Marcada Por El Alfa

Belen y Casandra

Luego de desayunar todos juntos.

Estamos por subir al vehículo cuando ya estamos listas Belén y yo para partir, algo en mi compañera llama mi atención hay algo en sus gestos que denota preocupación.

- ¿ todo bien?- pregunta Elías preocupado es la séptima vez que controlo mi teléfono móvil y no hay ni mensajes ni llamadas perdidas de mis padres y eso no es nada típico de ellos.

- ellos no suelen tardarse tanto en buscarme- le digo y veo como Elías se acerca y rodea mi cintura con sus brazos besa mi frente.- solo quiero ver que todo vaya bien y vuelvo.

- quisiera acompañarte pero hay algunas cosas pendientes que no pueden esperar.- dice algo desanimado.

- lo sé - digo disfrutando de su aroma y de su calor, me encanta estar así de juntos- pero son mis padres y necesito saber que están bien.

Nos miramos por unos instantes, su mano va a mi mejilla, es grande y cálida yo simplemente disfruto de este momento juntos.

Vuelve a besarme y me pierdo en su sabor y lo presionó más contra mi cuerpo, es como que siempre tengo ganas de más.Y a él le pasa lo mismo.

- ya dejen eso para más tarde - protesta Belén haciendo un gesto de incomodidad con las manos - ya es demasiado para mí que todo el mundo haya encontrado una pareja y yo no.- suspira dramáticamente y la entiendo todos o casi todos han formado parejas pero en su caso nada- así que necesito ir de compras para superar este vacío.¿ me entienden?

- pensé que dijiste que ibas a acompañarla - dice Elías sin separarse de mí.

- iremos juntas pero no voy a quedarme con ellos... Son familia. - le explica la joven- Y supongo que eso lo tengo que respetar y encontrar algo para pasar el tiempo.

- podrías quedarte aquí y ayudar con las cosas de la manada - dice Margarita.

- no hablar mi tiempo es precioso por eso debo aprovecharlo al máximo- contesta la joven.

- mejor nos vamos- digo intentando no sonar impaciente.

Unos hombres se acercan a Elías pero no sé de lo que hablan Belén comienza a contarme de las últimas ofertas que se perdió por llegar tarde al centro comercial y de unos zapatos que tienen unos detalles.

Durante el trayecto a la ciudad Belén continúa hablando de unos bolsos y yo fingo escucharla aún no tengo noticias de mis padres.

Belén baja en el centro comercial.

- ya tengo tu número así nos organizamos para volver juntas.- dice muy animada- ya sabes si te aburres me avisas y nos comemos algo aquí o en otra parte conozco lugares que te van a encantar.

- ok.- digo intentando sonreír pero siento algo extraño como si algo retorciera mis tripas.

Veo mi casa y antes de bajar del vehículo que nos asignó Elías le digo al chófer.

- ¿puedes esperar o si prefieres yo te aviso cuando volver por mí?- intento ser amable.

- señora tengo órdenes de esperarla - dice muy serio siento pena por él pero mis padres son iguales en ese aspecto.

Es extraño ninguno de los sirvientes que atienden en mi casa han venido a abrir la puerta, no hace falta porque es mi casa pero aún así se siente muy extraño.

Entonces algo me detiene y me deja helada.

En el despacho de mi padre las puertas están abiertas y mi padre es muy exigente, no le gusta ver puertas abiertas no sé si es un toc o simplemente una forma de mantener limpia nuestra casa.

Continuó caminado mientras los llamó.

Pero aún nada.

Voy hacia el recibidor y veo a mis padres atados y tirados en el suelo.

-¡mamá!¡papá! - grito y quiero correr para levantarlos.

Tal vez alguien ha entrado a la casa con intensiones de robar.

Pero veo frente a mí a una mujer joven y hermosa.

Ella, hay algo en ella que me resulta familiar pero no sé que es nunca la había visto antes de eso estoy segura.

Es de alta sociedad sus ropas son costosas y sus cabello y uñas se ven de estética.

Nos observamos puedo ver como ella me estudia de los pies a la cabeza no oculta su desagrado tampoco.

- ¡hola, hermanita! - dice con una falsa sonrisa que no llega a sus ojos- ¿acaso no te da gusto verme?

No respondo porque estoy procesando sus palabras.

Yo no tengo hermanos toda mi familia está ahora tirada en el suelo.

Ella disfruta de mi confusión y mi silencio.

- vine porque necesita verte y saber que te hace tan valiosa -dice mientras camina hacia mí- tan especial que mi marido está dispuesto a todo por tenerte.

Ella sonríe y me muestra su mano con un gran diamante y un alianza.

- Mario es mi marido- dice muy feliz y orgullosa - y yo soy su legítima esposa. Los dos eramos muy felices hasta que apareciste nuevamente para arruinarlo todo¡ maldita bastarda!

Me grita y yo retrocedo a tiempo antes de que ella logre abofetaerme con su mano derecha.

- se supone que estabas muerta y todos estábamos muy bien con eso pero ahora que volviste no voy a dejar que me quites todo lo que siempre debió ser mío.

- a mí no me gusta Mario - le digo ya más enfadada- por si no lo sabes ya tengo pareja y no estoy interesada en un maldito liciado.

No tengo nada en contra de Mario, ni siquiera nos hemos presentado oficialmente tampoco tengo algo en su contra por su ceguera pero mi hermanita comienza a molestarme con todo este teatrito.

- te equivocas él no está liciado solo está maldito pero para eso necesita de tu sangre - Dice Deby- y no pienso permitirle eso, no pienso dejar que seas tú quien lo cure de su mal.

- ¿ y mis padres?- ya me estoy cansado de escuchar sus estupidos celos.

- ellos están atados para no molestar - los mira en el suelo yo veo el miedo en sus ojos en especial cuando Deby me apunta con un arma de fuego-tuve que usarlos de carnada. Ya sabes algo que te haga salir de círculo de los licántropos.- dice mientras se arregla el cabello.

- ¿ vas a matarme?- digo y no sé si sentirme aliviada o más asustada ella parece una loca y tiene un arma en sus manos.

- no- dice muy seria - ya lo intentamos una vez con papá y no funcionó. Así que tuvimos que elegir nuevas opciones para ocuparnos del problema.

- ¿ papá? - lo que ella dice suena confuso mi padre jamás habría permitido que yo estuviera sola sin familia tanto tiempo.

- Mi padre Tobías- dice ella muy sonriente- pero solo para que lo sepas tu madre era una mujerzuela mentirosa. Ella engañó a mi padre diciéndole que tu eras su hija por muchos años.

- eso es mentira yo la recuerdo bien ella era pura bondad y dulzura- ella está mintiendo mi madre no era esa clase se persona egoísta y manipuladora como ella lo dice.

- eres una bastarda por eso tenías que morir tú y ella para que yo así pudiera ocupar tu lugar junto a Mario.

Algo se mueve detrás de mí intento sacarme pero unas manos me sujetan y un pañuelo cubre mi boca y mi nariz.

Intento quitarme de ese agarre pero todo se vuelve oscuro.