Eric, Una Pasión Sin Medidas.

Eric

...cinco meses después....

Los meses fueron pasando y esos malestares no se me iban con nada, cada vez estaba mas concentrado en los negocios de la empresa por lo que me quedaba poco tiempo libre, por eso cuando podía me iba junto a Cris a un bar a tomar unos tragos y buscar alguna mujer con quién quitarme el estrés.

En una de mis tantas noches con Cris en el bar fui al baño y cuando volvía, vi entrar a Lía al bar, pero lo que me dejó aún más sorprendido fue verla con quién estaba, fui hacia ellos para hablar, pero me quedé de piedra cuando los ví besandose apasionadamente. No lo podía creer Lía y el tío Jack se estaban comiendo a besos, gire en mis talones y me fui a sentar en dónde estaba Cris me sentía un poco desconcertado por lo que vi, pero ahora entendía cuando ella dijo que era algo muy complicado. Y como no... !! si el tío Jack es uno de los mejores amigos de mi padre.

— Eric... Eric. ¿Estás bien?.

— Ehh, si, si. Me quedé pensando en algo.

— Si, parecía que viste un fantasma o es que caso viste a Clar...

— No, no. Es solo una tontería, No me hagas caso.

— Ok, si tú lo dices .¿Otro trago?.

— No, ya me voy a casa.

—Pero todavía es temprano.

—Estoy cansado.

—Bien, nos vemos entonces. Adiós

— Adiós.

No le conté a nadie y tampoco le pregunté a Lía sobre lo que vi aquella noche. Se que cuando ella esté lista me lo dirá o espero.

Clara

...Cinco meses antes....

Al llegar a Argentina nos instalamos en pequeño pueblo, rentamos una casita linda y conseguí trabajo de tiempo completo atendiendo una librería, gracias a eso y los ahorros que teniamos pudimos comprar todo lo necesario para cuando el bebé naciera. Gracias a la última ecografia que me realice supimos que era una niña estuve pensando como llamarla y me decidí por Melisa es un nombre muy lindo, me encantó en el instante en que lo leí en el libro de nombres de bebés.

...Cinco meses después....

La meses pasaron muy rápido, ya falta poco para que mi bebé nazca. En todo este tiempo eh tenido el impulso de escribirle a Eric y contarle de mi embarazo, pero no lo he hecho por cobarde, por miedo a qué la rechace o diga que no es suya y está en todo su derecho de hacelo, ya que yo me fui, huyendo sin siquiera despedirme de el o al menos explicarle mis razones de mi decisión. No lo culparía si el me terminará odiando para siempre, pero mi niña no tiene la culpa de mis decisiones.—Lamento hacerte todo esto y arrastrarte conmigo, perdonarme mi vida.— Dije acariciando mi vientre ya maduro.

—No deberías de atormentarte tanto, hay tiempo para solucionar las cosas con el. — Me asusté cuando escuché a mi madre (Diana) decirme eso pensé que estaba sola en la sala.

— Es que lo lastime mucho.

— Creo que después de que la bebé nazca deberías llamarlo y explicarle todo.