Romance Prohibido

Justin miraba a su padre sorprendido, no entendia porqué el hombre estaba ahí.

- Mande a alguien a seguirte, cuando me dijo que entraste a este hotel quise venir a ver con quién estabas, sabía que había algo sospecho con ese asunto del acoso hacia tu profesora, no soy tonto Justin. - Richard miro a su hijo con reproche y luego a Camila. - Y usted señorita, ¿No le da vergüenza haberse metido con uno de sus alumnos? ¿Qué clase de mujer es? - Camila bajo la mirada ante las palabras del hombre.

- No te permito que le hables así. - dijo Justin enojado.

- No, yo no te permito que me hables tu a mi así, me debes respeto, soy tu padre, estoy cansado de tu actitud altanera. - regaño alzando la voz . - Miro a Camila con reproche y dió media vuelta. - Te espero en la casa. - el hombre camino hacia su auto tratando de controlar su ira y pensar con claridad

- !Oh Dios! Esto no puede ser. - comento Camila.

- Tranquila, no pasa nada, ya se le pasará el enojo.

- ¿Tranquila? Tu padre nos acaba de ver besando, ¿Cómo me pides que este tranquila? Él puede denunciarme ante el comité de docentes.

- Eso no va a pasar. - aseguro Justin.

- ¿Cómo lo sabes? Es obvio que no está nada contento con la idea que su hijo tenga un romance con su profesora.

- Es cierto, pero no te preocupes, yo me encargaré de que no haga nada en tu contrá. - volvió a asegurar Justin.

- ¿Cómo harás eso?

- No lo sé, pero ya pensaré en algo.

Camila dejo salir un susipiro.- Ves, otra razón por la que debes de irte a New York, ya todo se descubrió Justin, tus padres no permitirán que tú y yo sigamos con esta relación.

- Mis padres no pueden decirme o elegir con quién estoy. - Justin la tomo por la cintura. - Ellos pueden oponerse todo lo que les de la gana, pero a la final es mi vida y yo decido- el beso sus labios suavemente. - Será mejor que me valla, si lo hago esperar más se pondrá como loco. - Camila asíntio. - Hablamos más tarde.

Justin monto en su moto y desapercio rápidamente de la vista de Camila, ella suspiro y camino hacia su auto.

Todo se está complicando, por mucho que me duela, lo mejor será que Justin se valla a New York y nuestra aventura acabé. Pensó con tristeza.

Justin llegó a la casa, se diregio directamente al despacho de su padre, abrió la puerta sin tocar y se encontró con ambos progenitores.

- Ya estoy aquí.

Su padre lo miro con reproche.

- Cada vez me sorprendes más Justin, no se que voy hacer contigo. - comento el hombre. - ¿ Acaso quieres volvernos locos? Dime, ¿ Es esta tu forma de vengarte de nosotros por los herrores que hemos tenido ? - pregunto Richard, Justin se mantuvo en silencio. - Ahora entiendo esa insistencia por quedarte en Seattle, todo era porqué tienes un romance con esa tipa.

- No hables así de Camila, tu no la conoces. - defendió Justin. - Y no, nada de lo que hecho ha sido para hacerles daño, lo que pasó hace un año fue un herror, algo estúpido, jamás quise involucrarme en líos de drogas. - continuo hablando. - No he hecho nada malo, me he mantenido tranquilo. Sí, tengo un romance con Camila, jamás le he acusado, o bueno tal vez al principio para que me aceptara, pero no la he obligado a nada, dije eso para evitar que la despidieran y perdiera su licencia,, ¿Contento? . - el chico mantenía su mirada en alto.

- ¿Cómo puedes defender a esa mujer? No es más que una degenerada, ¿Cómo se atreve a meterse con un niño? Es obvio que ella se aprovecha de ti. - comento la madre de Justin, él resolpo

- No soy un niño, te recuerdo que tengo 18 años, soy mayor de edad, ¿Sabes con cuántas mujeres me he acostado antes que con ella? Y además no es la primera vez que estoy con una mujer mayor. - Elena abrió los ojos sorprendida.

- ¡Bueno basta n o más, no seas insolente Justin! - regaño su padre. - Te exijo que acabes con esa relación.

- No puedes prohibirme nada, cómo ya lo dije soy mayor de edad, puedo estar con quién yo quiera, ustedes dos no tiene derecho a entrometerse en mi vida privada. - su padre rechino los dientes con enojo, pero guardo la calma, alterandose no lograría nada.

- Lo que esa mujer está haciendo es una falta grave, ¿ Ella sabe las consecuencias?

- Sí.

- Entonces debe saber lo que se le avecina.

- No te atrevas hacer algo encontrá de ella.

- Yo hare lo que crea pertinente para protegerte hijo, esa mujer no es más que una aprovechada.

- A Camila no le importa tú dinero, si eso es lo que te preocupa, jamás me ha pedido nada.

- Por ahora, pero espera a ver más adelante..

- Mira papá, no pienso seguir discutiendo esto contigo, no voy terminar con Camila y quiero que te queda claro algo, si alguno de los dos llega hacer algo encontrá de ella, juro que tomaré mis cosas, me lárgare de este lugar y jamás volverán a saber de mí. - Richard miro la veracidad y tenacidad con que su hijo lo miraba y supo que estaba hablando enserio, su mujer lo miro aterrada, pues ella también sabía que su hijo hablaba enserio.

Justin tenía su carácter, cuando quería algo luchaba hasta conseguirlo, era decidido y terco, nada ni nadie podía hacerlo cambiar de opinión.

- Muy bien, no te obligare a que termines con tu profesora. - hablo Richard, su mujer lo miro indignada. - También prometo no hacer nada en contra de ella, tu madre tampoco lo hará, pero a cambio pasado mañana te irás en el primer vuelo que salga a New York. ¿ Qué dices hijo?

Justin guardo silencio por varios minutos, él no quería irse a New York, pero con esto que había pasado estaba contra la espada y la pared. Si se negaba, su padre arruinaría la carrera de Camila, y ella seguramente lo odiaria, además él sabía cuánto amaba Camila enseñar, no soportaría verla infeliz por no hacer lo que amaba, por otro lado, irse tan lejos, no verla a diario, solo conformarse con video llamadas y tal vez visitarla de vez en cuando un fin de semana, no era una idea agradable y si peor, ella decidía acabar con su relación por el tema de la distancia. !Dios por qué todo se tuvo que complicar de un momento a otro.

- Estoy esperando tu respuesta Justin.

Él joven miro a su padre, tenía que hacer lo mejor por Camila, además, ellos se amaban podían mantener una relación a distancia, se dijo así mismo. - Está bien, acepto tu propuesta. - hablo por fin, su padre lo miro complacido.

- Muy bien, me alegra de que estés pensado con sensatez. -

- Dame tu palabra que no le harán nada. - exigió.

- Hijo, te doy mi palabra, ni yo ni tu madre haremos nada para perjudicar a esa mujer, ¿Camila cruz es que se llama? - Justin asíntio. - Muy bien, puedes retirarte, recuerda a primer hora pasado mañana.

Justin no dijo nada, dió media vuelta y salió del despacho, Elena se acercó a su marido.

- ¿ Por qué le permitiste seguir con esa mujer? - indago molesta.

- Parece qué no conocieras a nuestro hijo Elena, mientras más nos opongamos a la relación que tiene con esa mujer, más va estar de terco y seguir con ella, es mejor dejar que él mismo se de cuenta que está siendo estúpido. - explico el hombre. - Además, tú sabes cómo es el ambiente en la universidad, va a estar rodeado de fiestas y chicas lindas de su edad, Estoy seguro que en menos de dos meses nuestro hijo termina su capricho por esa mujer. - Elena no estaba tan segura de lo que su marido decía, algo en los ojos de su hijo le hacía creer que lo que él sentía por esa mujer no era un capricho.

...

Camila tenía la cabeza recostada sobre las piernas de su hermana menor, hacia varios minutos Justin la había llamado y le había contado lo que había pasado con sus padres, él se iba en dos días para New York, Y aunque sabía que eso era lo mejor, no podía evitar sentirse triste.

- ¿Van a terminar? - cuestino su hermana.

- No lo sé.

- ¿Y por qué no te vas a New York con él?

Camila se levantó de golpe.

- ¿Estás loca? No puedo marcharme y dejar todo tirado.

- ¿ Por qué no? Tu lo amas, él te ama, cuando las personas se aman hacen eso, Bueno eso es lo que he leído en las novelas. - Camila susipiro y volvió a poner su cabeza en las piernas de su hermana.

- Acabo de firmar un nuevo contrato Celeste, además no puedo dejarte sola.

- No soy una niña Camila, sabes perfectamente que puedo cuidarme sola.

- Lo sé, pero no es buena idea, sus padres le dieron la opción de marcharse pasado mañana a New York a cambio de no hacer nada en mi contra. - explico.

- Bueno, ya eso es otro asunto.

- No quiero que se valla, pero es lo mejor para los dos. celeste susipiro, no le gustaba ver a su hermana así, además todavía quería conocer al chico que robo el corazón de Camila y la ayudo a superar sus traumas.

- Tengo una idea. - comento celeste, - ¿ Qué tal sí lo invitas a cenar mañana, aquí? Y así lo conozco, yo me iría enseguida a donde Mariah para que ustedes dos puedan despedirse cómo se debe. - Camila levanto la cabeza y miro a su hermana la cual le sonreía con complicidad, no pudo evitar sonreír de igual forma.

- Creo que no es mala idea. - comento. - Está bien, lo haré.

- Perfecto, entonces así quedamos, yo te ayudo a preparar la cena y luego después que él llegue y me lo presentes yo me iré y los dejaré solitos. - Camila sonrió.

- Bien.