LA ALFA

Al terminar de hablar, automáticamente empecé a escucharlos, Algunos estaban enojados ,otros decían que era una mujer joven e insignificante para la manada, entre murmullos positivos y negativos, no pude siquiera articular una palabra, comprendí las inseguridades en el rostro de la gente,, pero aun así ellos no conocen mi vida ,el arduo entrenamiento que soporte, la vida que me arrebataron.

Si pase gran parte de mi vida protegiendo como una líder guerrera al clan vampiro. a petra escondiendo gran parte del tiempo para que no salga con un té horrible que me hacen tomar, no era justo que me juzguen sin siquiera saber nada de nosotras...

Así que deje que petra se haga escuchar, todo mi ser se removía, mis huesos se quebraban por el cambio, mi ropa destrozada caía sobre el suelo, exponiéndose frente a ellos una loba negra de más de 2 metros de altura, los ojos de rubí símbolo de que una verdadera alfa está de regreso.

El panorama cambió cuando a mitad de los murmullos de los presentes y la mirada de sorpresa un rugido prolongado se escuchó...

un rugido que impone respeto .

En el momento que petra camino con la cabeza en alto y sus ojos fijos sin emoción, todos le abrieron paso agachado la mirada, honrando a su líder.

Petra como si nada, se dirigió hacia el bosque,

corrió tan libremente por toda la extensión del bosque, espero tanto tiempo que al correr así, casi sentía que volaba.

Encontró una roca de gran tamaño y altura así que subió a ella y rugió...

Asegurándose que el viento lleve ese sonido hasta los oídos de cada lobo, de cada manada cercana, de cada ser, sea lobo o no, no importa su naturaleza, cada quien en su tierra tenía que enterarse de que valle de luna tenía a su alfa, y abría venido para quedarse.

Conforme salió corriendo otra vez hacia su casa, no quería transformarse en medio del bosque y quedar desnuda, así que al llegar se dirigió hasta la habitación y allí Niza tomo el control, se bañó y cambio un poco más relajada bajo las escaleras hacia la cocina, puso un poco de música de su teléfono, su gusto por la música era variado, tecno, merengue bachatas, reguetón, entre otras así que se decidió por salsa. Movía sus pies y sus caderas un lado a otro, tenía varias llamadas perdidas de Esteban. Como no le importo empezó a preparar con lo poco que había algo para almorzar.

Busco en las alacenas fideo espagueti, carne, ajo, cebolla, ají. Con los ingredientes que encontró empezó a cocinar, pasta con boloñesa será.

Bailaba al compás de la música, y lo hacía bastante bien y a propósito. Kurt la miraba expectante hasta qué una vos lo saco de su pensamiento.

Niza- disfrutas del show...

Kurt-hem... Si mucho

Niza-Así...no tengo otra opción. Acercándose a Kurt, tomo su mano y empezó a bailar con él.

Al ritmo de la música Kurt trataba de llevar el ritmo, pero sus pies no daban crédito de hacerlo bien, pisando de vez en cuando a Niza.

Los dos pasaron un momento de risas, ya que la sonrisa de Kurt le encantaba.-¡quien diría que un lobo serio como tú sabe reír!-

Kurt- Es que la ocasión lo amerita, tu bella me haces reír, como hace años no lo hago.

Kurt daba vueltas a Niza, haciendo que quede su cuerpo enfrente de su pecho, mientras con una mano descansa en su cintura. Sus rostros estaban cerca, mientras las mejillas de ella se tornaba roja como una manzana, Kurt lentamente acercaba sus labios a los de Niza, casi se podían respirar el tibio aliento de los dos, sin dejar de mirarlo, sintió un cosquilleo en su estómago, quería que la bese, sus bocas a unos centímetros de querer tocarse.

Pero un garraspeo de garganta los saco de su burbuja de ensueño.