Nuestra Unión

Sue ha ido a ver a Dan, pues desde el día que se enteraron de lo que la emperatriz hace con su esposo no se habían visto, pero pues debe estar muy atenta a las personas que rodean al emperador, no se sabe quienes puedan ser los cómplices de la mujer

- ¿Tienes algún sospechoso?

- Dan me ofendes, claro que tengo un sospechoso, es el ayudante de cosina, él se encarga de hacer el té, no dudo que haya más

Sue lo descubrió gracias a que no quería preparar el nuevo té del emperador, con la escusa de que era para la salud del emperador, entonces Sue decidió que ella misma se encargaría de preparar el té, eso no le pareció mucho al hombre, porque ha tratado de darle el té en una que otra ocasión,

- Esa mujer no sabe que sus días están contados

- Falata reunir pruebas, aun que su actitud nerviosa fue muy evidente, cambiando de tema ¿Tú como estas?

- Mm bien, o eso creo

Dan no se escuchaba muy bien y como no, estaba acostumbrado a otro tipo de vida, él se la pasaba de casino en casino estafando a las personas y ahora no puede salir tanto como quisiera

- Eso no se escucho muy convincente

- Por que no lo estoy! Quiero salir me gusta estar con Edevane, su compañía es agradable y me siento a gusto, pero él salió hoy a una exploración para distraerse

- ¿Por qué no fuiste con él? Te hubiera servido para distraerte también

- él me insistió, fui yo él que no quiso ir, ser el secretario no es fácil, hay muchas cosas que hacer, además me entere por ahí que Cass, mi dulce hermana llegó al palacio, no estaría mal molestarla un poco

Dan estaba arrepentido de no haber ido con su pareja, estar lejos de él le causa una sensación extraña, la cual nos es nada agradable para él, lo hace sentir muy vulnerable

- ¡A quien demonios engaño! ¡Quiero estar allá con él! Muero por verlo dar órdenes a sus soldados, verlo imponiendo orden, estoy seguro que se ve candente! más de lo que ya lo es

Sue no puedo evitar reír, Dan tiene una personalidad muy extraña, de repente es serio y ¿sabio?, pero otras es muy extrovertido,

- Ve buscalo, estoy seguro de que podrás encontrarlo con la la conexión que tienen

Dan que estaba acostado en el sillón con el brazo cubriendo su cara se levantó de golpe

- ¿Como crees que voy a hacer eso? Eso suena a que estoy desesperado

- ¿Y no es así?

- Pues sí, pero él no debe saberlo,

Dan no iba a perder su orgullo tan fácil, no dejará que Edevane lo vea así de desesperado, una idea muy poco decente se le vino a la mente, así podrá distraerse un poco y dejar de pensar en su pareja,

- mejor voy a ir a uno de esos lugares para apostar,

- Si vas y tu amado regresa, se dará cuenta que no estás, estoy segura que se molestará por que fuiste a esos lugares

- Me sé cuidar muy bien, solo es un rato, nada malo va a pasar

Sue no le dijo más, por el temperamento de Edevane sabe que habrá consecuencias para su amigo, pero ella cumplió con decirle que no fuera, ya después se enterará que sucedió, ahora debía volver no debe dejar que aquél hombre le vuelva a dar el té raro al emperador. Cuando iba camino al palacio real del emperador se encontró con Cass, la cual la miró solo por unos segundos, ella no conoce a Sue, pero esta sí, más por que es muy parecida al marqués lo cual le recordó su encuentro con el hombre, por un momento había olvidado que su pareja destinada era casado y un humano

- Un... Humano... ¿El destino no me podía odiar más?

No es que esté encontra de los humanos, pero son una especie totalmente diferente ella es una bestia mágica voladora, ahora tiene la capacidad de aparentar ser humana gracias a la magia de Dan, pero si ella llegara a aceptar ese amor tendrá que renunciar a su lado bestia, no tendría el valor para mostrar su verdadero ser, por miedo al rechazo, sumándole que es un hombre casado y con la madre de su amigo al que le juro su lealtad eterna, esta situación era muy difícil,

*Lo mejor será no acercarme al marqués nunca más*

Se dijo así misma, había muchos contras y ningún pro, así que para evitar problemas renunció antes de luchar.

Dan se preparo para salir, no cree que Edevane se moleste por que ha salido, no quiso usar la conexión mental, podría estar tratando asuntos importantes y él no quiere ser la causa de que algo salga mal, solo dejo una nota impregnada de su aroma, esta vez no fue al mismo lugar que aquél día pues ahora está en la ciudad central ahí hay mejores casinos, aun así le costó ir a la cascada para sacar del escondite algo de dinero, no piensa usar el de Edevane, cuando por fin regresó uso magia para hacer un antifaz, al igual que la última vez tiene un poco de magia para evitar que otros seres mágicos lo descubran, se veía misterioso, causando la intriga de aquellos hombres apostadores, la mujeres que atienden a los hombres al verlo llegar se sintieron atraídas por él,

- Joven ¿quiere que le haga compañía?

Una mujer joven muy voluptuosa, se le acercó, Dan pudo oler que el aroma que emenaba de ella era horrible, lucho con todas las fuerzas de su cuerpo para no devolver el estómago

- No gracias, solo estoy bien

Dan uso su aura pesada a juego con su expresión de indiferencia, causando que la joven se fuera muy asustada,

*Debo decirle a Edevane que me diga como bloquear los aromas *

Se dijo así mismo, pues la vez pasada le había bloqueado el aroma de la emperatriz, ahora era cuando necesita saber como hacer ese truco o hechizo. Dan pidió ser llevado a una mesa un poco más exclusiva que la pasada, ahora traía más dinero por lo que podía apostar grandes cantidades.