.

—¡Y yo dije que ya terminé aquí Patrick!, además, creo que pueden llegar a un mejor acuerdo, si estan solos, total igual le crees todo lo que el te dice.

Sonia salió de la oficina con Carmen y enseguida se fue a buscar a su hermano.

Patrick se quedó callado, sabía por qué Sonia le había dicho esto, todas esas insinuaciones, los besos y los acercamientos fueron producto de esos comentarios y de cierta manera él también la había ofendido, inclusive más que el mismo Alejandro./

...NOTA DEL AUTOR...

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