Ofelia no ha tenido suerte en esta vida desde su llegada. A su corta vida no ha sabido más que de sin sabores.
Luego de años de abuso y violencia, encuentra una segunda oportunidad en el amor, de la persona que menos hubiera imaginado.
NovelToon tiene autorización de Amapola para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 18
Iddo
Ella se observó en el espejo del baño, y se quedó ahí, muda y casi sorprendida de sus golpes, como si hubiese olvidado que estaban ahí. No pude no sentir pena por ella. Quizás con el tiempo, tendría confianza para contarme que le pasó en esa casa y como llego ahí. Por ahora no iba a forzar ninguna charla sobre nada. Me despido dejándola para que se ponga cómoda, en comparación a dónde la tenían viviendo, esto era un lujo.
Recordé que no trajo nada, que solo vino con lo puesto, que era su uniforme.
Fui hasta la cocina y ahí estaban todos aún.
- Carmina, Ofelia ya se encuentra en su habitación, puedes ir luego a mostrarle la casa y su trabajo.
- Si señor, ella está bien?- Es obvio que su pregunta es por los golpes en su cara.
- No lo sé, supongo que si.
- Pero qué es lo que le pasó? Se la ve muy lastimada, de dónde la trajo? Si se puede saber señor
- Si, se la ve lastimada, no importa eso y por favor no le saques el tema, solo le muestras la casa y el trabajo, nada más.- Respondo tajante.
- Si señor.- Me responde Carmina
Se que sus preguntas no fueron con intensión de generar un chisme, sino que realmente la cara de Ofelia daba lástima, y algo me dice que no solo su cara está así. Pero no podía hacer nada, si le preguntaba sobre el tema podría asustarla más de lo que ya estaba. Si bien no tenía ninguna intención perversa con ella, no dejaba de ser el hombre que la compro a su antiguo jefe, y claramente eso no le puede dar confianza a nadie.
Dejé el tema ahí, no quería seguir pensando en la situación, aunque saberla en mi casa me producía alivio. Saber que estaba aquí, bajo m techo, bajo mi protección, me producía tranquilidad. No entendía porqué.Yo no la conocía, no tenía relación de ningún tipo con ella. Solo la había visto en la casa de Vicenzo unas dos o tres veces, y la charla no era uno de sus fuertes, apenas y la había escuchado hablar. Y no podía dejar de poner énfasis en que era una niña. Si bien cuando me dijo que había cumplido 16 hace poco me sorprendió, no deja de ser una niña y menor de edad, así que a otra cosa Iddo Verro, me digo a mí mismo.
Estaba en mi despacho cuando llego Cosimo, entro sin llamar, como de costumbre y supongo que ya sabía la buena nueva.
- Entonces... cuándo me la presentas?
- A quién?.- pregunto sin sacar la vista de mi laptop.
- A la chica, a la chica que te trae loco de tanto pensamiento y conjetura.
Levanto mi vista para mirarlo a los ojos, él sonreía, como si todo esto fuera un maldito chiste.
- Espero que hayas venido a trabajar y no hacerme perder el tiempo.
- Vamos Iddo! Hemos hecho tantas hipótesis sobre ella en esa casa y su situación, que ya siento que la conozco, quiero verla, quiero conocerle la cara!.- Me dice como si todo esto fuera un juego para él.
- Mira Cosimo, no voy a hacer de esto algo para entretenerte, compré a esa chica solo porque su vida estaba en peligro en esa casa, y no por otra cosa. Y por su situación de total desprotección me daba lástima, estamos? Ella aquí sera una empleada más y punto. Y ojo y la veas y le faltes el respeto con alguna pregunta desubicada.
- Ahí estamos, no le puedo hablar solo tú, que eres su dueño?
- No Cosimo, no es por eso, la chica está muerta del susto, claramente no ha tenido la mejor vida, y ahora está en una casa nueva, con gente nueva, y porque la compré! Supongo que eso no le da más seguridad.
- Está bien, de acuerdo, me disculpo, es que me despierta curiosidad.
Suspiro y pongo mis ojos en blanco y sigo con mi trabajo, dando por terminada la conversación.
- Crees que ella nos puede dar información sobre Vicenzo Leggio?.-
- No creo, no creo que él la tenga en estima como para que ella sepa algo de él. Por el contrario el la detesta.
Me quedo pensando, pero de todas formas no creo que eso resulte.
Llega la noche, sigo en mi despacho, estaba por ir a mi habitación, ví la hora, era tarde, agarré la bandeja en la que me había dejado la cena para llevarla a la cocina, no haría venir a nadie a buscarla a esta hora, y no quería dejarla aquí hasta mañana. Me dirijo a la cocina y dejo la bandeja, no se porque sentí la necesidad de bajar, e ir a la habitación de Ofelia, quizás curiosidad, bajo con mucho cuidado. El silencio del pasillo me dice que todos están durmiendo, me paro en su puerta y escucho, no se oía nada. Abro la puerta con cuidado y ahí estaba ella, durmiendo en absoluta calma, echa un bollito en un costado de la cama, a pesar de tener una cama enorme y poder dormir toda cruzada, ella estaba hecha una bolita en el lado izquierdo.
Cerré la puerta con cuidado y me fui, no entendía porque habia hecho eso, pero me dió tranquilidad verla dormir.
El que me preocupa es el profesor Tiziano, creo que no me quedan dudas de que el es el cómplice y espía de Graviano dentro de la casa