BILOGÍA: OBSESIÓN - II
Tessa Jones, una universitaria estadounidense, con sobre peso, decide viajar a México para empezar una nueva vida después de la muerte de su madre. En su búsqueda de trabajo conoce a Daniel Ferrer, un millonario dedicado a su empresa. Consiguiendo Tessa trabajo como secretaria en la empresa de Daniel, conocerá poco a poco a su jefe, un hombre que en sí mismo, formará una persona obsesiva, posesiva, e impulsiva por su secretaria.
Ambos son totalmente diferentes, mientras que ella es alegre, él es un total amargado.
Daniel la quiere solo para él, pero no sabe cómo enamorarla.
Tessa no está interesada en el obsesivo de su jefe, sino en un hombre que no le conviene.
Daniel siguiendo los consejos de su mejor amiga, hará todo lo posible para enamorarla y tenerla cerca de él.
Tessa no entiende por qué si ella siempre ha sido rechazada por todos los hombres por tener un cuerpo fuera de los estereotipos, su jefe está interesado en ella.
Lo que no entiende Tessa es que Daniel quedó obsesionado con su cuerpo desde que la conoció, convirtiéndose las curvas de la chica en La Debilidad Del Jefe.
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Episode 21
...TESSA...
Bien dicen que todo se paga en esta vida, y Taylor lo está haciendo; le dieron 30 años de prisión, algo me relaja por completo, mejor que ese hombre se mantenga alejado de mí y de Daniel.
Es increíble como el tiempo ha pasado volando, hoy cumplo 5 meses de embarazo, y mi barriga cada vez se nota más. Ayer fui con Daniel a hacerme una ecografía y nos enteramos que tendremos dos niños y una niña. Pero hoy no solo es un día especial por cumplir 5 meses de gestación, también porque hoy me caso.
-- Juro que las manos me tiemblan de los nervios-- río mientras Kendra me hace un hermoso peinado para lucirlo en un par de horas en la Iglesia.
-- Es normal, yo estaba peor que tú cuando me iba a casar-- mira a Erika-- Te noto más feliz de lo normal, Erika.
-- Si supieran. Mi papá botó a la bruja piruja de Diana-- ríe.
-- ¿Para cuando el novio Erika? Eres hermosa y sé que alguien se fijará en ti muy pronto de lo que te imaginas.
-- Bueno tengo que confesarles algo-- jugó con sus dedos-- ya tengo pareja.
-- ¿De verdad? ¿Y para cuando la presentación del hombre misterioso? ¿Para cuando la boda?
-- Es que no es un hombre-- sonríe-- es una mujer.
...DANIEL...
Observo como aún decoran la Iglesia mientras camino de un lado a otro con Theo.
-- ¿Quién diría que mi querido Daniel se casaría?-- sonríe Theo.
-- Lo mismo digo yo. Pensé que era un desafortunado en el amor. Pensé que no existía la mujer que se fijara en mí. La mujer perfecta-- miro a mi madre la cual se encarga de la decoración de la Iglesia.
-- ¿Sientes curiosidad verdad?-- lo miro-- de saber quién es tu padre, y de porqué justo Taylor tiene tu tipo de sangre-- sonríe-- ¿por qué no se lo preguntas?
-- No sé la verdad. Pero no puedo quedarme con la duda siempre. Enseguida vengo-- camino hacia mi madre y ella al verme me sonríe-- Necesito hablar contigo, madre.
-- Que curioso, yo también-- pasamos a sentarnos en una de las bancas.
Tomé un poco de aire para comenzar la plática.
-- ¿Cuando pensabas decírmelo?-- la miré a los ojos-- ¿que él no era mi padre?
Baja su cabeza y después de largos segundos vuelve a mirarme.
-- Hicimos un juramento, en el que ninguno de los dos hablaría contigo al respecto de esto.
-- ¿Entonces pensaban ocultarmelo toda la vida? ¿Eres mi verdadera madre?-- asintió con la cabeza-- ¿Quién es mi verdadero padre?
Una lágrima rueda por sus mejillas y desvía la mirada.
-- Te lo suplico mamá, dímelo. Quiero saberlo, merezco saberlo. ¿Quién es el hombre que me dio la vida?....¿Nunca me lo dirás, no?-- me agarró del brazo antes de que me levantara.
-- El hombre que te dió la vida...es el mismo que me la dió a mi-- dice entre dientes sin dejar de llorar.
-- No es cierto.
-- Esto nunca se lo he dicho a nadie excepto a tu...padre. Era muy joven en esa entonces, acababa de cumplir 17 años-- cerró sus ojos con fuerza-- Mis padres se habían divorciado cuando cumplí mis 12. Vivía con mi hermana de 15 y con él...mi padre, un hombre soberbio, alcohólico, que desaparecía por las tardes y regresaba en las noches. Un día me encontraba durmiendo cuando de pronto él se metió en mi cama. Una vez más borracho. Ese día parecía un demonio, había perdido una apuesta, tirando 200 dólares a la basura. Rasgó mis ropas, estaba como loco. Por más que le gritaba y le suplicaba que parara el seguía...y seguía. No le importaba que era su propia hija. El solo quería desquitarse conmigo-- me miró fijamente y mis mejillas se cargaron de lágrimas-- Él me violó, Daniel. La vergüenza de saber de aquella aberración me detenía a decírtelo, quién lo hubiese hecho. ¿Ahora entiendes por qué todos estos años me he callado? ¿Ahora entiendes por qué no quería que sintieras vergüenza de que tu propia madre sea tu hermana?
Sin dudarlo la abracé.
-- Cuando sucedió aquello tenía un año de relación con Edward, él no quería que pasara por la vergüenza de ser señalada por todos, el se casó conmigo y te hizo pasar por su hijo.
-- Pero él nunca me amó...
-- Te amaba, te puedo apostar que te amaba, a su manera.
-- Perdóname-- acaricie su mejilla y apegue mi frente en la suya-- por reprocharte esto. No llores mamá-- seque sus lágrimas.
-- Años más tardes de matrimonio, tuvimos a tu hermana. Pero el amor poco a poco se iba desvaneciendo entre nosotros, Edward tuvo un hijo con otra a escondidas; mi propia hermana, y producto de un engaño nació Taylor.
-- ¿Por qué nunca te separaste de él si sabías que te engañaba?
-- Me enteré de esto hace un mes. Mi hermana murió cuando dió a luz a su hijo, y el pequeño pasó a manos de su supuesto padre. Siempre supe que había algo entre Edward y mi hermana pero me negaba a aceptarlo. Perdón por darte una vida llena de mentiras mi amor-- acarició mi mejilla-- Perdóname.
-- Yo no tengo nada que perdonarte, tu no tienes la culpa de nada-- besé su frente-- Te amo madre, y haya pasado lo que haya pasado, nunca dejaré de hacerlo.
...TESSA...
Mis nervios incrementan cuando el auto que me llevaría a la Iglesia se detiene al frente de ella.
-- Hasta que llegó la hermosa novia, ¿me permites?-- me brindó Theo su mano y me ayudó a bajarme de la limusina.
-- Muchas gracias.
-- ¿Lista para unir tu vida a un impaciente, amargado, e insoportable como Daniel?
Reímos.
-- Más que lista.
-- Entonces, ¿entramos?-- tomé su brazo y asenti con la cabeza.
Pasamos adelante, y dando tan solo un par de pasos, sonreí al ver a Daniel esperándome en el altar.
El tiempo se detiene y recuerdos de cuando conocí a aquel hombre tan amargado vienen a mi cabeza. Hasta yo me pregunto cómo pude ser tan afortunada para no recibir ni tan solo un regaño de él, bueno si los recibí, cuando me criticaba yo misma.
Por más que intenta cubrir su rostro puedo ver las lágrimas que salen de él. Es tan lindo y tierno ver a un hombre llorar y más si es por felicidad.
-- No sabes cuanto estaba esperando por este momento, linda.
Theo suelta mi brazo.
-- Les deseo la felicidad más grande del mundo sinceramente. Bendecida eres Tessa, por soportar a este hombre. Sin más que decir. Cuidala Daniel, no he pasado mucho tiempo con ella pero sé la clase de mujer que es. Con permiso-- entralazamos nuestras manos cuando se alejó de nosotros.
-- Moría porque llegara este día, en el que te convirtieras oficialmente mi esposa-- acarició mi barriga-- Espero que nuestro amor siempre florezca-- una lágrima se asoma y la limpia de inmediato-- Lo siento, pero así de sentimental me pongo en algo tan importante.
-- No te preocupes, entiendo-- lo digo con la voz entre cortada y un nudo se forma en mi garganta-- ¿si ves Daniel? Ya estoy como tú. Casemonos rápido antes de que te arrepientas.
Quedamos delante del padre el cual empezó con la ceremonia.
Llego el momento de decir los votos, algo que llevo practicando hace una semana para decirlo bien, pero lamentablemente fué un desastre que a todos es dió ternura. Las palabras y promesas de Daniel me llegaron hasta el alma, mejor hombre no pude elegir.
Culminamos el especial momento con un apasionado beso. El lugar estalló en aplausos. Y después de recibir las hermosas felicitaciones de los demás fuimos a la mansión la cual estaba decorada para hacer la celebración.
Acaricio la cabeza de los bebés de Kendra mientras ambas observamos a nuestros esposos que ríen entre bromas.
-- Mejores hombres como ellos no hay-- sonríe y me mira-- afortunadas somos al tener unos hombres tan buenos a nuestro lado. Quien diría que todo comenzaría como una pequeña obsesión, y terminaría como un inmenso e incondicional amor.
Sonreímos.
-- ¿Me permito Sra. Ferrer?-- me extiende mi esposo su mano y al tomarla caminamos hacia la pista donde bailamos al compás de la canción.
No miramos a nadie y nuestras miradas tan solo se conectan.
-- Pensé que nunca se cumpliría este sueño-- recuesto mi cabeza en su pecho-- que sería imposible que alguien como tú se fijara en mí-- una lágrima acompaña la sonrisa en su rostro-- Te amo, te amo, te amo, Daniel.
-- Y yo te amo, te amo, te amo Tessa-- reímos-- me urge besarte. ¿Puedo?
-- Puedes-- sus suaves y apetitosos labios hacen contacto con los míos provocando una especie de descarga eléctrica que surge en todo mi cuerpo.
No quiero un matrimonio perfecto, solo uno feliz, sincero y sin mentiras. No me arrepiento de haberlo escogido como mi esposo, compañero, y mi padre de mis hijos. Lo amo y es una razón suficiente para estar siempre a su lado aún si hay tempestades y tormentas; y sé que con él es igual.
Trataré todos los días de llenarlo de amor, y enamorarlo cada vez más. Haré todo lo posible para apreciar cada mañana una sonrisa en su rostro, de hacerle sentir que lo merezco y él a mí. Quiero seguir siendo su gran amor, la mujer que cambie su mal humor, la dueña de su corazón, su gran debilidad, porque en eso me he convertido; En La Debilidad Del Jefe.
...FIN...
《¿Epílogo mis amores?》